Lo que son las cosas… siempre habré de exaltar todas las recompensas que trae consigo la aventura melómana; hay veces que uno se acerca a un disco sólo por la portada, otras por el nombre del grupo o el título del álbum -¡porqué quedamos quienes escuchamos discos enteros!-. Toda esa exploración sonora en ocasiones nos pone delante de obras estupendas y antes totalmente desconocidas, como en el caso de Cloud Cult, el proyecto que se inventó Craig Minowa desde Minnesota.
Y las sorpresas no son pocas ante un álbum como Alchemy Creek, comenzando porque se grabó enteramente en un remolque porta-estudio, colocado en lo profundo de Wisconsin, con la idea de que le sirviera a Craig para sortear el abismo de su reciente divorcio. ¡Vaya que la historia se parece muchísimo a la de Bon Iver y su For Emma, Forever Ago (2008)!
Se trata de una colección de 11 canciones que abrevan del folk y el rock para condimentar a un indie que se emparenta mucho con el sonido temprano de Arcade Fire. Poco a poco se fueron insertando las partes del resto de los músicos que inciden en la conformación de buenos arreglos y variadas instrumentaciones.
El escucha queda atrapado desde la inicial “Got your backpack open that backdoor”, que va creciendo gradualmente y se engarza con “The universe woke up as you”. Alchemy Creek se destaca por buenas letras y una música estimulante… apenas si se puede creer que se autodefina como “rock de autoayuda” –cualquier cosa que eso signifique-.
La experiencia es muy plena a través de “I Am a force field” y “Vision in a field” y ello debería bastar para que ese detalle de que Cloud Cult le dé tanta importancia a ser una banda ecológica y reducir su huella de carbono mediante la instalación de tecnología en su pequeño estudio móvil y el sembrar muchos árboles en su entorno.
Alchemy Creek es todo un descubrimiento si caemos en cuenta de que el proyecto arrancó en 1995 y que ya va en su décimo segundo álbum; siguiendo las huellas que ha dejado la obra de Cloud Cult se percibe que siempre han gozado el favor de la crítica especializada, pero se quedan en lo que se entiende como una banda de culto, que en directo se muestra como un sépteto y dos artistas plásticos desarrollando su obra on stage.
Cloud Cult iniciaron desde el pueblo de St. Cloud en Minnesota, que tiene alrededor de 70 mil habitantes y una frondosa vegetación, además de un largo invierno; se trata de un ambiente en el que encaja muy bien Craig, pues es científico ambiental de formación universitaria; de ahí su preocupación por los temas ecológicos y la conformación de Earthology Records, ya establecido en Duluth –tierra de nacimiento de Bob Dylan-.
Todo indica que la banda va en franco proceso de crecimiento… posee esa parte épica, un toque experimental y gran sentido melódico. En suma, Alchemy Creek es toda una aventura por donde se le aborde y escuche. Craig Minowa está destrozado sentimentalmente –como en su momento Bon Iver-, por lo que una vez más se comprueba que el dolor y el sufrimiento producen maravillosas obras de arte… el músico se puso a componer con la premisa de que: “es devastador perder a alguien a quien vas a amar toda la vida”.
He aquí canciones sin maquillaje y con las entrañas por delante.
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