Ahora sí, ha comenzado el principio del fin para el soporte de extensiones ligadas a Manifest v2 en Chrome y, entre muchas otras, uBlock Origin pronto será historia para los usuarios del navegador web de Google. Y como resulta que Chrome es el tercer navegador más usado por nuestros lectores, venimos a ocuparnos de ello.
Es un tema complicado por varias cosas, y es que el uso indiscriminado de bloqueadores de publicidad es muy dañino para sitios como el nuestro, por lo que os agradeceríamos que, en la medida de lo posible, os acordéis de hacer una excepción cuando se pueda (en el escritorio veréis que hay muy pocos anuncios y en cuanto al rastreo, quienes usáis Firefox y Brave no tenéis de qué preocuparos incluso con la configuración más laxa).
Por otro lado, es innegable que navegar sin un bloqueador de publicidad y rastreo es un absoluto horror, cuando no una irresponsabilidad manifiesta para con la privacidad y seguridad de uno mismo. En el equilibrio está la virtud, claro, aunque ello dependa de la voluntad del usuario para poner un mínimo de interés en comprobar en qué sitios se merecen y permiten hacer una excepción. Una misión imposible, se podría decir, pero…
Lo cierto es que un bloqueador de publicidad y rastreadores es un complemento indispensable en cualquier navegador web en los días que corren. Sin ir más lejos, el cambio que está empezando a aplicar ya Chrome -y que afectará al resto de navegadores basados en Chromium, aunque no de la misma forma- es, o así se ha dado a conocer, un duro golpe a su efectividad, con uBlock Origin como gran exponente del mismo. Pero ¿realmente es tan grave como se pinta?
Manifest v3 cambia las cosas
Explicado de manera sencilla, «Manifest» es el archivo que define cómo funciona una extensión, sus capacidades, permisos, etc. Pues bien, este denominador se va actualizando de vez en cuando para aplicar cambios relativos a su funcionamiento, siempre con la intención de mejorar… Pero hay mejoras que implican sacrificios.
La actualización de la versión 2 a la 3 del Manifest implica una serie de mejoras y cambios en la forma en que las extensiones manejan la privacidad, la seguridad y también el rendimiento, incluyendo mayores restricciones en el uso de ciertas API, de scripts en segundo plano o de acceso a datos sensibles. Todo es positivo sobre el papel, pero en la práctica tiene sus contraprestaciones.
Así, la aplicación de Manifest v3 mejorará la privacidad, la seguridad y el rendimiento de las extensiones, pero también limitará su utilidad. En consecuencia, muchas van a desaparecer y sin dejar un reemplazo satisfactorio. El cambio es tan traumático a priori, que Google ha retrasado su implementación más de tres años. Pero, finalmente, se está aplicando y afectará a todos los derivados de Chromium.
En principio, hay navegadores basados en Chromium que seguirán utilizando las API de Manifest v2 todo el tiempo que puedan, aun cuando llegará el momento de abandono forzoso; y hay navegadores que aguantarán mejor el tirón gracias a sus propias herramientas, pero ¿y los usuarios de Chrome? Porque los hay y seguirá habiéndolos: sin importar la opinión que se tenga, el navegador de Google es una gran aplicación y en Linux tiene sus ventajas frente al resto.
Por partes, pues.
Firefox y Brave, las mejores alternativas
Firefox y Brave son, sin discusión, las mejores alternativas en lo que a navegadores preparados de fábrica para la protección de la seguridad y privacidad: las protecciones de Firefox y los escudos de Brave, por sí solos, son suficientes para navegar con tranquilidad y salubridad. Firefox, además, seguirá ofreciendo uBlock Origin en todo su esplendor (el navegador de Mozilla también adopta Manifest v3, pero con mas mano izquierda).
Por supuesto, me refiero a navegadores grandes. Hay alternativas entre los derivados de Chromium y Firefox mucho más estrictas en estas lides. Eso se lo dejo a los usuarios más cafeteros, ya que el dilema es el mismo: sacrificar la experiencia en pos de la seguridad o privacidad, o viceversa. Este artículo está dirigido a usuarios corrientes.
Otros derivados de Chromium bien posicionados para llevarlo mejor en este trauma son Opera y Vivaldi, dado que ambos ofrecen funciones de bloqueo integradas, no tan avanzadas como las de Firefox y sobre todo Brave, pero suficientes para la mayoría de usuarios. Además, muy probablemente mejoren este aspecto a raíz de esta situación.
¿Y Microsoft Edge? Resulta que el navegador de Windows también incluye sus propias protecciones, especialmente contra el rastreo, y no están nada mal… si exceptuamos a la propia Microsoft como parte indeseable, claro está. Es muy parecido a lo que sucede con Chrome y Google, salvo porque Chrome no incorpora esta clase de protecciones adicionales. Lo que vale para Chrome, sobra decirlo, también vale para Chromium.
uBlock Origin Lite y algo más
Al menos para los usuarios de Chrome, si no también de Microsoft Edge, la mejor alternativa al viejo uBlock Origin es el nuevo uBlock Origin Lite, una propuesta que, como su propio nombre indica, es más humilde que la original, pero que funciona muy bien para bloquear anuncios, rastreadores y más basura. No es tan potente, eso es así, pero a cambio es muy efectiva y mucho más sencilla de gestionar.
De hecho, puede dar la sensación de que uBlock Origin Lite tiene la misma eficacia que uBlock Origin, pero no es así y te vas dando cuenta de ellos poco a poco, con pequeños y no tan pequeños detalles que van apareciendo aquí y allá. El problema se presenta de manera más destacada con algunos anuncios y «elementos molestos», puesto que es lo que uno ve. Sin embargo, es en el aspecto de la privacidad donde más se puede hacer.
Esto es, lo que uno ve y no puede quitar de en medio es frustrante, porque entre otras cosas uBlock Origin Lite ha perdido la capacidad de bloquear elementos manualmente… Y frente a esta merma no se puede hacer nada de manera sencilla y accesible. Por el contrario, la protección contra los rastreadores si se puede mejorar mucho… con extensiones populares y probadas que hasta ahora complementaban a uBlock Origin sin demasiada necesidad.
Mi recomendación a este respecto incluye tres soluciones que muchos conoceréis y habréis o seguiréis usando: DuckDuckGo Privacy Essentials, Ghostery y Privacy Badger; soluciones que con una buena configuración de uBlock Origin se podían obviar, pero que ahora adquieren un valor añadido… y nunca mejor dicho. Pero no, las tres a la vez no, por favor. Ni siquiera dos. Con una vale y si crees lo contrario, tienes que replantearte otras cosas.
En definitiva, si usas Chrome, usabas uBlock Origin y su pérdida te va a pesar, puedes cambiar de navegador u optar por uBlock Origin Lite y algún complemento adicional como los que he mencionado. ¿Cuál? Pues resulta que también depende. Por encima de todo, del tipo de usuario que seas. Dejo para una próxima ocasión una comparativa entre los tres. ¿O tú recomendarías algún otro? Te leo en los comentarios.
La entrada Chrome aplica Manifest v3 y «mata» a uBlock Origin… ¿Alternativas? es original de MuyLinux
