Llegó el deseado y esperado día 15 de noviembre, anunciado hace algo más de un año por la promotora Z! Live On Tour con la gira del 40º Aniversario de una de las bandas más queridas en España, los maestros alemanes del power metal HELLOWEEN que además nos iban a presentar su reciente obra “Giants & Monsters” posiblemente (para un servidor) el mejor disco del año 2025 y el mejor que ha publicado HELLOWEEN a lo largo de este siglo XXI (puedes ver la reseña AQUÍ), con todas las entradas agotadas en su única fecha en nuestro país desde hace más de seis meses, teniendo que añadir una segunda (el domingo día 16) la cual también hizo “Sold Out” en las entradas de pista agotando en taquilla las pocas que quedaban para la grada de La Cubierta de Leganés (Madrid) flanqueada por dos de las calles más legendarias de nuestra tierra, concretamente la calle AC/DC y la calle SCORPIONS por donde se encontraba aparcado el camión de la gira 40ª Aniversario.
La lluvia no iba a ser un impedimento para que los fans más acérrimos de los germanos hicieran fila desde primeras horas de la mañana hasta la apertura de las puertas que se abrían pasados unos minutos de las 18:00 horas tanto de grada como de pista, siendo en estas donde corrían estrepitosamente hacia el escenario a coger la mejor posición para poder contemplar y grabar en sus retinas una de las mejores noches de sus vidas, con un público muy variado desde niños de 12 años con sus padres en primera fila hasta mayores de 65 o incluso más, una alegría para un servidor ver nuevas generaciones que disfrutan de este estilo musical, siendo un sentimiento único y común que nos une a todos en esta gran familia del metal.
Los invitados especiales de la noche eran los finlandeses BEAST IN BLACK, cuya última y reciente visita fue el pasado mes de agosto en el Festival LEYENDAS DEL ROCK (la crónica del concierto la puedes ver AQUÍ), a quienes entrevistamos antes de su actuación (puedes ver la entrevista AQUÍ) y que además sacarán el próximo año su cuarto larga duración y lo estarán presentando en España dentro de un año como cabezas de cartel junto a SONATA ARCTICA y FROZEN CROWN, y únicamente tres ciudades han sido las elegidas (puedes ver las fechas AQUÍ) siendo Madrid la última noche que estaba pendiente de anunciar.
Conforme a lo previsto a las 19:30 horas la oscuridad se apoderaba de la Cubierta de Leganés comenzando a sonar la intro donde aparecía todo un malabarista de las baquetas, Atte Palokangas, que ya empezaba a animar tocando las palmas mientras sus compañeros tomaban posiciones sobre las tablas, excepto el carismático y gran guitarrista Kasperi Heikkinen que dejó la banda al principio de esta gira (puedes verlo AQUÍ) siendo sustituido en pocos días por Daniel Freyberg (CROWNSHIFT, ex-CHILDREN OF BODOM), para arrancar con la atrevida “Power of the Beast“, enlazando con la contundente “Hardcore”, con un Yannis Papadopoulos apoteósico para pasar al tema que da título genérico a su segundo álbum “From Hell With Love” asegurándote que vocalmente se encontraba muchísimo mejor que en el Leyendas, con una vitalidad y energía apabullante que transmitía en todo momento a la audiencia tocando las palmas para saltar y cantar junto a él, consiguiéndolo desde el primer minuto.
Primera parada para saludar y recordar que estaban celebrando también su X Aniversario y para ello nos interpretaban de su álbum de debut la potente “Blood of a Lion” que fue coreada junto a Yannis en todo momento y que no descargaron en el setlist de Villena al igual que “Cry Out for a Hero” y “Sweet True Lies” incluidas en este repertorio ya que al principio de la gira en otras ciudades no las tocaron. En el ecuador de su actuación Yannis nos anunciaba el próximo lanzamiento de su nuevo álbum de estudio que saldrá en 2026 para continuar con su último sencillo publicado hasta la fecha “Enter the Behelit“.
Una de las grandes características de esta banda es su milimétrica puesta en escena que actualmente mantienen pero que se nota muchísimo la falta de rodaje de su nueva incorporación, y aunque esta arropado por el fundador de la banda el guitarrista Anton Kabanen y el bajista Màtè Molnár tendrá que pasar un tiempo considerable para su maduración y para que exista una complicidad completa. Era la hora de la bestia con su descomunal “Beast in Black” para que siguieran cayendo temas con la contundencia de “Die by the Blade” y la más comercial de su tercera entrega “One Night in Tokyo” para finalizar su set con “Blind and Frozen” y “No Surrender” dejando muy buen sabor de boca y habiendo cumplido con su difícil papel durante aproximadamente 55 minutos, aunque con un sonido inicial bastante detestable con una distorsión continua que finalmente se solventó.
Un minuto pasaba de las 21:00 horas y la espera no podía contenerse más aclamando desesperadamente, las diez mil almas que nos encontrábamos allí, el inicio de los de Hamburgo que pasados escasos minutos se desprendía el telón que cubría todo el frontal y empezaba a sonar la introducción (mientras en una gran pantalla que cubría toda la parte trasera del escenario iban apareciendo cada una de las portadas de todos sus discos) de uno de los temas (para un servidor) de su segunda obra maestra, precedido de la primera parte claro está, como es el “Keeper of the Seven Keys” (Part II)” y que marcaba el paso de estos 40 años para abrir la noche con el estallido de la memorable “March of Time” con unos fondos espectaculares y animaciones verdaderamente increíbles finalizando con la desaparición de todos los miembros para pasar a la proyección del “Guardián”(Keeper) y darnos la bienvenida a los “Pumpkins Heads” de España y continuar con “The King For a 1000 Years“.
Para poder estar más cerca de sus incondicionales instalaron una pasarela central donde Andi Deris, afincado en Tenerife desde el 98 con su estudio de grabación “Mi Sueño”, traducía lo que Michael Kiske le iba diciendo, preguntando cuantos de nosotros volveríamos al día siguiente con lo que Andi contestó que no muchos y quiso hacer una competición de quienes gritarían más, si los que estábamos allí o los del día siguiente, con lo que la respuesta fue rotunda, dando paso a Kai Hansen que fue ovacionado para comenzar con algunos riffs para animarnos y comenzar una gran fiesta con los primeros acordes del mítico “Future World” con el tridente Hansen /Weikath/Gerstner haciendo el típico movimiento con sus guitarras y una audiencia entregada al máximo coreando cada estrofa desde el principio hasta el final, y donde a Kiske le tiraron un chaleco de color calabaza con múltiples parches de la banda que sin dudarlo intentó ponerse encima de su chaqueta de cuero pero aunque puso todo su empeño el pobre tuvo que desistir.
Llegaba la hora del primer sencillo de su último trabajo “This is Tokyo“ y nuevamente a Kiske le entregaban la portada del vinilo de “Giants & Monsters” para devolverla firmada a su propietario mientras cantaba, para dejar solo a Deris e interpretar la demoledora “We Burn” con llamaradas de fuego en el estribillo en la parte delantera del escenario mientras Deris hacia lo propio con un lanzallamas portátil, volviendo Kiske al escenario para cantar también solo “Twilight Of The Gods” mostrando una vez más desde la reunión su buen rollo con todos pero especialmente con Kai Hansen, al que le cedió el turno para retroceder 40 años y cantar el clásico “Ride the Sky” con un duelo impresionante de sus tres guitarristas durante todo el concierto
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Tras una gran ovación, era el momento de bajar las revoluciones con uno de los temas de su última entrega que personalmente me ponen la piel de gallina con la armonia entre las voces de Kiske y Deris , me refiero a “Into the Sun” para volver con fuerza con la alegría de “Hey Lord!” y con la galáctica guitarra de Sascha Gerstner en “Universe (Gravity for Hearts)” el segundo sencillo de “Giants & Monsters” con un increíble registro vocal de Kiske. Volvía aparecer Andi Deris para aplaudir a Sascha y para presentar al sonriente maestro de las cuatro cuerdas Markus Grosskopf para interpretar uno de sus temas favoritos adelantándose a la pasarela central para tocar “Hell Was Made In Heaven“, que además la utilizaban todos los miembros de manera simultánea como en un desfile bien para las partes cantadas o bien para los solos de guitarra pudiendo estar más cerca de las primeras filas, salvo Daniel Löble con su kit de cuatro bombos que se lució con el solo de batería que realizó en varios tiempos con los aplausos constantes de todos los asistentes con los cuales se sintió muy agradecido.
Continuaba la celebración con el himno de “I Want Out”, donde la Cubierta retumbaba en el estribillo con toda la parroquia cantando a pleno pulmón hasta el final con el disparo del confeti, para relajarse con la parte acústica y el motivo según indicó Andi era por que dos de los chicos tenían que fumarse un cigarrillo, así que Kiske cogió la guitarra y nos deleitó con un breve fragmento de “Suspicious Minds” de Elvis Presley junto al “Pink Bubles Go Ape” pero como los chicos seguían fumando continuaron con “In the Midle of a Heart” pero antes se acercó Kai a darle una colleja a los dos por chivatos, agarrando la guitarra Andi para recitar Kiske con toda la plaza “A Tale That Wasn´t Right” incorporándose la banda al completo hasta su finalización.
Con Andi eufórico para presentarnos su último single “A Little is A Little Too Much“ y pasar el testigo a Kai Hansen que recibía una alabanza constante mostrando estar totalmente agradecido, comenzando el ensayo para calentar nuestras gargantas con la velocidad de “Heavy Metal Is The Law” para lanzar los puños al aire antes de volver el “Keeper” y ponernos patas arriba con la inigualable “Halloween” y el abismal duelo de las seis cuerdas entre Kai Hansen y Michael Weikath, que ciertamente no transmitió la alegría, el cachondeo y la energía contagiosa del resto de los integrantes que se lo pasaron a lo grande con el público español algo que fue mutuo durante toda la velada.
Breve descanso que se nos hizo eterno para regresar con la intro de “Invitation” mientras se dibujaba en la pantalla la calabaza de los 40 años con la aparición de un águila gigante que daba paso al ritmo inconfundible de “Eagle Fly Free” para echar el vuelo y volver una explosión de confeti para otro clásico himno como es “Power” para ser cantada al unísono y seguir la diversión de todo el recinto con “Dr.Stein” apareciendo de nuevo el “Guardian” para terminar, desplegándose una calabaza inmensa, con la parte final del “Keeper of The Seven Keys” que nos dejó a medias con ganas de más aunque no importó ante la cara de felicidad y sonrisas de todos los presentes en una noche seguro que inolvidable.
En definitiva, una celebración por todo lo alto de las cuatro décadas de los maestros pioneros del power metal que nos han hecho vibrar a los más veteranos desde que éramos adolescentes y que hay que reconocer que tras su reunión están en su mejor momento tanto en la parte de composición musical como en su interpretación en directo con una superproducción visual impresionante en cada uno de los temas y con una ejecución de los mismos al más alto nivel. Si no pudiste asistir ninguno de los dos días, el año que viene los tendremos en el Rock Fest, en el Leyendas y confirmado hoy mismo por la banda. en Chiclana (Cádiz). Desde aquí, agradecer a Andrés de Z! Live On Tour todas las facilidades para poder contártelo aquí, además de su disposición y la coordinación del evento, y a J.J. por todas sus anotaciones para esta crónica.
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