El pasado martes 19 de noviembre, el legendario bajista de Iron Maiden, Steve Harris, visitó la Ciudad de México con su proyecto paralelo, British Lion. Un día antes de su esperado concierto con la Doncella de Hierro en el Estadio GNP, Harris y su banda se presentaron en el Foro Puebla, ofreciendo una experiencia íntima y única para sus seguidores más acérrimos.
Desde temprano, los fans comenzaron a llegar al recinto, ansiosos por ver de cerca a Harris, algo casi imposible en los grandes conciertos de Iron Maiden. La espera valió la pena para aquellos que lograron un breve contacto con el icónico bajista.
El primer acto de la noche estuvo a cargo de Tony Moore, antiguo miembro de las primeras encarnaciones de Iron Maiden. Con un español sorprendentemente fluido, Moore interactuó con el público mientras interpretaba su obra “Awake”. Sólo con su guitarra o teclado y una pantalla de fondo, Moore conquistó a los asistentes con su rock setentero y vibras psicodélicas.
Steve Harris a escena
Tras una breve pausa musicalizada con temas de Alice Cooper y Joan Jett, British Lion tomó el escenario. La banda, liderada por el sexagenario Harris, arrancó con “This is My God” de su álbum homónimo, desatando la euforia entre los presentes. Fans de la Doncella de Hierro, algunos provenientes de otros países, aprovecharon la oportunidad para vivir la experiencia completa, coreando cada canción y vitoreando tanto a la banda como a Harris.
El vocalista Richard Taylor, con intervenciones breves pero efectivas, guió al grupo a través de un repertorio que abarcó sus dos discos. Los guitarristas David Hawkins y Grahame Leslie, junto con la sólida base rítmica de Harris y el baterista Simon Dawson, ofrecieron un recital de hard rock sin mayores pretensiones, pero lleno de energía y pasión.
Agradecidos por la entrega del público, British Lion cerró la noche con un set que dejó satisfechos a todos los asistentes. La banda, que no busca más que ofrecer a Harris la oportunidad de tocar en lugares pequeños, logró crear una conexión especial con sus seguidores, algo que difícilmente se puede experimentar en los masivos conciertos de Iron Maiden.
British Lion demostró que, aunque no aspire a llenar estadios, su música y la cercanía con los fans son su verdadero poder. Una noche inolvidable para todos los presentes, que reafirma la vigencia y versatilidad de Steve Harris en el mundo del rock.
Fotografías: Ocesa