Hace unos minutos Blue Origin ha estrenado un nuevo cohete y cápsula tripulada para sus vuelos espaciales suborbitales. Quería haberlo hecho hace un par de semanas pero primero un problema con el cohete y luego un problema con el GPS obligaron a posponer el lanzamiento hasta hoy.
La cápsula, que en este lanzamiento iba vacía, ha alcanzado aproximadamente los 101 kilómetros de altitud por encima del nivel del mar. Con eso ha superado la línea de Kármán, tradicionalmente considerada el límite del espacio y que por consenso se sitúa en los 100 kilómetros.
Su nombre, por cierto, es precisamente RSS Kármán Line, en lo que a mí al menos me parece un mensaje no necesariamente sutil a la competencia, Virgin Galactic, que también hace vuelos suborbitales. Aunque son vuelos que no superan la línea de Kármán. Con lo que las personas que van a bordo de ellos no son consideradas astronautas por la Federación Aeronáutica Internacional (FAI). Aunque sí por la Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos, que pone el límite del espacio el los 80 km.
La empresa dice que ha construido el nuevo cohete y la cápsula para responder a la demanda de lanzamientos por parte de su clientela. Pero desde el 20 de julio de 2021, fecha en la que Blue Origin hizo su primer vuelo tripulado, sólo ha habido siete vuelos tripulados más. Aunque también es cierto que del 12 de septiembre de 2022 hasta el 19 de diciembre de 2023 no hizo ningún lanzamiento de ningún tipo por la destrucción del New Shepard que llevaba a cabo la misión por un fallo de la tobera.