Bell Witch: “Tenemos una rola que fue expandiéndose… y dura 83 minutos”

En este espacio se ha destacado como cualidad el que el Candelabrum Metal Fest se atreva a meter en su programación a bandas poco comunes y que se permita explorar sub géneros metaleros no tan comerciales. Bell Witch es un ejemplo perfecto de ambas cosas. Piénsalo querido lector, ¿cuántas veces hemos tenido en México la oportunidad de escuchar en vivo a una banda de funeral doom?

El doom es de por sí un género al que la mayoría llegan luego de haberse iniciado en el metal. Es decir, son pocos los que entran el mundo metalero vía el doom, y eso en parte es porque existen varios prejuicios. Dylan Desmond y Jesse Shreibman lo saben. Les comenté que la gente piensa en doom y le vienen a la mente conceptos como “aburrido” y “soso” así que, ¿cómo mantenerlo atractivo y no aburrido? Dylan (en lo sucesivo D), responde:

“Cuando comenzamos a trabajar ideas la música suele ser más rápida de como termina siendo al final, mientras más la trabajamos más baja la velocidad, y a veces es al revés pero normalmente se desacelera, surgen espacios para que la música respire y en ese proceso se abren más puertas para que haya cambios en la dinámica de las canciones. Cuando la música es rápida no hay mucho espacio para esos cambios, es como cuando juegas pool, si golpeas la bola muy fuerte es difícil controlar el resultado, pero si la golpeas suavemente y estás bien concentrado, es más fácil lograr el tiro que quieres hacer”. Jesse (en adelante J), agrega:

“Además desde el punto de vista instrumental, siempre es más fácil tocar rápido que tocar lento, y esto es cierto sobre todo con la batería. Cuando tocas muy lento y específicamente en la manera en que nosotros lo hacemos, sin click tracks ni medidores de tiempo, entonces entra el sentimiento, debes sentir cada golpe y cada cambio, debe tener intención porque cuando tocas rápido todo pasa sin que lo notes. Para mí tocar es lento, es casi una combinación de meditación y de meterle mucho más intención de la que lograrías tocando rápido. Es tan lento que simplemente no puedes apresurarlo”.

Aún no está definido en qué horario tocará cada banda, pero es probable que Bell Witch quede en medio de bandas veloces. ¿Cómo se siente estar metidos en un cartel tan frenético cuando eres una banda de funeral doom? D: “Cuando tocamos en medio de dos bandas hacemos que ellas, y sobre todo la que sigue después de nosotros suene más intensa. Nosotros que tocamos muy lento y luego ellos que tocan muy rápido y es un buen efecto. Como espectador he visto que ese tipo de situación beneficia la dinámica del festival en el sentido, por ejemplo, de que escuchar un disco a veces es mejor que escuchar una canción aislada. Tomemos de ejemplo a Pink Floyd, cualquier canción suya es buena pero cuando escuchas un disco completo es una experiencia totalmente distinta y creo que ese mismo efecto es posible cuando curas un festival y decides quién va en que sitio.

Hace poco tocamos en Brutal Assault, en las afueras de Praga, la banda antes de nosotros se llamaba Cult of Fire, polacos si no me equivoco [en realidad son checos, N de la R] y traían animatronics y había fuego por todos lados, fue un show realmente salvaje y luego entramos nosotros y la vibra era tan distinta, y luego de nosotros estaba la banda islandesa, Myspirming, también black metal muy veloz y pensé, y obvio es una opinión parcial porque toco en la banda pero pensé que fue una excelente manera de cambiar la dinámica y la vibra con estas tres bandas, estuvo muy chido. Entonces en mi opinión esos emparejamientos funcionan muy bien, no sé si todos estén de acuerdo pero así fue para mí.

J: Dylan y yo siempre remarcamos que para saber qué tan exitoso fue nuestro show es necesario saber qué tan callada estuvo la gente en las partes silenciosas de nuestro set, y si transpolamos eso a un festival donde hay más gente, entonces sería qué tanto disminuye el murmullo. Eso me parece realmente único en torno a esta banda, yo he tocado en muchas otras y eso jamás pasa. Creo que este experimento social funciona mejor conforme la audiencia aumenta de tamaño, y el chiste es justo ese, ver si es posible que la gente deje de hablar”.

Bell Witch tiene su encanto natural, es una banda atípica desde el momento de que toca funeral doom. Con esto en mente parecía inevitable saber qué banda o bandas los hicieron entrar en el mundo de la música. Las respuestas típicas incluyen bandas como Kiss, Iron Maiden o Metallica, según la edad del músico, pero en el caso de Jesse, la respuesta fue muy interesante. J: “En mi caso cuando era muy muy joven fue Smashing Pumkins. Recuerdo específicamente una canción llamada ‘Quiet’, la segunda del Siamese dream con su riff todo loco. Recuerdo que mi cerebro de niño no lograba entender lo que pasaba pero un par de meses después descubrí el programa Headbangers ball en MTV y terminé rompiendo la base de mi cama por hacer stage diving desde el clóset a la cama escuchando a Smashing Pumpkins. Un par de años más tarde los vi en vivo en lo que fue el primer concierto al que pedí ir y aún lo recuerdo porque creo que básicamente tocaron un set de noise, o al menos eso es lo que mi cerebro de niño entendió con todo ese feedback y gritos. Fue un festival llamado Free Tibet, en 1996, (en realidad se llamó Tibetan Freedom Concert) y creo que simplemente estaban castigando a la audiencia porque era un festival muy raro, pero esa exposición a la música me llevó a un lugar al que no habría llegado y después ya las bandas que me metieron al rock más duro fueron Discharge y Motorhead, digamos que mi origen es un poquito más punk. Ya después descubrí el metal”.

Bell Witch, que por cierto adoptó el nombre como homenaje a un famoso poltergeist, tiene cuatro discos pero el más reciente, Future’s shadow part 1: The clandestine gate (Profound Lore Records, 2023) tiene una sola canción que dura 83 minutos. Y claro, tiene diferentes piezas y movimientos pero todo es parte de una sola composición. Es una banda atípica que llegará a México en un festival diferente. D: “Todo empezó con un riff de tres notas que se fue expandiendo, y no fue intencional que durara 83 minutos porque el disco anterior duró exactamente lo mismo, pero es coincidencia, la rola seguía expandiéndose y en cierto momento lo que pasa es que si tienes un riff o una sección o movimiento con su propia personalidad lo sigues trabajando hasta que sientes que está completo, y el problema entonces es que sientes que debes volver al inicio y crece y toma una dirección que se siente natural para la canción. Cuando vimos, ya duraba 83 minutos”.

Solo son dos en la banda pero, por una de esas extrañas cosas de la vida, no parece que se necesite nada más.

*También te puede interesar: Tulus: Black metal atípicamente noruego

The post Bell Witch: “Tenemos una rola que fue expandiéndose… y dura 83 minutos” appeared first on Revista Marvin.

Comparte lo que descubriste en Pongara News