Windows tiene muchas aplicaciones, funciones y herramientas redundantes que solo lastran el rendimiento del sistema y, además, causan confusión entre los usuarios. Poco a poco, Microsoft va haciendo limpieza de su sistema para intentar aligerarlo y, también, evitar confusiones a los usuarios. Muchas aplicaciones se van fusionando para simplificar su funcionamiento. Pero hay un elemento del sistema que Microsoft no acaba de eliminar, y según parece no tiene planes de hacerlo: el Panel de Control.
El Panel de Control de Windows es uno de los menús más longevos del sistema. Dentro de él podemos encontrar una serie de herramientas diseñadas para permitirnos configurar todo el sistema operativo. Podemos ver herramientas de seguridad, todas las opciones relacionadas con la gestión de usuarios, la apariencia del sistema, hardware, funciones de accesibilidad, etc.
Sin embargo, con la llegada del nuevo panel de Configuración, este Panel de Control ha quedado obsoleto. Ahora es mucho más sencillo encontrar todas las opciones de configuración de Windows y cambiar los ajustes a través de un panel muy intuitivo y sencillo de usar. La inmensa mayoría de las funciones del Panel de Control ya se han llevado a este menú de Configuración.
Como podemos ver, muchas de las funciones que aún quedan en el Panel de Control ya están dentro de este nuevo menú de Configuración. Y las que aún no se han pasado es porque, o bien son muy avanzadas y los usuarios no las necesitan, o porque van a desaparecer. De todas formas, Microsoft sigue llevando poco a poco todas estas funciones al nuevo panel de Configuración. Pero han pasado ya 12 años desde el lanzamiento de Windows 8 y la llegada de este menú de Configuración, y el viejo Panel de Control sigue presente en el sistema.
Cómo entrar al Panel de Control
Tanto en Windows 10, como en la nueva 24H2 de Windows 11, el Panel de Control sigue estando presente en el sistema operativo. Y cualquiera puede entrar a él si necesita acceder a alguna de las configuraciones que se encuentra aquí. Aunque, os adelantamos, no lo vamos a necesitar.
Para ello, lo único que tenemos que hacer es abrir el buscador de Windows (pulsando sobre la tecla Windows, o haciendo clic en el cuadro de búsqueda de la barra de tareas) y escribir en el apartado «Panel de Control» o «CP», lo que prefiramos.
Incluso, si lo vamos a usar muy a menudo, podemos anclarlo a la barra de tareas o al propio menú inicio para poder acceder a él de forma mucho más rápida. Sin embargo, esto tampoco tiene sentido, teniendo en cuenta que son solo pulsar Windows + I podemos abrir el menú de Configuración de Windows.
Modo Dios, ¿otra herramienta redundante?
Por si fuera poco, Windows tiene otra herramienta de configuración más, pero esta vez viene oculta por defecto: el Modo Dios. A pesar de su llamativo nombre, esta herramienta no es más que una carpeta desde la que podemos acceder a todas las herramientas de configuración de Windows. Es, a grandes rasgos, una carpeta donde están todas las herramientas del Panel de Control desordenadas.
La mayoría de las configuraciones que podemos hacer desde aquí las encontramos igualmente en el Panel de Control, e incluso dentro del menú de Configuración de Windows. Entonces, ¿realmente tiene sentido otra herramienta así?