Los viejos ordenadores no siempre deberían ir directos a la basura. A día de hoy, tenemos buenas alternativas para darle una segunda vida a tu viejo portátil o PC. No necesitamos varios gigas de RAM o de disco duro, como sí es necesario para Windows 11. Y para ello, tenemos la respuesta en el ecosistema open source: Puppy Linux.
Para todos aquellos que ponen por delante la sencillez y la rapidez, esta distribución de Linux ocupa tan solo 400 MB. Unas dimensiones tan ligeras que son difíciles de batir. Además, se puede arrancar desde un USB, un CD o incluso desde tu propia memoria RAM, y está pensada para usuarios que no tienen por qué tener una experiencia anterior en Linux.
Su escritorio es totalmente intuitivo y amigable. Muy similar al entorno que nos hemos encontrado históricamente en Windows. Con iconos claros para todas las funciones básicas del navegador. Estas pueden ir desde el navegador, pasando por el editor de textos o el gestor de archivos multimedia. De hecho, puedes guardar tus preferencias y archivos en tu propio pendrive. Por lo que no solo llevarás el sistema contigo, sino también una configuración predeterminada para cuando lo necesites.
Así es Poppy Linux
La clave de Puppy Linux es que se puede adaptar perfectamente a cualquier PC, por antiguo que sea, basándose en su consumo mínimo de recursos. De hecho, es capaz de funcionar incluso en PCs con menos de 1 GB de RAM y procesadores de hace más de 15 años. Pero también juega a su favor que, a diferencia de otras distribuciones ligeras, no es necesario que la instalemos en el disco duro (aunque podamos).
Puedes utilizarlo en su modo «live» y guardar nuestra configuración y archivos en el propio pendrive. Por lo que se convierte en una solución portátil hasta el extremo. A ello contribuyen sus menos de 400 MB de peso y la capacidad de ejecutarse en PC con 512 MB de RAM, con procesadores Pentium III, Atom o incluso AMD antiguos.
Con respecto a la selección de programas, cubre lo esencial:
- Procesador de textos.
- Navegador web (recomendable que lo sustituyas por Firefox en equipos con algo más de RAM).
- Visor PDF.
- Reproductor de música y vídeo.
- Organizador de imágenes.
- Gestor de archivos intuitivo.
Además, el propio Puppy detecta la mayoría del hardware de manera automática, incluyendo impresoras, las cámaras o tarjetas de red. En caso de que algo falle en su configuración, dispone de asistentes gráficos como Network Wizard o Printer Setup que hacen el proceso más fácil hasta para quienes jamás han utilizado Linux.
Ventajas de reciclar equipos antiguos
El principal valor de Puppy Linux no solo está en arrancar rápido, sino que también nos deja recuperar equipos antiguos y democratizar el aprendizaje de la informática fuera de los sistemas de Microsoft. Gracias a este sistema operativo, podemos restaurar archivos, montar discos externos, clonar equipos e incluso reparar sistemas dañados de manera segura.
Además, la comunidad de Puppy Linux mantiene varias versiones adaptadas dependiendo del nivel de antigüedad del hardware de que dispongamos: Xenial, Tahr, Bionic, Fossa, Slacko…
Por último, has de saber que existen repositorios específicos para instalar software extra si nuestro equipo nos lo permite. Ten en cuenta que Puppy no compite en la misma categoría que Ubuntu o Linux con respecto a potencia y funcionalidades. Pero sí es un sistema de entrada perfecto para hacer lo básico con PCs que con otros sistemas operativos no podrían siquiera arrancar. Y todo, favoreciendo el uso de software open source.
