Apple, una de las compañías más valiosas y admiradas del mundo, parece estar pasando por una racha en la que una serie de problemas ponen en duda su capacidad para adaptarse a los tiempos modernos. Tras décadas de éxitos impulsados por una estrategia que parecía infalible, los errores recientes muestran que el gigante de Cupertino necesita darle una vuelta a su enfoque si quiere mantenerse en la cima.
Las Vision Pro y Apple Intelligence, los mayores errores de Apple
Uno de los casos más emblemáticos es el lanzamiento de las Vision Pro, las gafas de realidad virtual mixta que prometía revolucionar el mercado. Desde el inicio, los rumores apuntaban a que su precio estaría por encima de los 2.000 dólares, un precio que ya generaba dudas sobre su viabilidad para el público general. Finalmente, el dispositivo llegó al mercado con un exorbitante precio de 3.500 dólares, dirigido únicamente a usuarios especializados y desarrolladores. Aunque visionOS y las tecnologías que incorpora tienen un gran potencial, está claro que estamos ante un producto que tardará años en consolidarse.
El error radica en cómo Apple decidió abordar este lanzamiento. En lugar de presentarlo como un kit para desarrolladores o un avance más experimental que un producto para todos los públicos, la compañía utilizó su habitual maquinaria de marketing, generando expectativas que no son justas para un dispositivo que nunca estuvo destinado al mercado general. El resultado ha sido una percepción pública de fracaso que podría haberse evitado con un enfoque menos ambicioso y más modesto y realista.
Por otro lado, la carrera por implementar inteligencia artificial en sus productos también ha sido un «fracaso» en la estrategia de Apple. Durante el WWDC de junio, la empresa anunció Apple Intelligence, una serie de funciones impulsadas por IA diseñadas para mejorar la experiencia en dispositivos como el iPhone y el iPad. Sin embargo, estas promesas han quedado a medio camino. De momento, estas funciones solo están disponibles en Estados Unidos y ni siquiera llegar a estar habilitadas todas las funcionalidades que anunciaron, sino unas pocas. Si llegan a España, como se puede anticipar, en el mes de abril, llegarían casi un año después de su anuncio oficial. Es un desastre.
Apple intentó utilizar estas funciones «inacabadas» como argumento de venta para su nueva línea de iPhones, pero al no cumplir con lo prometido, la estrategia terminó por hundir la confianza de los usuarios en el nuevo terminal, generando más críticas todavía.
Apple debe cambiar de estrategia cuanto antes
Estos tropiezos reflejan un problema más profundo: una falta de adaptabilidad que está afectando a la empresa en múltiples frentes. Desde errores de diseño, como el teclado “butterfly” de los MacBook, hasta su lenta reacción frente a productos como las gafas inteligentes de Meta o la inteligencia artificial, Apple parece estar atada a un antiguo manual de estrategias que ya no responde a las demandas actuales del mercado.
El éxito sin duda ha sido amable con Apple, pero muchas de las cualidades que lo hicieron posible ahora se han convertido en sus mayores debilidades. Para mantener su liderazgo en las próximas décadas, la compañía deberá abandonar viejas prácticas y demostrar una mayor capacidad para adaptarse a un mundo en constante cambio. Si no lo hace, los tropiezos de hoy podrían convertirse en problemas insuperables mañana.
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