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Reviewer
Desde la fría ambientación de Irlanda, las entrañas de dos granjas, y esas luchas internas del alma así como lo exterior que requiere la sociedad. Los traumas del pasado y plagada de una oscuridad en su ambiente, es como Acaba con ellos, resulta ser un drama vengativo e interesante debut del director Christopher Andrews.
Tras su paso por el Festival de Toronto del 2024 y de la mano de Mubi, es como este proyecto llega a la gran pantalla, demostrando que no será para todo el mundo y que cualquier cosa, detalle y momento es el ideal para comenzar algo sepulcral.
Hablando sobre parte del elenco, esto estaba liderado por Paul Mescal (Gladiador II) y Tom Burke (Furiosa de la Saga Mad Max) pero ambos abandonaron esto tras el estancamiento que dicho proyecto tuvo en su desarrollo. Así que fueron reemplazados por Christopher Abbott (Hombre Lobo) y el nominado al Oscar Barry Keoghan (Saltburn) quienes lideran al elenco. Siendo acompañados por Colm Meaney, Nora-Jane Noone, Paul Ready y Aaron Heffernan.
De qué va Acaba con ellos
Un thriller tenso, el cual nos llevará por el duro paisaje del oeste rural de Irlanda para contarnos la guerra entre dos familias.
Michael O´Shea (Christopher Abbott) y su padre Ray (Colm Meaney) son ganaderos de profesión, los cuales tienen una vida desoladora y una relación difícil entre ambos, los cuales siguen ensombrecidos por la pérdida de la madre de familia, la cual tuvo un accidente automovilístico tiempo atrás. Momento que afectó a Michael, pues él era el conductor.
Así que, para no sumergirse en esa memoria, Michael cría un gran rebaño de carneros, los cuales busca vender para sobrevivir. Mientras su padre pierde la noción del tiempo con sus dolores y su música a todo volumen en su antiguo radio, dejándose consumir por su mal humor y soledad.
Y cruzando la otra parte del pueblo, yace Gary (Paul Ready), un sujeto ebrio, incendiario y vengativo, el cual tiene una esposa agradable y muy amable de nombre Caroline (Nora-Jane Noone) y antigua novia de Michael, la cual acompañaba a Michael en el día del accidente. Ambos son padres de un joven de nombre Jack “Jacky Boy” (Barry Keoghan) quien quiere seguir los pasos de su padre para cuidar su hogar y a su propia familia.
Luego de que Michael ve la valla de su propiedad rota y nota que parte de su ganado ha sido robado por Gary y Jack para venderlo, este frustra sus planes para dejar las cosas en claro. Es así que el padre y el hijo no se quedarán con los brazos cruzados.
La rivalidad entre los granjeros se intensifica repentinamente, desencadenando ciertos acontecimientos que tomarán giros más violentos, e irán dejando una tensión siniestra y un camino violento donde ambas familias deberán hacerle frente a: luchas internas, hostilidad dentro de su propio entorno, el paternalismo, la herencia y los traumas que pueden alimentar más a ese monstruo en sus cabezas que les susurrará: Acaba con ellos.
Ya conoces el dicho: “Donde hay ganado vivo, hay ganado muerto.”
Christopher Andrews, el director debutante de Acaba con ellos en colaboración con Jonathan Hourigan en el guión, escriben una tensión vecinal cobijada por un entorno rural, siendo esto la base para construir una historia sádica y un drama de venganza brutal en una Irlanda profunda, donde la situación más sencilla de resolver se complica cuando el mismo diálogo no se conoce, y deben mezclarse los golpes con la misma sangre para obtener un resultado satisfactorio.
Hourigan logra que Acaba con ellos tenga unos paisajes más naturales, bellos y verdes como idílicos, volviéndose algo fríamente desgarrador y oscuro como el mismo infierno, siendo algo que se llena de una apabullante atmósfera.
Y es que el anterior aspecto se debe a la fotografía de Nick Cooke, quien se encarga de comprender lo escrito por Hourigan y colocarlo de una forma sepulcral para la pupila, siendo una extensión de cada momento y personaje en cuestión. Aunque de igual forma otro aspecto técnico con gran valor y que sigue elevando la apuesta, es la música de Hannah Peel, quien con cada nota, silencio y estruendo se vincula con los latidos de nuestro corazón para elevar nuestra ansiedad auditiva y ponernos con las uñas al asiento cada vez que la banda sonora hace acto de presencia.
La trama de Acaba con ellos toma una idea sencilla que con el paso del tiempo se retuerce hasta que el mismo diablo ahonda en los detalles de este drama familiar y vengativo, la cual va de menos a más; aquí se decide jugar un poco con el tiempo en sus tres actos, entre presente y pasado, entrelazando todo de una astuta forma que antes de guiarnos y llevarnos a un momento de mala sangre donde nos perderemos algo por ese salto del tiempo tan abrupto que tenemos.
Y su final, nos dejará un momento tenso y macabro, antes de que se vuelva tibio y divida a la audiencia, aflojando manitas y desenterrando las uñas del mismo asiento en esta montaña rusa podrida. Destacando como detalles ciertas acciones que componen su final y son piezas clave que están colocados de cierta forma desde un principio para darle una sazón siniestra a la trama, y replicándose de manera macabra, mostrando algo circular y que está condenado a repetirse.
Lo anterior trae a mi memoria la frase de Rust Cohle (Matthew McConaughey), personaje cínico, duro y existencialmente pesimista de la serie True Detective:
“Este es un mundo en el que nada nunca se resuelve. Alguien una vez me dijo: ‘el tiempo es un círculo plano’. Todo lo que hemos hecho y todo lo haremos, lo repetiremos una y otra vez. Y ese pequeño niño y esa niña estarán en esa habitación una y otra vez, una y otra vez, para siempre”.
Es con esa elaborada sentencia, que podemos describir Acaba con ellos como un thriller que se va construyendo con una fuerte explosión sin quemar al espectador del todo, para luego bajar y cocinar todo a fuego lento, dejando que esa llama se mantenga y luego se apague, pero dejando que el gas siga saliendo sin algo brillante para así intoxicarnos con este entretenimiento letal y crudo.
Bajo la dirección de Andrews, Acaba con ellos se vuelve un proyecto interesante y que se va construyendo de manera maquiavélica, en medio de los sentimientos más humanos y primitivos que se vuelven un centro de gravedad necesario para entender a nuestros personajes. Su director logra captar el problema general y mezclarlo con el entorno para que esto sea efectivo y de temerse en ciertos momentos.
Su director y el mismo guión de Acaba con ellos destroza al espectador con muy pocos recursos, pero nada fuera del otro mundo. Sí, no es perfecta pero tampoco es tan mala, quizás su drama palidece en algunos momentos por no saber conectarnos del todo, pero Andrews tiene sentido de ambientación, terror y tensión en ciertas escenas que nunca decae y donde toda nuestra atención se volcará, intentando que el espectador más despistado quiera voltearse hacía otro lado.
Acaba con ellos es un relato agotador de las profundidades de Irlanda que nos deleita con sus comprometidas e intensas actuaciones, donde todo el elenco se luce con un trabajo fantástico.
Christopher Abbot y Barry Keoghan logran mucho con tan poco y son una fuerza igual y silenciosa, pero muy diferente en alma y sintonía en sus personajes. Aunque su sola presencia o mirada cuando comparten momento, marcan una tensión y nos ahogan en una mala sangra. Abbot es un personaje de pocas palabras mientras Keoghan nos hace temblar con su aspecto extraño y sombrío.
Acaba con ellos, muestra de igual forma a Gary (Paul Ready) un padre de familia que ante la menor provocación busca la guerra total y dejar en claro quien manda. Es la interpretación de Ready que nos hace sentir en el fondo de nuestro corazón, que no quisiéramos un padre como él, un cobarde que se escuda de sus acciones con su hijo Jack, así como culpar a su esposa y a otros de sus problemas.
Mientras que Nora-Jane Noone como Caroline es un pilar y apoyo para los personajes de Ready y Keoghan, es el único personaje que demuestra tener algo de cordura entre tanta locura. Pese a que Noone tiene un papel muy secundario, es igual de importante que el Colm Meaney, una fuerza oscura quien arroja la semilla de maldad en la mente del personaje de Abbot y quien nos da dos de los mejores y turbios momentos dentro del filme y lo cual, desatará todo.
Acaba con ellos nos cuenta sobre el abuso, la violencia familiar y la falta de comunicación con una intensidad sombría, quien se encarga de mostrar como ciertas acciones del pasado pueden esconderse en nuestra mente y así desatar algo peor. Al mismo tiempo que es un retrato de esa masculinidad tóxica y demasiado reprimida como frágil; Abbot y Keoghan cargan con todo el peso de esta película en hombros y nos golpean con sus actuaciones.
Oh sí, el elenco se muestra comprometido al servicio de este drama, donde el tono y atmósfera es agotador, tenso y lleno de mala sangre, pero quizás no fuera de otro mundo para algunos. Pero si te comprometes, te aseguro que esto funciona y dejará un hueco en tu alma y una sensación de incomodidad.