Apple se enfrenta a una de sus mayores crisis de imagen en los últimos años. El retraso de las funciones de Apple Intelligence y la nueva Siri avanzada no solo ha desilusionado a los usuarios, sino que también ha evidenciado serios problemas en la estrategia de comunicación de la compañía. El reconocido analista Ming-Chi Kuo ha sido tajante: Apple ha gestionado mal la situación y Tim Cook debería haber dado la cara personalmente, en lugar de delegar el anuncio en un simple comunicado de prensa.
Tim Cook debe dar la cara
La comparación con el famoso “Antennagate” del iPhone 4 es inevitable. En 2010, cuando los usuarios comenzaron a quejarse de problemas de cobertura en el nuevo dispositivo, Steve Jobs tomó la iniciativa. No solo respondió personalmente a varios correos de clientes preocupados, sino que organizó una rueda de prensa en la que ofreció soluciones a los afectados: Apple regalaría bumpers (una especie de fundas o carcasas) a los afectados y permitiría devoluciones para quienes no estuvieran satisfechos. La respuesta fue transparente y efectiva, salvando así una crisis que podía haber afectado gravemente la reputación de la marca.
Ahora, en 2025, la situación con Siri es muy distinta. Apple prometió en la WWDC 2024 que Apple Intelligence revolucionaría la experiencia del asistente virtual, incorporando inteligencia artificial avanzada capaz de competir con ChatGPT y Google Gemini. Sin embargo, los meses han pasado y muchas de estas funciones aún no han llegado a los usuarios. El anuncio del retraso, lejos de ser una declaración pública en la que Cook asumiera la responsabilidad, se realizó a través de un comunicado frío y sin detalles.
El reputado Kuo considera que este error podría tener un impacto directo en las ventas del iPhone 16 y del futuro iPhone 17. Según sus informes, Apple ya es consciente de que Apple Intelligence ha generado menos interés del esperado, y los fabricantes de componentes han recibido previsiones de envíos más bajas de lo habitual. La confianza de los consumidores en Siri está en mínimos históricos, y la compañía parece no haber previsto el descontento generalizado que esto ha causado.
Apple está perdiendo seguidores
A esto se suma la creciente competencia. OpenAI, Google y Anthropic han avanzado a pasos agigantados en el desarrollo de inteligencia artificial generativa, ofreciendo soluciones que dejan en evidencia las limitaciones de Siri. Incluso algunos periodistas tecnológicos como John Gruber han criticado duramente a Apple por no estar a la altura de las expectativas. La falta de novedades y la incapacidad de la empresa para cumplir sus promesas han generado dudas sobre el liderazgo de Apple en la era de la IA.
Sin embargo, esta no es la primera crisis que pilla a Tim Cook. En 2012, tras el desastroso lanzamiento de Apple Maps, escribió una carta pública pidiendo disculpas y ofreciendo alternativas mientras Apple trabajaba en mejorar su servicio. ¿Por qué no hacer lo mismo ahora? La gente está decepcionada y el futuro de Siri está en entredicho, por lo que una intervención directa del cabeza visible de Apple podría ayudar a calmar las aguas.
Apple se encuentra en una encrucijada. Si no actúa pronto, la percepción de que su IA está “por detrás” de la competencia podría afectar gravemente a su marca. Y en un mercado tan competitivo, quedarse atrás no es una opción.
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