El mayor truco de España para llegar al 2 % del gasto en defensa que pide la OTAN: contar las pensiones de los militares

El mayor truco de España para llegar al 2 % del gasto en defensa que pide la OTAN: contar las pensiones de los militares

​España se ha comprometido a aumentar su gasto en defensa hasta alcanzar el 2 % del PIB antes del año 2029. Las exigencias de la OTAN han sido claves para este cambio de rumbo, para el que, hoy día, se sitúa en torno al 1,3 % del PIB, lo que necesitará un notable incremento.

No obstante, en un ejercicio de creatividad y pedagogía (así como con visos de acercarse a este objetivo cuanto antes), el Gobierno español ha optado por una estrategia que incluye partidas de otros ministerios en el cómputo del gasto en defensa. Entre ellas, las pensiones que la Seguridad Social paga a los militares retirados, que ascienden casi a 4.000 millones de euros. ​¿Lo mejor? Otros países también lo hacen: y sí, EE UU está entre ellos.

Pensiones como defensa

Según la definición de la OTAN, el gasto en defensa abarca pagos realizados por un gobierno nacional para sus fuerzas armadas y otras fuerzas autorizadas, incluyendo investigación, desarrollo y actividades con componente militar.

En este sentido, España buscará que se reconozcan otras inversiones con el objetivo de acelerar su porcentaje de gasto en defensa. Por ejemplo, aquellas vinculadas al sector aeroespacial, como el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), y las pensiones de militares retirados y empleados civiles del sector militar. ​

La estrategia para ampliar criterios debería permitir a España alcanzar el 2 % del PIB con un esfuerzo financiero menor, aunque notablemente significativo aun así. Por ello, esta serie de decisiones siguen dejando al país lejos de las cifras necesarias y requerirán otros ajustes, nuevas partidas presupuestarias y nuevas fuentes de financiación. ​

¿Y encaja? ¿O supone rizar el rizo? A priori, la inclusión de las pensiones de los militares retirados en el cálculo del gasto en defensa es una medida que, aunque controvertida, se alinea con las directrices de la OTAN y refleja la intención de España de cumplir con sus compromisos internacionales en materia de seguridad.

No hemos inventado la rueda

La estrategia de España de incluir las pensiones de los militares retirados en el cómputo del gasto en defensa no es un caso aislado.

En Estados Unidos, donde el presupuesto militar supera los 780.000 millones de dólares anuales, las pensiones de militares representan alrededor de 70.000 millones de dólares.

Francia también integra las pensiones militares en su gasto en defensa, dentro de sus regímenes especiales de jubilación, que benefician a más de un millón de retirados y representan el 6 % del gasto estatal en pensiones.

En el contexto europeo, el debate sobre la inclusión de estos gastos en defensa se ha intensificado. Alemania y Países Bajos han planteado la posibilidad de redistribuir partidas de sanidad o pensiones hacia el presupuesto militar para cumplir con los objetivos de la OTAN.

El secretario general de la organización, Mark Rutte, ha sugerido que los países miembros reconsideren sus prioridades fiscales para garantizar la seguridad colectiva. Así, esta no es una práctica exclusiva de España, sino una estrategia similar a la de otros países de la OTAN, que también incluyen gastos similares en sus cálculos de inversión en defensa.

En cualquier caso, el plan Rearmar Europa que se anunció hace unos días tiene prevista una movilización total de hasta 800.000 millones de euros en Defensa: una cifra que la mayoría de los medios han visto «difícilmente alcanzable». De hecho, la propia Comisión así lo reconoce.

Sin embargo, es una muestra de la ambición y de intentar alinearse con las exigencias de la presidenta del ejecutivo comunitario: Von der Leyen consideró que que los países deberán incrementar, progresivamente, el gasto en Defensa en un 1,5 % de su PIB.

En el caso español, esto se traduce en otros 25.000 millones de euros. Y los ejercicios dialécticos no dan para pagar esta fiesta, así que todo indica que tocará rascarse el bolsillo.


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El mayor truco de España para llegar al 2 % del gasto en defensa que pide la OTAN: contar las pensiones de los militares

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El Blog Salmón

por
Javier Ruiz

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