10 canciones de metal español que debes escuchar antes de morir

El metal en España no nació en un vacío. Desde finales de los 70, cuando el eco de las guitarras distorsionadas cruzó el Atlántico y se mezcló con las raíces de un país en plena transición, hasta los sonidos más crudos y experimentales de las últimas décadas, la escena española ha sabido construir su propio relato. No se trata solo de emular lo que llegaba de fuera, sino de filtrarlo a través de una identidad que respira calle, historia y contradicciones. Las bandas que han emergido aquí han peleado contra presupuestos escasos, circuitos limitados y una industria que rara vez les puso alfombra roja, y aun así han entregado canciones que resisten el paso del tiempo y las fronteras.

Esta lista no pretende ser un ranking ni un archivo nostálgico. Es un mapa sonoro, una selección de 10 temas que capturan la diversidad del metal español: desde el rugido del heavy de los 80 hasta el filo del thrash moderno, pasando por incursiones en el folk, el death y el goregrind. Cada canción responde a un momento, una banda y un enfoque que justifica su lugar aquí por su peso en la escena, su capacidad para conectar con quienes las escuchan o su rol como bisagra entre generaciones. Los datos son reales, comprobables en discografías, reseñas y la memoria colectiva de quienes han seguido este movimiento. Vamos al grano.


1. «Arrepentido» – Sôber (Paradÿsso, 2002)

Sôber irrumpió en un momento en que el metal alternativo buscaba su espacio en España, y «Arrepentido» abre Paradÿsso como un puñetazo calculado. La voz de Carlos Escobedo navega entre la introspección y el desgarro, mientras las guitarras tejen una red densa pero accesible. Este tema importa porque marcó un giro: el metal español podía sonar pulido, comercial incluso, sin perder su nervio. Escucharlo es entender cómo una banda puede hablarle a una generación desencantada sin renunciar a su esencia.

2. «Ultra Thrash» – Crisix (The Menace, 2011)

Crisix llegó al thrash cuando muchos lo daban por agotado, y «Ultra Thrash» es su carta de presentación: un torbellino de riffs que no da tregua y un estribillo que pide ser gritado en directo. Su relevancia está en cómo revitalizaron un género con raíces ochenteras, llevándolo a un público joven que no vivió la época dorada de Slayer o Metallica. Es una prueba de que el thrash español tiene gasolina para rato.

3. «Va a Estallar el Obús» – Obús (Prepárate, 1981)

Si el heavy metal tuvo un bautizo en España, este tema de Obús fue el agua bendita. Fortu Sánchez canta como si el mundo se acabara mañana, y la batería de Fernando Sánchez golpea con la urgencia de quien no tiene nada que perder. Pertenece a esa primera ola que definió el sonido del metal en un país recién salido de la dictadura, y su energía cruda sigue resonando en quienes buscan las raíces del género aquí.

4. «Indoctrinate» – Angelus Apatrida (Hidden Evolution, 2015)

Angelus Apatrida no solo hace thrash; lo exporta. «Indoctrinate» es un ejemplo de su precisión quirúrgica: cambios de ritmo que mantienen la tensión y una producción que compite con cualquier banda del circuito internacional. Lo incluyo porque demuestra que el metal español puede salir de las salas pequeñas y plantarse en festivales globales sin pedir permiso.

5. «Necesito Respirar» – Medina Azahara (Medina Azahara, 1979)

Medina Azahara tomó el rock andaluz y lo cruzó con el heavy metal en una época en que esas mezclas eran un experimento arriesgado. «Necesito Respirar» tiene la melancolía de un lamento flamenco y el empuje de un riff eléctrico. Su lugar aquí se explica por cómo abrió un camino: mostró que el metal podía beber de lo local sin sonar forzado, algo que pocas bandas lograron con tanta naturalidad.

6. «Fiesta Pagana» – Mägo de Oz (Finisterra, 2000)

Mägo de Oz llevó el folk metal a las masas con «Fiesta Pagana», un tema que junta violines, flautas y guitarras en una celebración que no distingue entre taberna y escenario. Su impacto radica en su alcance: trascendió el nicho del metal y se coló en cumpleaños, bodas y karaokes. Es un recordatorio de que el género puede ser tan inclusivo como visceral.

7. «Astaroth» – Saratoga (Vientos de Guerra, 1999)

Con Leo Jiménez al frente, Saratoga dio al power metal español un himno como «Astaroth». La canción combina velocidad, melodía y una narrativa que pide ser cantada a pleno pulmón. Su presencia en esta lista se justifica por cómo consolidó a Saratoga como un nombre clave en los 90, cuando el metal necesitaba figuras que sostuvieran la bandera.

8. «Stabwound Orgasm» – Avulsed (Stabwound Orgasm, 1999)

Avulsed es un pilar del death metal español, y este tema del álbum homónimo es un viaje al extremo: voces guturales, riffs que cortan como bisturíes y una atmósfera que no hace concesiones. Lo destaco porque representa a esas bandas que, desde el underground, construyeron un legado sin depender de reflectores ni radios.

9. «Hospital Thieves» – Haemorrhage (Morgue Sweet Home, 2002)

El goregrind no es para todos, y Haemorrhage lo sabe. «Hospital Thieves» es un asalto sónico, con letras que parecen sacadas de una autopsia y una ejecución que mezcla caos y control. Está aquí porque ilustra la diversidad del metal español: no todo son estribillos pegajosos, también hay espacio para lo macabro y lo técnico.

10. «El Río» – Ktulu (Confrontación, 1997)

Ktulu trajo el thrash y el metal industrial a la mesa en los 90, y «El Río» es un reflejo de esa búsqueda por romper moldes. La canción respira tensión, con capas de sonido que anticipan lo que vendría después en la escena alternativa. Su inclusión cierra esta lista mostrando cómo el metal español siempre ha estado dispuesto a explorar más allá de lo obvio.


Estas 10 canciones no son solo tracks en una playlist; son ventanas a momentos y movimientos que han dado forma al metal en España. Desde los pioneros que abrieron brecha hasta los que hoy giran por el mundo, cada una aporta algo único. Escucharlas es meterse de lleno en una historia que sigue escribiéndose, riff a riff.