Baroness: Adrenalina a tope en México (Crónica + fotos)

Fotografías: Yussel Barrera

Cada vez es más común vivir conciertos a mitad de semana en la Ciudad de México, y el 6 de marzo no fue la excepción: Baroness se presentó en el Foro Indie Rocks, una cita que prometía ser inolvidable.

Al llegar al recinto, tres cuartas partes de la banda ya estaban interactuando con algunos fans, firmando discos, tomándose fotos y observando la mercancía pirata que rondaba por el lugar. Con los ánimos elevados, los asistentes se acomodaron cerca del escenario mientras las primeras camisetas oficiales de la banda comenzaban a aparecer. Los fans iban llegando en buen número para disfrutar del espectáculo.

La primera banda de la noche, Desollado, un trío instrumental originario de la Ciudad de México, tomó el escenario puntual. Sin mediar palabra, dejaron que sus potentes riffs hablasen por ellos. Su mezcla de doom con toques de stoner y sludge fue lentamente conquistando al público, que caía en la hipnosis de sus sonidos pesados. A pesar de que el baterista ya se estaba despidiendo, el público pidió una canción más, un claro testamento del impacto que dejó su presentación.

Después de la primera banda y una cerveza (de muchas) más, el escenario se preparaba para recibir a la estrella de la noche. Con las primeras notas de «Last Words», Baroness —formada por John Baizley, Nick Jost, Sebastian Thompson y Gina Gleason— desató toda la energía del público. La adrenalina se disparó de inmediato, y todos los presentes fueron arrastrados por la intensidad de la banda. Desde el inicio, quedó claro que esta sería una velada inolvidable.

A medida que avanzaba el set, Baizley tomó el micrófono para agradecer al público y reconocer su entrega. La atmósfera se electrificó aún más con temas como «Shock Me», que provocó los primeros indicios de moshpit. La banda no podía ocultar la emoción de estar cerrando su gira frente a un público tan entregado.

Antes de finalizar, el frontman confesó con sinceridad que en algunos conciertos no siempre reciben la atención que merecen, pero esa noche fue completamente diferente. Agradecieron profundamente el apoyo, y la conexión con la audiencia fue palpable durante temas como «Chlorine and Wine», donde el público lanzó un Doctor Simi al escenario como muestra de su afecto.

Tras un breve descanso y unas palabras en español por parte de Sebastián Thompson, baterista de origen argentino, Baroness regresó al escenario para cerrar la noche con broche de oro. «Isak» y «Take My Bones Away» fueron los temas elegidos, y la interacción con el público alcanzó su punto culminante. La banda y los asistentes se unieron en una sinergia única, con el público cantando el coro y las partes de guitarra, creando una atmósfera que rara vez se vive en los conciertos.

Las últimas palabras de la banda fueron: “¡Hagamos esto de nuevo, y que sea pronto!” Mientras el grupo se retiraba al backstage, el eco de los riffs aún resonaba en el recinto. Los músicos partieron visiblemente emocionados por la energía que recibieron, mientras los fans continuaban hablando sobre lo fabulosa que había sido la noche o comprando la mercancía oficial. Sin duda, muchos (incluida la banda) tuvieron problemas para conciliar el sueño, pues la adrenalina del show no dejaba de latir en sus cuerpos.