Año y medio después de su paso por nuestro país, incluida una memorable participación en el México Metal Fest, Leprous regresó a la Ciudad de México, esta vez para presentar su reciente Melodies of Atonement, álbum que ha generado todo tipo de comentarios por la naturaleza más experimental de lo habitual que tomaron, en especial y en términos realistas, menos pesado que todos sus antecesores.
Sin importar ello, cientos de fans se dieron cita en el Auditorio BB, el gran templo del progresivo de la capital, la noche del jueves 6 de marzo para una presentación que, bellamente, decidieron iniciar a las 8 pm para que todos pudiéramos llegar temprano a dormir como se debe. Más conciertos así, por favor.
Así fue el concierto de Leprous en el Auditorio BB
Pasadas las 8, las luces apagaron. En medio de la oscuridad, aparecieron todos cual si fueran siluetas danzantes. Una mística interesante que se mantuvo a lo largo del recital, mismo que empezó entre el sencillo “Silently Walking Alone” y las clásicas, “The Price” e “Illuminate”. “México, ¿lo disfrutan? Nosotros también”, dijo Einar Solberg en perfecto español.
La velada siguió entre la entrega total de los asistentes con sus palmas al beat de “Like a Sunken Ship” y la gran presencia en escena de los noruegos. “Qué hermoso estar aquí. Este es un lenguaje que apenas estoy aprendiendo”, mencionó después el cantante antes de llevarnos al candente duelo de la noche: un enfrentamiento decisivo entre los fans quienes debían elegir entre “Passing” y “Forced Entry”.

Después de varios minutos de alegar (muy tedioso, la verdad), se decidió por seguir adelante con la única opción correcta: el track inicial de su debut, Tall Poppy Syndrome, “Passing”. Este fue el despliegue más perfecto de toda la fuerza que Leprous representa en vivo. Einar es un cantante privilegiado, muy versátil entre sus notas agudas y los growls bien brutales que francamente, volaron mi cabeza. “¿Quién nos ha seguido desde el principio? Sabemos que mienten porque no teníamos ningún fan en ese entonces”, bromeó el cantante al respecto de la elección.
Pero el momento más especial para un puñado de fans afortunados que escribieron con anticipación a la banda, fue cuando se unieron a sus ídolos para los coros en “Faceless”. Ese “Never the unknown, never the unknown. Never go alone, never go alone”, sonó increíble, debería ser una tradición a conservar en sus siguientes giras.
Confieso: amo a Leprous pero no soy nada devoto del nuevo álbum y escuchar las canciones en vivo… Poco hizo cambiar mi opinión salvo la entrada con “Silently Walking Alone” que funciona bien para levantar los ánimos. Sin embargo, en cuanto entraban los clásicos o los temas más oscuros en su carrera, uno recuerda porque cayó rendido ante este virtuosismo, en especial cuando lo llevan tan especial como interpretar “Castaway Angels”, “From the Flame” y “Slave” de forma consecutiva.
La banda regresó a los pocos minutos con “Atonement” y tremendo cierre para recordarnos la devoción con “The Sky is Red”. La promesa de volver pronto selló la noche pero acá va el comentario constructivo: es momento de dejar descansar a Leprous de los escenarios mexicanos antes de que la magia se desgaste. Mismo caso que con Soen, vienen tan seguido que la entrada comienza a bajar y no permite al artista dar un mayor elemento de sorpresa. Es por su bien, nada más.

Setlist de Leprous en el Auditorio BB
- Silently Walking Alone
- The Price
- Illuminate
- I Hear the Sirens
- Like a Sunken Ship
- Passing
- Distant Bells
- Nighttime Disguise
- Unfree my Soul
- Below
- Faceless
- Castaway Angels
- From the Flame
- Slave
- Atonement
- The Sky is Red