El punk en España no solo fue un fenómeno musical, sino también una respuesta a una época de cambios profundos. Surgió en un contexto donde el país transitaba de la dictadura a la democracia, y en ese proceso, muchas voces encontraron en el ruido y la confrontación una forma de expresión. No era solo una cuestión de música acelerada y guitarras distorsionadas; el punk español se convirtió en un canal de protesta, reflejo de una sociedad en tensión y de una juventud que rechazaba el orden establecido.
Las bandas que marcaron este movimiento lo hicieron con una actitud que iba más allá del escenario. La censura, la represión y las dificultades para tocar en vivo no detuvieron a quienes veían en el punk una manera de desafiar lo impuesto. A lo largo de décadas, ciertos nombres se consolidaron como referentes ineludibles del género. No se trata solo de popularidad o ventas, sino de la trascendencia de su mensaje, su impacto en la escena y la manera en que redefinieron la música contestataria en el país.
1. La Polla Records: la irreverencia como bandera
Si hay un nombre que se repite cada vez que se habla de punk en España, es el de La Polla Records. Formados en 1979 en Agurain, esta banda liderada por Evaristo Páramos llevó la provocación a un nivel que pocos habían explorado. Sus letras, llenas de ironía y desprecio por el poder, convirtieron al grupo en una referencia inmediata dentro y fuera del país.
Su debut, Salve (1984), mostró desde el principio que su propuesta iba más allá de la simple crítica social. La Polla Records utilizó un lenguaje directo, a veces grotesco, para desmantelar instituciones, líderes políticos y convenciones sociales. Su legado se consolidó con discos como No somos nada (1987) y Ellos dicen mierda, nosotros amén (1990), donde la banda siguió perfeccionando su estilo sin concesiones.
Más de cuatro décadas después de su formación, el impacto de La Polla Records sigue vigente. Su disolución en 2003 no apagó el interés por su música, y su regreso en 2019 confirmó que su influencia en la historia del punk sigue intacta.
2. Eskorbuto: la autodestrucción hecha música
Si La Polla Records representaba la sátira y el cinismo, Eskorbuto encarnaba el nihilismo absoluto. Surgidos en la Margen Izquierda del Nervión en 1980, su trayectoria estuvo marcada por la radicalidad, el caos y un desprecio absoluto por todo, incluido ellos mismos.
Con discos como Eskizofrenia (1985) y Anti Todo (1986), dejaron claro que su visión del mundo era oscura y sin esperanzas. No comulgaban con ideologías políticas ni con discursos revolucionarios; su mensaje era de destrucción total, y su estilo lo reflejaba con un sonido crudo y sin pulir.
La historia de Eskorbuto estuvo marcada por la autodestrucción. Su actitud extrema y su estilo de vida terminaron cobrándose la vida de sus miembros fundadores, Juanma Suárez y Jualma «Iosu» Expósito, ambos fallecidos en los 90. Aun así, su legado sigue siendo una referencia obligada en cualquier conversación sobre punk en España.
3. Kortatu: la fusión que marcó una generación
A diferencia de Eskorbuto, Kortatu apostó por un enfoque que combinaba la agresividad del punk con la energía del ska. Formados en 1984 por los hermanos Muguruza, la banda se convirtió en un pilar del Rock Radical Vasco, un movimiento que surgió en los años 80 y que tuvo un peso determinante en la música alternativa de España.
Kortatu no solo destacó por su sonido, sino también por su fuerte contenido político. Su música estaba ligada a las luchas sociales y a la realidad de Euskadi en una época convulsa. Canciones como Sarri Sarri o La línea del frente se convirtieron en himnos de una generación que veía en su propuesta una manera de canalizar su inconformidad.
Aunque su carrera fue breve (se separaron en 1988), su influencia se extendió más allá de su tiempo de actividad. Fermín Muguruza continuó explorando nuevas propuestas con Negu Gorriak y en su carrera en solitario, pero Kortatu quedó como uno de los nombres fundamentales del punk estatal.
4. RIP: la agresividad sin filtros
RIP fue una de las bandas más crudas y directas del punk español. Surgidos en Mondragón en 1981, representaron el lado más agresivo del Rock Radical Vasco, con un sonido cercano al hardcore y una actitud que no dejaba lugar para matices.
Su álbum No te muevas (1984) es una descarga de velocidad y rabia pura, con canciones que apenas superan los dos minutos y letras que condensan su visión del mundo en frases cortas y contundentes. En vivo, RIP se ganó la reputación de ser una banda explosiva, donde cada presentación era una demostración de intensidad descontrolada.
Con la muerte de su guitarrista Jul Bolinaga en 2014, quedó claro que no habría una segunda etapa para la banda. Sin embargo, su impacto en la escena sigue siendo innegable, y su legado se mantiene en la memoria de quienes vivieron la época más intensa del punk en España.
5. Cicatriz: el reflejo de una época dura
Cicatriz es una banda que llevó el punk más allá de la música y lo convirtió en una historia de vida. Formados en Vitoria en los 80, su trayectoria estuvo marcada por la lucha contra la heroína, una epidemia que devastó a toda una generación en Euskadi y otras regiones de España.
Con su disco Inadaptados (1986), Cicatriz mostró un punk acelerado y sin adornos, con letras que hablaban de marginación, drogas y un sistema que dejaba a muchos sin salida. La voz de Natxo Etxebarrieta, llena de rabia y desesperación, se convirtió en un sello distintivo de la banda.
Al igual que Eskorbuto, la historia de Cicatriz tuvo un final trágico. La adicción terminó por destruir a la banda, y la muerte de varios de sus miembros, incluido Natxo, puso punto final a su trayectoria. Sin embargo, su música sigue siendo un testimonio de una época en la que el punk no era solo una moda, sino una forma de vivir y, muchas veces, de morir.
La leyenda Evaristo Páramos regresa a México
En 2025, Evaristo Páramos volverá a México con su actual banda, Gatillazo, para presentarse en varias ciudades del país. Las fechas confirmadas incluyen conciertos en Monterrey, Ciudad de México y Guadalajara, donde se espera una audiencia compuesta por seguidores de varias generaciones.
Los boletos ya están disponibles a través de la plataforma Superboletos, con precios que varían según la ubicación en el recinto. La expectativa por su regreso es alta, pues su última visita dejó claro que su energía en el escenario sigue intacta.
Para quienes han seguido su trayectoria desde los años 80, este regreso representa una oportunidad para presenciar en vivo a uno de los personajes más icónicos del punk en español. Evaristo ha demostrado que su voz sigue siendo una de las más influyentes del género, y su próxima visita a México será una nueva ocasión para comprobarlo.
