En el vasto universo del metal, la cantidad de bandas y discos que han contribuido a la evolución del género es inmensa. Sin embargo, muchas de estas creaciones no han alcanzado la popularidad masiva que otros títulos, pero siguen siendo fundamentales para cualquier aficionado que busque entender los matices más profundos del metal. Desde las primeras etapas del death y black metal hasta las complejidades del doom y grindcore, hay una serie de canciones que, aunque no son las que suelen llenar los recintos más grandes, siguen siendo cruciales para quienes realmente se han adentrado en el género.
A lo largo de las décadas, el metal ha sido un terreno fértil para la experimentación, el desafío y la creación de nuevas sonoridades. Sin embargo, algunas de sus mejores composiciones no siempre aparecen en las listas comerciales, ya que se sitúan fuera de los límites de lo «popular». Son aquellas que, por su estructura, técnica o contexto dentro del desarrollo del género, exigen una mayor dedicación para ser apreciadas en su totalidad. A continuación, repasamos 20 canciones que todo fanático del metal debería conocer, no por su fama, sino por su valor histórico y musical.
- Atheist – Unquestionable Presence (de Unquestionable Presence, 1991)
El death metal técnico tiene en esta banda uno de sus pilares. Unquestionable Presence es una obra compleja, que desafía la definición misma del género. Esta canción, que lleva a sus límites las capacidades de los músicos, es esencial para entender cómo la técnica puede ser un medio para crear una atmósfera única, lejos de la mera brutalidad. - Gorguts – Obscura (de Obscura, 1998)
El cambio de enfoque de Gorguts en Obscura fue un giro radical dentro del death metal. Esta canción, que se mueve entre la disonancia y la atmósfera pesada, representa una etapa de experimentación en la que el caos estructural comienza a ser una herramienta para crear paisajes sonoros opresivos, más que un mero vehículo para la velocidad. - Death – Pull the Plug (de Leprosy, 1988)
Death es una de las bandas más importantes en la historia del death metal, y Pull the Plug es una de sus composiciones más representativas. Su estructura dinámica, que fluye entre secciones más melódicas y pasajes brutales, demuestra cómo el death metal puede ser tanto técnico como accesible sin perder su esencia más cruda. - Bolt Thrower – Drowned in Torment (de The IVth Crusade, 1992)
Con una producción pesada y una atmósfera que evoca las imágenes más sombrías de la guerra, Bolt Thrower llevó al death metal británico a otro nivel. Drowned in Torment no solo es un reflejo de su estética bélica, sino también una muestra de cómo una estructura simple y contundente puede crear un impacto duradero. - Carcass – No Love Lost (de Necroticism: Descanting the Insalubrious, 1991)
Carcass fue pionero en mezclar el death metal con un toque técnico y melódico. No Love Lost es un excelente ejemplo de cómo una banda puede equilibrar complejidad y brutalidad sin perder cohesión. Es una muestra de cómo el gore y la técnica pueden fusionarse en una composición que redefine el concepto de agresión sonora. - Morbid Angel – God of Emptiness (de Covenant, 1993)
Uno de los pilares del death metal estadounidense, Morbid Angel presenta en God of Emptiness una mezcla única de oscuridad mística y fuerza técnica. La canción, que se aleja de la velocidad para centrarse en la atmósfera y la densidad, demuestra cómo el death metal puede alcanzar un nivel de complejidad y profundidad emocional. - Immolation – Into Everlasting Fire (de Close to a World Below, 2000)
El death metal de Immolation siempre ha sido un ejemplo de lo que puede lograr el género cuando se combina la velocidad con una estructura más dinámica. Into Everlasting Fire es una canción que captura la angustia y la desesperación en sus riffs oscilantes y sus cambios abruptos, lo que la convierte en un clásico de la oscuridad moderna. - Candlemass – Solitude (de Epicus Doomicus Metallicus, 1986)
El doom metal tiene en Solitude su declaración de intenciones. Candlemass fue pionero en la creación de un sonido pesado y lento, y esta canción es uno de los mejores ejemplos de cómo la simplicidad en el tempo puede generar una atmósfera de angustia profunda. Su importancia radica en cómo define el doom metal sin recurrir a complicaciones innecesarias. - Dissection – Where Dead Angels Lie (de Storm of the Light’s Bane, 1995)
La fusión del black metal con elementos melódicos alcanzó uno de sus puntos más altos con Dissection. Where Dead Angels Lie se caracteriza por su mezcla de agresividad y belleza melódica, mostrando cómo el black metal puede ser tan emocionalmente complejo como cualquier otro subgénero del metal. - Nile – Kali Ma (de Annihilation of the Wicked, 2005)
La banda egipcia Nile es conocida por su uso de temas históricos y mitológicos, pero en Kali Ma, la combinación de death metal técnico y atmósferas orientales da como resultado una de las composiciones más singulares del death metal moderno. La canción es un ejemplo de cómo los elementos culturales pueden integrarse de manera efectiva en una estructura brutal y rápida. - Obituary – Slowly We Rot (de Slowly We Rot, 1989)
Una de las bandas fundadoras del death metal estadounidense, Obituary se destacó por su enfoque directo y pesado. Slowly We Rot es un testimonio de la efectividad de la simplicidad en la música, mostrando cómo un riff pesado y unos gritos guturales pueden ser suficientes para crear una atmósfera apocalíptica. - Autopsy – Torn from the Womb (de Severed Survival, 1989)
Autopsy representó la crudeza más primitiva del death metal, y Torn from the Womb es un claro ejemplo de cómo se puede hacer un death metal sucio y visceral sin sacrificar la técnica. Su atmósfera lugubre y su estructura irregular establecieron a Autopsy como una de las bandas más influyentes de su generación. - Hate Eternal – The Victorious Reign (de I, Monarch, 2005)
Hate Eternal, liderado por Erik Rutan, creó una marca única de death metal extremadamente técnico y rápido. The Victorious Reign es un excelente ejemplo de cómo la velocidad y la técnica no son solo un fin en sí mismo, sino herramientas para crear un paisaje sonoro imparable. - Vader – The Final Massacre (de The Art of War, 2005)
Vader, desde Polonia, ha mantenido su relevancia dentro del death metal europeo con una mezcla de velocidad y precisión. The Final Massacre es una de sus composiciones más destacadas, mostrando cómo un death metal crudo puede mantener la técnica sin perder su agresividad directa. - Amon Amarth – The Pursuit of Vikings (de Fate of Norns, 2004)
El metal melódico en la línea de Amon Amarth ha alcanzado altos niveles de popularidad, pero The Pursuit of Vikings es un ejemplo claro de cómo la combinación de melodía y agresión puede funcionar sin perder la identidad del metal más pesado. - Napalm Death – Suffer the Children (de Harmony Corruption, 1990)
Napalm Death es una de las bandas fundadoras del grindcore, y Suffer the Children es un clásico de la agresión sonora sin adornos. Esta canción muestra cómo el grind puede ser tanto un ejercicio de velocidad como una crítica política social que sigue siendo relevante en el contexto actual. - Kataklysm – As I Slither (de The Prophecy, 2000)
Kataklysm ha sido conocido por su mezcla de death metal con otros elementos como el groove, y As I Slither es uno de los mejores ejemplos de cómo una canción puede ser pesada y melódica al mismo tiempo, con una atmósfera que es tanto agresiva como envolvente. - Emperor – I Am the Black Wizards (de In the Nightside Eclipse, 1994)
Emperor es una de las bandas más emblemáticas del black metal noruego, y esta canción es uno de sus puntos más altos. I Am the Black Wizards es un manifiesto sonoro que combina la rapidez característica del black metal con una atmósfera épica que sigue siendo una influencia para muchas bandas posteriores. - Anata – The Darkest of Winters (de The Conductor’s Departure, 2006)
Anata es una de las bandas más infravaloradas en el death metal técnico. The Darkest of Winters es una muestra perfecta de su habilidad para combinar la velocidad con momentos de intrincada técnica, creando una atmósfera sombría que demanda atención. - Suffocation – Effigy of the Forgotten (de Effigy of the Forgotten, 1991)
Suffocation es una de las bandas que definieron el death metal brutal, y Effigy of the Forgotten es un himno dentro del subgénero. Con su complejidad técnica y su brutalidad, esta canción demuestra cómo se puede llevar el death metal a niveles extremos sin perder la estructura y la coherencia musical.
Cada una de estas canciones tiene un propósito dentro de su subgénero respectivo, y al conocerlas, los fans del metal pueden obtener una comprensión más profunda de los caminos que ha seguido este género desde sus inicios hasta la actualidad.
