Rotting Christ, Imperial Triumphant y Area 51, una noche llena de metal en el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes

Uno de los eventos de febrero que sin duda llamaba la atención para muchos metalheads era el concierto que nos presentaría a Rotting Christ, Imperial Triumphant y Area 51 en una sola noche.

La cita para ver a estos tres grupos fue el 22 de febrero en el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes, el cual, curiosamente, coincidió también con el concierto de Miranda en el Domo de Cobre, y no tan alejado de allí también se tenía el EDC y hasta el evento de Noi del Sucre en el Estadio Fray Nano.

El debut de Area 51 en México

Las actividades en el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes iniciaron con Area 51, este grupo liderado por Adam Delinger (MaYan). Si bien había cierta curiosidad por lo que ellos harían, apenas cuentan con su sencillo “Victims” en plataformas digitales.

Pese a ser un grupo que apenas está dando sus primeros pasos, escuchamos un set de poco más de 40 minutos, incluso con la participación especial del tecladista mexicano Diego Tejeida, quien ha sido parte de proyectos como Haken.

La presentación de Area 51 no estuvo nada mal, y esa mezcla de death metal con orquestaciones muy al estilo del symphonic metal fue un buen calentamiento de cara a los dos actos que todavía teníamos por delante.

Caos y elegancia con Imperial Triumphant

En los últimos años, la fama de Imperial Triumphant ha ido subiendo como la espuma, y es que su propuesta experimental, en la que destaca el black metal, se aprecia muy bien tanto en disco como en directo.

A ellos tuvimos la oportunidad de verlos en 2023 cuando tocaron en el Circo Volador junto a Rivers of Nihil, y sin duda fue un show que teníamos ganas de repetir.

A diferencia de aquella primera vez, el audio ayudó mucho a esta presentación de Imperial Triumphant, quienes lograron cautivar a propios y extraños.

Es de destacar la presencia que tiene este trío sobre el escenario, y es que con muy poca producción, lograron dar un buen show en el que también conectaron muy bien con el público. Por ahí también vimos a Zachary Ezrin empapando con champagne a aquellos más cercanos al escenario, e incluso destacó un solo de bajo a cargo de Steve Blanco.

Sin duda, la señal de que lo que estaba haciendo Imperial Triumphant sobre el escenario quedó confirmada, ya que en más de una ocasión escuchamos que el público coreó el “Imperial, Imperial…”.

Su set rondó los 45-50 minutos, pero sentimos al público con cierta sensación de querer todavía más, pese a que acabábamos de recibir un buen set con canciones como “Hotel Sphinx”, “Atomic Age” y “Chernobyl Blues”.

Un cierre de calidad con Rotting Christ

La historia de Rotting Christ lleva más de 30 años escribiéndose, y algo que se agradece es que Themis Tolis y Sakis Tolis han sabido llevar muy bien el proyecto hasta convertirlo en uno de los favoritos de aquellos que gustan del black metal. Y lo anterior no es para menos, ya que Rotting Christ es una banda muy profesional que muy pocas veces te va a decepcionar si decides verlos en directo

En esta ocasión, Rotting Christ arrancó su presentación con “Aealo”, y el público reaccionó de manera inmediata, ya fuera con el headbanging o aquellos más valientes en el circle pit.

Algo que hay que destacar de este show es el audio y la iluminación, los cuales jugaron un papel muy importante en la presentación de Rotting Christ. Sin duda, hay que agradecer el esfuerzo de Eyescream Productions por entregar producciones de calidad, y no como muchas promotoras que improvisan y entregan lo mínimo, incluso a precios más elevados.

Aunque escuchamos canciones nuevas de Rotting Christ, como “Like Father, Like Son”, el set contó con varias clásicas que los fans querían escuchar, como “In Yumen-Xibalba”, “The Sign of Evil Existence” y hasta el cover a Thou Aart Lord con “Societas Satanas”, que siempre es garantía de brutalidad en el circle pit.

El concierto terminó cerca de la medianoche con canciones como “The Raven” y “Noctis Era”, las cuales fueron la última oportunidad de sacar la euforia por parte de los fans.

Al final, vimos a todos muy contentos por la velada redonda que acabábamos de vivir y con un zumbido en los oídos que nos confirmó, aún más, lo fuerte que fue el audio de esa noche.