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Meta, la corporación dirigida por Mark Zuckerberg y empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, se encuentra en el ojo del huracán. Ha descargado de manera ilegal más de 80 TB de datos (80.000 GB) protegidos por derechos de autor con el fin de entrenar sus productos de IA. Según informaciones de medios americanos, el gigante tecnológico ha utilizado plataformas zomo Z-Library o LibGen para ello.
La noticia ha provocado un fuerte revuelvo en la industria tecnológica. También en la industria editorial, que ya se prepara para tomar acciones legales contra la propietaria de WhatsApp. Esto no hace más que añadir ingredientes a la preocupación generalizada sobre la obtención de fuentes y los derechos de autor en el desarrollo de las tecnologías de IA.
El uso de libros pirateados por parte de Meta
Siguiendo la filtración de datos, el conglomerado tecnológico ha recurrido a bibliotecas de contenido pirateado. Su objetivo ha sido descargar exactamente 81,7 TB de libros digitales desde ambas bibliotecas ilegales. ¿Y dónde han ido a parar los conocimientos?, concretamente al entrenamiento de su inteligencia artificial Llama. La IA de Meta se lanzó al público general en febrero de 2023.
La filtración ha salido de correos electrónicos entre miembros de la propia empresa. En ellos se discutía sobre el uso de este tipo de material sin licencia. Si bien es cierto que el entrenamiento de los modelos de lenguaje IA requiere una cantidad ingente de datos, ello no es justificación para el presunto delito del que se acusa a Meta.
Posibles consecuencias legales para Meta
Los autores de la industria editorial han alzado la voz, indignados ante tal revelación. La Asociación de Editores de EE.UU. ya ha denunciado anteriormente casos similares en que los gigantes tecnológicos han puesto en práctica este tipo de delitos y han utilizado material protegido sin ningún tipo de consentimiento. Vistos los casos anteriores, Meta podría enfrentar denuncias por delito de infracción de derechos de autor. Y además, a nivel masivo.
Este caso pone sobre la mesa una cuestión importante: la necesidad de una legislación que endurezca el uso de contenido con derechos de autor para entrenar modelos de IA. Y es que Meta podría recurrir a ciertos vacíos legales para valerse en su defensa. Sea cual sea la resolución del caso, e independientemente de toda sentencia, queda claro que Meta ha traspasado toda línea ética y moral.
Hasta el momento, la empresa no se ha pronunciado al respecto de estas filtraciones. Lo que sí podemos decir es que anteriormente ha defendido el uso de todo tipo de datos para entrenar a IA. Siempre se ha escudado en la legislación vigente y en su intención de mejorar la tecnología sin ningún tipo de perjuicio para los autores de cualquier tipo de contenido.
A la hora de contextualizar la noticia, hay que recordar que no es el único elefante en la habitación. OpenAI y Google también se han visto envueltas en este tipo de escándalos en que se saltan todo permiso por parte de los autores. La descomunal diferencia la tenemos en la cantidad de datos utilizadas por ellas y Meta.
Las posibles demandas se unen a las ya existentes en otros frentes alrededor del mundo. Meta se enfrenta a otra crisis que vuelve a poner en el punto de mira los privilegios de este tipo de corporaciones que parecen no estar sujetas a las mismas leyes que los mortales.