The Warning en el Auditorio Nacional: el triunfo de las hermanas Villarreal sobre el hate

La historia de The Warning es curiosa y seguro que todos los fanáticos que estén leyendo esto se la saben de memoria, pero hagamos una rápida recapitulación por la llegada de las hermanas Villarreal al rock y el heavy metal nacional:

Eran unas morritas cuando sus papás subieron un video de las tres tocando una canción de Metallica a la perfección, esta viralidad las llevó a sacar más covers para aprovechar la fama, hasta el grado de aparecer en la televisión internacional con la funada Ellen DeGeneres.

Para no hacerles el cuento largo, después de una buena temporada de estudios y de estarle macheteando, logran sacar sus primeras composiciones originales y demostraron que son mucho más que unas tres niñitas haciendo covers para enternecer al internet. Se lo tomaron enserio y profesionalizaron su viralidad.

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Les toca atascar el Auditorio Nacional un par de noches, pero este jueves 6 de febrero abarrotaron el primero. Por poco más de 2 horas fueron las estrellas del show, nada de polémicas, nada de dimetes y diretes ni insultos de la pesada pandilla trve. Solamente fuimos un montón de fans from hell y las canciones que nos han inspirado durante los últimos cinco o seis años.

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The Warning: talento y brutalidad en el Auditorio Nacional

Una vez que estás entre aproximadamente 10 mil personas que disfrutan, cantan, bailan y tiran slam en el medio del Auditorio Nacional mientras suenan los más grandes éxitos de la banda, te das cuenta de que la discusión con esos güeyes es vacía. El odio, la envida y el rencor que hay en contra de la banda por diversas circunstancias, vale una chingada porque paso a paso demuestran las razones para considerarlas unas ídolas del momento.

Es decir, cuando yo nací ya había toda una generación que era fanática de Alex Lora, de Freddie Mercury, Black Sabbath, Chuck Berry y un montón de bandas que yo no entendí hasta años más tarde. Mis primeras referencias de máximos ídolos en la música empezaron a partir de The strokes, Interpol Franz Ferdinand, The White Stripes y en México algo de Zoé, División minúscula, Austin TV y otras tantas bandillas. En Latinoamérica mucho después me enteré de Fito Páez y de Charly García porque las primeras cosas que escuché fueron Gufi, Los Búnkers o El Mató A Un Policía Motorizado.

No podemos pretender que las nuevas generaciones, a quienes no les importa para nada por lo que nosotros estuvimos peleando tanto tiempo, pues necesitan crearse sus propios ideales y sus propias luchas, escuchen a los que hemos denominado grandes clásicos únicamente por mamones.

Simón, no fueron las primeras ni serán las únicas mujeres que hacen una banda de rock and roll, pero el hecho de que sean mexicanas de la nueva ola y estén sonando en cada recinto y rincón del mundo, en escenarios principales de grandes festivales o llenando Auditorios Nacionales, demuestra que los tiempos han cambiado, que ahora se puede tener una banda, se puede triunfar y se puede hacer en grande. Son ídolas porque son lo que las pequeñas niñas y adolescentes sueñan con alcanzar, por suerte ya no les parece un sueño imposible.

The Warning en el Auditorio Nacional. Foto: Pólvora

Daniela, Paulina y Alejandra Villareal: las ídolas más heavy del momento

Y bueno, si ya pasamos al terreno de su talento, ponerlo en duda es realmente grotesco. Esta noche el Auditorio Nacional sonó prístino como cada concierto que hay aquí, para eso el foro, para eso se construyó y por eso los grandes artistas tocan aquí, pero hubo algo más, algo especial, algo que lo hizo sonar brutal, algo que lo encendió hasta quemar nuestras entrañas apenas entraba por los oídos.

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Es el mismo fuego que alimenta el corazón de un buen slamen cuando empiezan a sonar los riffs de Dani o cuando más incendiarias están las baterías de Paulina y qué decir del bajo retumbando desde las bocinas por todo el piso hasta las plantas de nuestros pies y comiéndonos el cerebro con puras ondas de sonido. Es impresionante lo que lograron esta noche, le dieron entrada al heavy metal a un recinto que poco a poco ha ido albergando lo que las nuevas generaciones quieren escuchar, ni siquiera un espacio tan pulcro como este, que desde hace muchos años se conoce en este país por ser sinónimo de excelencia, se ha cerrado a las nuevas influencias musicales, entonces, ¿por qué lo haces tú, qué hay en el análisis que estás haciendo que no te deja ver que estás viviendo historia? Una buena historia afortunadamente.

La de tres chavas que no necesitan cañones de fuego ni mascotas inflables gigantes, aviones tamaño real colgando del escenario, vestuarios exóticos ni tremendos espectáculos de teatro, grandes ballets o artistas cuasi cirqueros arriba del escenario como muchas de las bandas que tú estás pensando, todo para rellenar espacios que la música no puede.

Solamente son las hermanas Villarreal, Paulina, Daniela y Alejandra con sus instrumentos: un bajo una batería, una guitarra y la potencia de su voz, si acaso algunas secuencias. Las pantallas y las luces lo hacen mucho más impresionante, claro, pero quita todo eso y seguiría siendo la misma diversión.

La próxima vez que te encuentres a un hater de The Warning por la calle y te diga algunas cosas lascivas porque llevas una playera de 250 varos comprada fuera del Auditorio Nacional, solo hay tres pasos que debes seguir: número uno, tuerce la boca y mira con desprecio hacia el cielo. Segundo, vuelve la mirada, bárrelo de arriba a abajo y haz un gesto de desagrado. Por último, da la media vuelta y camina con The Warning a todo volumen en tus audífonos. He dicho, caso cerrado.