Cuando entregas tu viejo iPhone a Apple para reciclarlo, probablemente te preguntes qué ocurre con él, y es que hay un complejo proceso que refleja el compromiso de Apple con el medio ambiente. Más allá de deshacerse de un dispositivo en desuso, la compañía aprovecha cada material para darle una nueva vida y avanzar hacia un futuro más sostenible.
Todo comienza en el momento en que dejas tu iPhone en una Apple Store o lo envías mediante su programa de reciclaje. Este no es el final de su historia, sino el inicio de un viaje que hace que la tecnología avanzada sea responsable con el medio ambiente.
Qué pasa con los iPhone que entregamos a Apple
Los dispositivos recolectados son enviados a instalaciones especializadas donde se clasifican y evalúan. Si algún iPhone puede ser reacondicionado, se restaura y se vende como un producto renovado, extendiendo así su vida útil y reduciendo el desperdicio electrónico.
Sin embargo, para los iPhones que ya no son funcionales, Apple cuenta con robots diseñados específicamente para desmontarlos. Uno de ellos es Daisy, una máquina de alta precisión que puede desarmar hasta 200 iPhones por hora. Daisy separa componentes clave como la batería, la pantalla, el aluminio y las placas del circuito. Este meticuloso proceso no solo permite recuperar materiales valiosos, sino que también minimiza los riesgos asociados a los residuos peligrosos.
Los materiales extraídos tienen un destino fascinante. El aluminio, por ejemplo, se funde y reutiliza para fabricar nuevos productos, incluidos otros iPhones, iPads o incluso MacBooks. El cobalto de las baterías, un recurso limitado y vital para la industria tecnológica, se recupera para fabricar nuevas baterías. Así, Apple cierra el ciclo de producción, reduciendo su dependencia de la minería y disminuyendo su huella ambiental.
Apple da la mano al medio ambiente
El compromiso de Apple no se limita a los materiales metálicos. El cobre de las placas de circuito, el oro de los contactos eléctricos e incluso las tierras raras de los imanes son cuidadosamente recuperados y reutilizados. Además, Apple busca constantemente formas de incorporar más materiales reciclados en sus dispositivos. Según la compañía, el iPhone 15 ya incluyó un mayor porcentaje de aluminio y cobalto reciclados en su fabricación, y con el iPhone 16 continuaron en esa línea.
Esto también impulsa la innovación. Apple ha desarrollado nuevas técnicas para optimizar la recuperación de materiales y reducir los desechos. Además, colabora con socios en todo el mundo para mejorar los estándares de reciclaje en la industria tecnológica.
El reciclaje en Apple no solo tiene un impacto ambiental, sino también desde el plano ético. Reutilizando materiales como el cobalto, la compañía reduce la necesidad de extraerlos en zonas donde la minería está vinculada a conflictos y condiciones laborales precarias, reforzando el compromiso de Apple con un modelo de negocio más justo y respetuoso con el planeta.
Así que, la próxima vez que entregues un iPhone para reciclar, recuerda que estás contribuyendo a un ciclo responsable y meticuloso, en el que tu dispositivo encontrará una nueva vida en los productos del futuro. Así demuestra Apple que incluso un acto tan simple como reciclar un iPhone puede tener un impacto significativo en el medio ambiente y en la sociedad.
La entrada ¿Qué pasa con tu iPhone cuando lo reciclas en Apple? El viaje que la compañía quiere mantener en secreto se publicó primero en La Manzana Mordida.