5 discos de metal que no le piden nada a “Master of Puppets” de Metallica

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En la geografía del metal, «Master of Puppets» de Metallica se erige como un monumento musical, un referente indiscutible de lo que puede lograr el thrash metal con su mezcla de técnica, fuerza y narrativa. Sin embargo, en el universo del metal, existen otros discos que, con su propio lenguaje y estilo, han logrado resonar con la misma intensidad en el corazón de los fanáticos. Estos álbumes no solo han sobrevivido al paso del tiempo, sino que han definido subgéneros, inspirado a nuevas generaciones de músicos y entablan una conversación paralela con la obra maestra de Metallica.

Explorar estos discos es sumergirse en una diversidad de sonidos que capturan la esencia del metal desde diferentes ángulos. Desde la brutalidad sin compromisos hasta la complejidad de la narrativa conceptual, cada uno de estos trabajos ha dejado su marca en la cultura metalera, ofreciendo una experiencia auditiva que desafía y complementa lo que Metallica logró con su tercer álbum.

Discos

A continuación, desglosamos cinco discos que, en su brillo particular, no le piden nada a «Master of Puppets».

  1. «Rust in Peace» – Megadeth (1990)

Megadeth, con «Rust in Peace», nos muestra un thrash metal que no solo es veloz y agresivo, sino también técnicamente impecable. La maestría de Marty Friedman y Dave Mustaine en la guitarra, junto con la solidez de la sección rítmica, hacen de este disco un recorrido por la excelencia musical. Temas como «Holy Wars… The Punishment Due» no solo prueban la capacidad técnica de la banda, sino también su habilidad para tejer historias complejas dentro de la música. La influencia de este álbum en el thrash y en el metal progresivo es innegable, demostrando que la creatividad en el metal puede expandirse más allá de lo que «Master of Puppets» había establecido.

  1. «Reign in Blood» – Slayer (1986)

Slayer, con «Reign in Blood», redefinió el metal con una fórmula de velocidad y oscuridad que pocos se atrevieron a seguir. Este álbum es un asalto sónico desde el primer acorde, con «Angel of Death» sentando las bases de lo que sería el metal extremo. La producción cruda y directa, cortesía de Rick Rubin, ha permitido que la ferocidad de Slayer se mantenga intacta con el tiempo. Aquí no se trata solo de velocidad; «Reign in Blood» es un estudio en cómo canalizar la agresión y la inquietud en algo artísticamente coherente y poderoso.

  1. «Painkiller» – Judas Priest (1990)

«Painkiller» llegó en un momento en que Judas Priest necesitaba reafirmar su lugar en el metal. Y lo hizo, con un disco que combina el heavy metal clásico con una aceleración y una energía que rivalizan con el thrash. La canción titular es un tour de force de lo que puede ser el metal cuando se combina melodía con brutalidad. La voz de Rob Halford nunca había sonado tan alta, y la introducción de Scott Travis a la batería trajo una nueva dimensión de potencia. «Painkiller» no solo es un competidor digno de «Master of Puppets» sino que también es un testimonio de la versatilidad y la evolución dentro del género.

  1. «Operation: Mindcrime» – Queensrÿche (1988)

Queensrÿche con «Operation: Mindcrime» nos lleva a un viaje narrativo que pocos discos de metal se atreven a emprender. Este álbum conceptual aborda temas de manipulación, política y corrupción con una profundidad lírica y musical que es tanto sorprendente como relevante. La cohesión de la historia, junto con la calidad de ejecución, hacen de este disco un referente en cómo el metal puede ser un vehículo para contar historias complejas. La influencia de «Operation: Mindcrime» en el metal progresivo y en los álbumes conceptuales es vastamente reconocida, situándolo a la par de los grandes.

  1. «Seasons in the Abyss» – Slayer (1990)

Regresando a Slayer, «Seasons in the Abyss» es un disco que muestra una banda madura, capaz de combinar la ferocidad de sus inicios con una producción más refinada y estructuras musicales más complejas. Este álbum no se contenta con repetir la fórmula de «Reign in Blood»; en cambio, explora nuevos terrenos, con canciones como el tema epónimo que son un laberinto de riffs y cambios de ritmo. «Seasons in the Abyss» refleja una evolución en el metal, demostrando que el género puede ser tanto feroz como artísticamente ambicioso.

Cada uno de estos discos, a su manera, ha contribuido a moldear el metal, ofreciendo una experiencia auditiva que, sin desmerecer a «Master of Puppets», se sostiene con fuerza propia en la historia del género.

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