A pesar de la enorme importancia de los actuales navegadores web actuales, por regla general estos presentan algunos inconvenientes comunes a la mayoría. Con Google Chrome a la cabeza del sector, muchos usuarios se quejan del enorme consumo de recursos del ordenador que hacen estos programas.
Por descontado, todo ello afecta de manera negativa a varios apartados, como por ejemplo la ejecución del resto de programas que usamos en el PC. De manera paralela, este alto consumo de recursos del que os hablamos, disminuye de manera considerable la autonomía de los ordenadores portátiles. Hay que tener en consideración que la batería de estos equipos en concreto es uno de los elementos más importantes.
La principal razón de todo ello es que, si trabajamos fuera de casa o de la oficina y andamos todo el día con el portátil, esta autonomía es algo clave. De ahí que buena parte de los desarrolladores de los navegadores web, trabajen para mejorar este aspecto que os comentamos. Sirva como ejemplo de todo ello la nueva función en la que trabaja Google y que llegará al próximo Chrome 133.
Os contamos todo esto porque la mencionada próxima versión del navegador del gigante de las búsquedas nos llegará con una interesante nueva función centrada en el ahorro de energía. Para que os hagáis una idea, hay que tener en consideración que esta nueva versión nos llegará en el próximo mes de febrero, es decir, en tan solo unos días. Y es que se espera que Google Chrome 133 se lance con una nueva función para el ahorro de energía llamada Congelación o Freezing.
Así ahorraremos batería con la nueva función de Chrome 133
Esto es algo que conocemos gracias al el blog oficial para desarrolladores del programa. Además, podemos destacar que su funcionamiento interno será bastante sencillo. Y es que las pestañas en segundo plano, que consuman mucha CPU del equipo, se congelarán cuando el ordenador esté en modo de ahorro de energía. Esto debería permitir a los usuarios sacar más partido a la batería de sus ordenadores portátiles cuando no tengan acceso a la red eléctrica.
De este modo, el navegador Chrome pretende ser más efectivo en este sentido e intentará minimizar cualquier interrupción con esta nueva función. Tan solo funcionará con las pestañas en segundo plano que cumplan unos criterios específicos y consuman mucha CPU en ese preciso instante. Según Google, congelar una pestaña es diferente de descargarla de la memoria. Esto se debe a que cuando volvamos a la misma, esta reanudará cualquier tarea en cola sin pérdida de estado ni tiempo.
De hecho, la empresa afirma que internamente esta congelación de pestañas que os comentamos, suspenderá la ejecución de tareas en las páginas web afectadas. Aquí se incluyen elementos tales como los controladores de eventos, los temporizadores y más. De manera paralela, el objetivo de esta nueva función es evitar la congelación de aplicaciones web desarrolladas de forma eficiente. Hablamos de clientes de correo electrónico o chat, además de aplicaciones de calendario que generan notificaciones.
Asimismo, las páginas web que ofrecen funciones de audio o videoconferencia o las que controlan dispositivos externos, tampoco se congelarán para evitar interrupciones en nuestro trabajo con el programa.