A la hora de proteger el acceso a nuestras plataformas y aplicaciones, normalmente establecemos una contraseña junto al correspondiente nombre de usuario. Todo ello va asociado a una determinada cuenta de correo para que nadie pueda hackearnos.
Esa es la teoría, pero ya sabemos que los actores maliciosos tienen multitud de métodos y tácticas para acceder a nuestros datos privados y plataformas personales. De ahí que cada vez es más habitual que establezcamos una medida de seguridad adicional conocida como protección de doble factor o 2FA. De esta manera lo que logramos es establecer una nueva barrera digital que impida a los atacantes acceder a nuestros servicios online.
La filtración de contraseñas cada vez es más habitual, y el hackeo de las mismas está al orden del día. Esto se hace especialmente patente en el caso de que utilicemos claves que no sean lo suficientemente robustas o si repetimos varias de las mismas en diferentes sitios web, algo nada recomendable. Para utilizar este sistema de seguridad de doble factor podemos echar mano de diversos métodos, como muchos ya sabéis de primera mano.
Por ejemplo tenemos la posibilidad de utilizar el correo electrónico, los mensajes cortos SMS que nos llegan al móvil, e incluso hay aplicaciones específicas para ello. Os contamos todo esto porque hay uno de estos métodos que deberíamos evitar a toda costa, según nos informan los expertos en seguridad. En concreto nos referimos a los mensajes cortos o SMS que en multitud de ocasiones utilizamos como sistema adicional de seguridad para la verificación de cuentas.
Y es que debemos tener en consideración que el uso de estos mensajes cortos que nos llegan al móvil, cada vez está más en desuso. Aunque en su momento fueron muy populares, tras la llegada de las aplicaciones de mensajería instantánea, el uso de los SMS para comunicarnos con otros, ha descendido de manera ostensible.
Otros métodos de autenticación 2FA más seguros que los SMS
Estos mensajes cortos se siguen utilizando en determinados entornos como para las citas médicas o para recibir información acerca nuestros paquetes por parte de las empresas de mensajería. Pero debemos tener en consideración que estos SMS son bastante fáciles de interceptar por parte de los actores maliciosos. Precisamente por esta razón es por la que deberíamos intentar evitar este método a la hora de utilizar un sistema de autenticación de doble factor.
Estamos corriendo un riesgo innecesario, más si tenemos en consideración que actualmente podemos echar mano de otros métodos mucho más seguros en este sentido. Por ejemplo, tenemos la posibilidad de utilizar alguna aplicación específica para ello como Google Authenticator, que por supuesto podemos usar de forma gratuita.
Igualmente, podemos echar mano de nuestro correo electrónico como método de seguridad adicional, ya que estos servicios de mail están más protegidos que los mensajes cortos del móvil. Esto significa que cuando vayamos a utilizar un método de doble autenticación en alguna nueva plataforma, deberíamos elegir cualquier otro que no sean los SMS. De igual modo también podemos cambiar el sistema utilizado actualmente en cualquier programa o web, para de esta manera mejorar la seguridad de nuestros datos y evitar posibles hackeos.
