Se acerca el invierno, y con ello, el frío, por lo que comenzamos a hacernos preguntas, que si bien son algo absurdas, no lo son tanto cuando te ocurren, y es que hay mucha gente que se olvida sus teléfonos en parques, bancos, o incluso los pierden en una ruta de senderismo por la montaña o esquiando.
¿Sabías qué le pasaría a tu iPhone en caso de que se quede solo a una temperatura bajo cero?, si lo encontrásemos, ¿podríamos hacer que volviese a funcionar? Vamos a ver a qué temperatura dice Apple que puede trabajar un iPhone, y qué hacer si nos pasa algo así.
¿Congelar un iPhone es posible?
Aunque esta respuesta es clara, y es que sí, como cualquier objeto, podemos congelarlo a temperaturas bajas, la realmente cuestión es, ¿sobreviviría después de esto? Y es algo más curioso que útil, aunque nunca se sabe qué puede ocurrirnos, ya que, como vimos antes, hay situaciones donde podría pasar.
Pues bien, si analizamos la temperatura óptima que Apple nos indica para un iPhone, vemos que esta se encuentra entre 0 grados y 35 grados, lo cual, quiere decir, que a menos temperatura no debería funcionar bien, y es algo lógico, pues si los componentes se congelan, estos no podrían hacer que el teléfono realizase las acciones.
Pero vamos al grano, ¿qué pasa si se congela por unas horas o días y volvemos a sacarlo? Lo primero que posiblemente veamos es que este está apagado, y es normal, debido a que a esas temperaturas la batería y energía que suministra no podrían funcionar. Lo que habría que hacer es dejarlo que se seque, eso sí, correctamente, es decir, por completo, lo que podría llevarnos varios días. Durante ese tiempo, es importante no forzar el encendido del dispositivo, ya que podríamos dañar los componentes internos si aún queda humedad o hay formación de hielo en partes sensibles del aparato.
Además, es fundamental evitar la tentación de acelerar el proceso de secado utilizando calor directo, como secadores de pelo o radiadores. Este método puede parecer rápido, pero puede provocar daños irreparables en los circuitos internos al someterlos a cambios bruscos de temperatura. Lo ideal es dejarlo en un lugar cálido y seco, como cerca de una ventana con buena ventilación o dentro de una bolsa de arroz, que ayuda a absorber la humedad.
Una vez que esté seco de nuevo, y que no haya llevado golpes ni cambios bruscos de temperatura en su recuperación, podremos proceder a encenderlo, y según hemos visto en videos de youtubers, estos vuelven a funcionar, aunque es cierto que podría tener algún problema en los sensores, altavoces, micrófonos, etc. Sin embargo, parece que son más duros de lo que creemos, y podremos utilizarlo de nuevo.
Por lo tanto, si alguna vez pierdes uno esquiando o encuentras otro que no sea el tuyo, tranquilo, lo importante es tener paciencia, dejar que se seque adecuadamente y, si lo dejas calentarse poco a poco, podrías recuperarlo. Recuerda que el proceso puede variar dependiendo del tiempo que haya estado expuesto al frío extremo, pero, con los cuidados adecuados, un iPhone puede sobrevivir incluso a condiciones adversas.
La entrada ¿Qué ocurre si congelamos un iPhone o lo dejamos a bajo cero muchas horas?, ¿sobreviviría? se publicó primero en La Manzana Mordida.