En 2024, las ventas de automóviles en España han experimentado un nuevo varapalo. Un frenazo importante que afecta, por igual, a los vehículos eléctricos y de combustión interna, los cuales no han conseguido mantener el ritmo de crecimiento esperado.
Entre las claves, el sector señala el fuerte aumento de los precios, que son un 38,7 % más caros que en 2019 y, por lo tanto, también arrastran el mercado de segunda mano, donde se ha producido un incremento similar en precios, y otro frenazo importante en las ventas.
Las ventas no se recuperan
La caída en las ventas de coches nuevos se ha visto acentuada por la incapacidad del mercado para recuperar los niveles previos a la pandemia. Si bien se esperaba un repunte este 2024, las matriculaciones siguen un 30 % por debajo de las cifras prepandemia, según Cinco Días.
En cambio, los coches de ocasión sí se han recuperado, superando ya las adquisiciones previas a la época de la Covid-19. En gran parte, debido a la necesidad de trabajadores y particulares, que también ha hecho que se incrementen los precios.
El mercado de segunda mano ha experimentado un crecimiento notable. En este caso, una cifra vale más que mil palabras aquí, y los vehículos de ocasión se sitúan ya, de media, en los 20.348 euros.
Según los últimos datos, se comercializan dos coches usados por cada coche nuevo vendido, destacándose los vehículos con más de 15 años como los más demandados, lo que señala la búsqueda de opciones más asequibles, que siguen aumentando el envejecimiento del parque automovilístico español.
Mejoran algo las ventas, eléctricos en caída
Un equilibrio entre encontrar una etiqueta ambiental válida para las grandes ciudades y el presupuesto limitado de muchas familias. Un fenómeno que fusiona un parque automovilístico de 14,2 años (los coches nuevos son carísimos), el difícil acceso a nuevos vehículos y la falta de incentivos claros para una inversión de ese calibre.
En esta tesitura, las ayudas del plan MOVES y el esfuerzo comercial de las marcas tiene mucho que ver y, aun así, sigue lejos de los objetivos previstos por Gobierno y empresas.
Los problemas no se limitan a cuestiones económicas, tanto la falta de incentivos claros como la insuficiente infraestructura de recarga están frenando la transición hacia una movilidad más sostenible, dejando a los vehículos eléctricos lejos de las expectativas marcadas por las políticas medioambientales europeas.
La falta de componentes tampoco ha ayudado a poder mantener una producción adecuada dentro de las fronteras europeas, y los aranceles a China han dificultado la exportación en el número que el país asiático planteaba meses atrás. A su vez, los coches eléctricos y los híbridos enchufables continúan enfrentando barreras importantes. A pesar de los esfuerzos por incentivar su adopción, la cuota de mercado combinada de estos vehículos se mantiene en un modesto 11 %.
Los consumidores consideran como principales obstáculos el alto coste inicial de adquisición y la falta de infraestructura de recarga, que limitan su viabilidad frente a vehículos de combustión interna o híbridos.
Las cifras de la Anfac no mienten: los turismos electrificados descienden respecto al mismo mes de 2023 en un 7,8 % de las ventas: 10.664 unidades vendidas; el resto, aumenta notablamente en comparación, con unas ventas que superan el 6,4 % frente al ejercicio anterior.
Se busca: bueno, barato y… gasolina
Por todo ello, el coche más vendido en España es barato y de gasolina. Si te lo estás preguntando: el Dacia Sandero. En estos momentos, el mercado se mantiene, principalmente, gracias a los vehículos de gasolina e híbridos no enchufables, que son el 50 % de las ventas.
En cambio, los coches 100 % eléctricos y los híbridos enchufables siguen anclados en una cuota de mercado reducida, con solo un 11 % de las ventas y poco más de 100.000 unidades vendidas en conjunto. Según datos del pasado mes de noviembre, las ventas de estos vehículos enchufables disminuyeron un 7,8 %, registrando 10.664 matriculaciones.
El aumento de los precios de los automóviles nuevos ha sido uno de los factores clave que ha frenado las ventas. La inflación y la incertidumbre económica han reducido la capacidad de compra de muchos consumidores, que no solo enfrentan precios elevados, sino también largos tiempos de espera debido a problemas en la cadena de suministro.
Los retos del eléctrico
Los vehículos eléctricos, en particular, han sufrido un descenso en sus ventas. Entre los principales obstáculos se encuentran su alto coste inicial, la falta de infraestructuras adecuadas para la recarga y la incertidumbre sobre la continuidad de ayudas gubernamentales. Según un análisis reciente de Cinco Días, la producción de vehículos electrificados en España cayó un 58,7% en noviembre de 2024, reflejo de una débil demanda tanto a nivel nacional como europeo.
La caída en las ventas de automóviles durante 2024 pone de manifiesto la necesidad de adoptar medidas urgentes para fomentar la renovación del parque automovilístico. Si no se resuelven los problemas relacionados con el acceso económico, la infraestructura y los incentivos,
España corre el riesgo de quedar rezagada en la transición hacia una movilidad más sostenible y segura. De hecho, según los datos, el país ya lo está; Europa también.
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La noticia
Ni eléctricos ni coches de combustión. Las ventas se frenaron en 2024 porque los precios se han ido de madre
fue publicada originalmente en
El Blog Salmón
por
Javier Ruiz
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