Nuestro satélite natural no solo ilumina las noches, también influye directamente en las mareas y en la rotación de la Tierra. La interacción gravitatoria entre ambos cuerpos provoca efectos fascinantes como las libraciones, que nos permiten ver algo más de la mitad de su superficie. Y la ralentización progresiva de la rotación terrestre hace que la Luna se aleje unos 3,8 cm denuestro planeta cada año. Un fenómeno lento, pero imparable.
Este artículo titulado simplemente Moon (Luna), firmado por nuestro admirado Bartosz Ciechanowski, analiza con precisión y claridad la compleja relación entre la Tierra y la Luna. Combina ciencia con elegantes visualizaciones para explicar lo que ocurre con nuestro satélite. Son pequeños interactivos con los que se puede juguetear, con explicaciones muy fáciles de entender, de temas como:
- Órbita y libración: La Luna sigue una trayectoria elíptica e inclinada, mostrando siempre la misma cara, pero las libraciones nos permiten ver hasta un 59% de su superficie.
- Gravedad y mareas: La atracción gravitatoria lunar causa las mareas terrestres y ralentiza poco a poco la rotación de la Tierra, alejando la Luna unos 3,8 cm al año. Hay extensas explicaciones sobre la atracción, órbitas, el comportamiento del baricentro y otros detalles.
- Origen y geología: Se cree que la Luna nació tras un impacto gigante con la Tierra, formando un cuerpo menos denso con una superficie que ha quedado marcada por cráteres y llanuras de basalto.
- Fases y eclipses: Las fases de la Luna son el resultado de su posición relativa al Sol y la Tierra, mientras que los eclipses ocurren sólo cuando su órbita, que es inclinada, se alinea perfectamente con el astro rey.
- Brillo lunar: Durante la luna llena el efecto de oposición (retrodispersión de luz y ocultación de sombras) hace que su superficie reflectante parezca mucho más brillante.
y hay muchos otros más en el extensísimo artículo.
Estamos hablando de la Luna como un objeto gigantesco y masivo, que no es que esté precisamente cerca pero que nos parece un «compañero de viaje» que transita con nosotros por el Sistema Solar desde antes de que existiera la humanidad. La Luna nos recuerda que, aunque todo parece estable, el cosmos está en constante movimiento. Y sí, puede que no nos demos cuenta, pero cada noche, nuestro satélite nos está dejando un poquito más solos. Aunque no hayamos encontrado todavía selenitas.
Más artículos similares con interactivos de Bartosz Ciechanowski:
- Así funcionan las cámaras y lentes
- La arquitectura naval explicada paso a paso e
- GPS: el Sistema de Posicionamiento Global
Relacionado:
- Un preciosa foto de la Luna a 174 megapíxeles
- Las muestras del lado oculto de la Luna de la misión Chang’e 6
- La NASA aterriza de nuevo en la Luna tras más de 50 años
- La Luna como instrumento de calibración de satélites
- Las fases de la cara oculta de la Luna
- Así se ven la Tierra desde la Luna y la Luna desde la Tierra
- Algunas novedades sobre el origen y formación de la Luna