El lanzamiento de iOS 19 puede afrontar un gran reto que puede no gustar mucho a los que siempre se han reido del software de Google: el retraso en la llegada de nuevas versiones del sistema operativo a los iPhone de los usuarios. Si bien este problema se ha relacionado históricamente con la fragmentación del ecosistema Android, los cambios recientes en la estrategia de lanzamiento de Apple con iOS 18 sugieren que la compañía puede encontrarse en una situación similar.
Si tenemos en cuenta que el lanzamiento de iOS 18 marcó un cambio en la estrategia tradicional de Apple, enfatizando un lanzamiento escalable que distribuye sus funciones principales (como las de Apple Intelligence) en varias versiones (18.1, 18.2 y con planes para 18. 3 y 18.4), puede que con iOS 19 la cosa vaya aún más allá. Si bien esta estrategia ha permitido que cada actualización llame la atención y resalte las nuevas características, también ha tenido un coste importante: más retrasos para el futuro sistema operativo de la firma.
Y es que, a día de hoy, los desarrolladores de software que normalmente ya habrían empezado a trabajar en iOS 19, realmente en estos momentos se están viendo obligados a trabajar en las actualizaciones de iOS 18 (y sus errores), es decir, con proyectos relacionados con lanzamientos actuales, y no futuros.
Cuidado, Apple
Según Mark Gurman, esto ya ha afectado el desarrollo de iOS 19, provocando retrasos en la planificación y avance de sus funciones principales. Apple ahora mismo está centrada en las novedades que llegarán a los modelos de iPhone compatibles por medio de iOS 18.4, que debería ver la luz en abril, lo que provoca una falta de recursos que normalmente estaría disponible para trabajar en el próximo sistema operativo. Esta situación podría llevar a dos situaciones.
Por un lado, que en septiembre u octubre del año que viene recibamos una versión más limitada de iOS 19 o menos ambicioso, rompiendo con la tradición de Apple de ofrecer importantes innovaciones cada año. Por otro lado, que el lanzamiento del futuro sistema operativo de la marca se retrase mucho más de lo esperado, para desesperación de todos los fans de la firma de Cupertino.
A fin de cuentas, es un problema que recuerda al largo desafío de Android, donde cada nueva versión del sistema operativo tarda en llegar a la mayoría de dispositivos de los usuarios debido, sobre todo, a la fragmentación del ecosistema, ya que los fabricantes de equipos y los operadores de redes tienen que adaptarse y adoptar cada actualización. Sin embargo, Apple, con su ecosistema controlado, siempre ha logrado evitar este problema lanzando actualizaciones al mismo tiempo para todos sus dispositivos compatibles.
Lo que pasa es que el nuevo enfoque de las versiones escalonadas, puede hacer que Apple ponga en peligro su ventaja competitiva en este sentido al no repartir los esfuerzos como antes. Si los lanzamientos de iOS 19 se retrasan o se lanzan pasado demasiado tiempo, los usuarios pueden experimentar una sensación similar a la de los usuarios de Android: espere meses para acceder a las últimas funciones. Esperamos que no sea así.
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