El pasado mes de julio decidí por fin lanzarme a la compra de mi primer MacBook, y opté por el Air de 2024, con chip M3 y 16 GB de memoria RAM. Quería un dispositivo potente que no me dejase tirado en ningún momento, y lo he conseguido, pero hay una cosa que no me gusta nada y no puedo cambiar.
Este problema tiene que ver con los ajustes de desplazamiento del ratón y del trackpad del MacBook, que no permiten ser configurados independientemente, suponiendo un problema para muchos usuarios como yo.
Problema con el desplazamiento del Mac
El problema es el siguiente: los dispositivos de Apple, en este caso los Mac, tienen una opción que permite ajustar el desplazamiento del teclado y configurarlo en «Desplazamiento natural». De esta manera, si deslizas los dedos hacia arriba en el trackpad del portátil, la página web o el contenido que estés visualizando en la pantalla se desplaza hacia arriba, justo al contrario del uso estándar que tienen los ordenadores Windows.
Entonces, podríais pensar: “Bien, desactiva esa opción y problema resuelto”. Pero aquí es donde surge el verdadero inconveniente. Al desactivar el desplazamiento natural, la rueda de desplazamiento de mi ratón inalámbrico, que no es un Magic Mouse de Apple, se comporta de manera inversa, volviéndose completamente antinatural y difícil de manejar.
La única solución que he encontrado hasta ahora es mantener desactivado el desplazamiento natural para que el ratón funcione correctamente y no siga el movimiento natural de los dedos. Sin embargo, esto genera un nuevo problema: el trackpad, con este ajuste desactivado, se invierte, obligándome a usarlo de una forma contraria a la que he estado acostumbrado desde que empecé a utilizar mi primer ordenador portátil allá por 2010. Es como reconfigurar por completo una costumbre que tengo profundamente arraigada, lo que resulta frustrante y poco intuitivo.
Desplazamiento natural del Mac da fallos
La única alternativa que nos queda sería la de activar y desactivar dicha función desde ajustes cada vez que queramos utilizar una u otra opción, en función de si vamos a utilizar el Trackpad o un ratón inalámbrico. En definitiva, ninguna de las soluciones me convence, me parece que es una pérdida de tiempo ambas opciones y que Apple debería permitir configurar de manera independiente el trackpad y el ratón. Actualmente, si activamos la opción en el trackpad, se activa también en el ratón, y viceversa.
Buscando información por las redes sociales y los foros de internet, he podido comprobar que la comunidad de usuarios tiene una gran cantidad de quejas con relación a esta problemática, tan absurda como inocente. De momento, no parece que Apple tenga pensado poner fin a este «fallo», pero a nivel personal, yo espero que permitan ajustar independientemente el desplazamiento de cada uno de los accesorios sin ningún problema.
Es por eso que encontrar un equilibrio entre el uso del trackpad y el ratón inalámbrico, que no sea oficial de Apple, puede ser un desafío inesperado. Es imposible ajustar una configuración de desplazamiento para que ambos dispositivos funcionen cómodamente. Me veré obligado a adquirir un Magic Mouse de Apple o adaptarme a este ajuste.
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