Esta ha sido una intensa semana de lanzamientos de productos para Apple, con sus nuevos modelos de iMac, Mac mini y MacBook Pro, todos equipados con el potente y esperado chip M4, que promete mayor velocidad y eficiencia. Sin embargo, a pesar de incluir mejoras como Thunderbolt 5 y pantallas con opción de nano-textura, la sorpresa fue que hubo una tecnología de conectividad que no incorporan, y sí tiene el iPhone 16.Se trata del soporte para Wi-Fi 7 en los nuevos Macs. A diferencia de los iPhone 16 lanzados en septiembre, que sí integran esta nueva tecnología de conectividad, los Macs se mantienen con Wi-Fi 6E, algo que ha desconcertado a los usuarios.
Apple se olvida del Wi-Fi 7 en los nuevos Macs
El Wi-Fi 7 es la última generación en estándares de conectividad inalámbrica, capaz de ofrecer una velocidad teórica máxima y una latencia notablemente mejorada gracias a un ancho de banda de hasta 320MHz. Este salto generacional es ideal para aplicaciones como videojuegos en línea, transmisión de contenido en alta calidad y videoconferencias.
Sin embargo, los nuevos modelos de Mac equipados con el chip M4 solo ofrecen Wi-Fi 6E, que si bien puede alcanzar la banda de 6GHz en routers compatibles, se queda corto frente a las posibilidades de Wi-Fi 7, como el soporte para Multi-Link Operation o MLO, que permite la conexión simultánea a varias bandas, agilizando la transmisión de datos y reduciendo la latencia.
La decisión de Apple resulta aún más curiosa considerando que los iPhone 16 cuentan con chips Wi-Fi 7 fabricados por Broadcom, aunque es cierto que estos también tienen ciertas limitaciones. En los iPhone 16, el soporte de Wi-Fi 7 se ha visto limitado a un ancho de banda de 160MHz, el mismo que se encuentra en los chips Wi-Fi 6E de los Mac con M4. Aun así, los usuarios de iPhone 16 pueden beneficiarse de MLO, que ofrece una experiencia de conexión más rápida y estable, algo que queda fuera del alcance de los nuevos Mac con M4, que aún no incorporan este avance.
Apple deja más dudas que certezas
Para muchos expertos y usuarios habituales, la ausencia de Wi-Fi 7 en la línea de Macs con chip M4 es un aspecto negativo y decepcionante, sobre todo si se considera que los Macs son dispositivos que suelen mantenerse en uso durante varios años. La falta de esta tecnología reduce el potencial futuro que muchos usuarios esperan en equipos de gama alta. Además, el Wi-Fi 7 podría haber beneficiado notablemente a los modelos más avanzados, como los que integran los chips M4 Pro y M4 Max, enfocados en profesionales que exigen una conectividad de la mejor calidad, estable y sin interrupciones.
Apple ha apostado por mantener Wi-Fi 6E en los nuevos Macs, una decisión que algunos atribuyen a una estrategia de mercado que reserva las actualizaciones de conectividad para futuras generaciones de sus dispositivos. No obstante, esto plantea dudas sobre la necesidad de renovar los equipos de Apple si carecen de las últimas especificaciones, especialmente cuando el mercado de routers Wi-Fi 7 está en crecimiento y cada vez más hogares se preparan para dar el salto a este estándar.
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