El dúo de Toronto estuvo de vuelta en la Ciudad de México para participar en el concierto de The Cassandra Complex organizado por Producciones Eutanasia. En esta nueva visita, Sean-Patrick Nolan y Shawn Tucker no sólo confirmaron su buena conexión con el público mexicano, sino que vinieron a compartir el gran éxito de “Thin flesh”, tema de la nueva versión de The crow, el cual les ha traído nuevos fans y bríos a su carrera. Platicamos con el dueto para conocer aún más de qué va esta propuesta llamada Traitrs.
Traitrs: ¿una banda aislada o parte una escena de música dark en Toronto?
Sean (S). Al principio estábamos solos. Quizá tenga que ver con que sólo nos interesaba hacer la música que nos gustaba. No estábamos conscientes de que existían diferentes escenas no sólo en Toronto, sino en todo el mundo. De repente nos dimos cuenta de que esto es algo global.
Shawn (Sh). Debo decir que en los años 80 hubo un boom de bandas que trabajaban con sonidos oscuros, obviamente por la influencia directa de Skinny Puppy. Aunque también estaba Platinum Blonde y otros que venían del new wave. Ya en los 90 había lugares para escuchar música; recuerdo uno donde cada piso contaba con un estilo diferente; hip hop, pop y obviamente el rock. Fue una época donde salíamos mucho. Desafortunadamente de un tiempo para acá eso se ha terminado. Ahora, con la gentrificación, cada vez hay menos venues para las bandas emergentes. Toronto se ha convertido en una ciudad más para el mainstream, shows más grandes, de arenas.
Aunque su sonido viene de los años 80, la de ustedes es una propuesta que se siente muy fresca.
S. No queremos recrear nada, utilizamos la música de grupos que nos gustan como punto de partida para hacer algo propio. Hay bandas que tratan de emular el sonido de otros, llegan al punto de estudiar el equipo que utilizaban esas bandas, ya sabes, amplificadores, pedales, guitarras. Eso te quita frescura y originalidad; nosotros vemos hacia adelante. Otro punto importante es que seguimos escuchando música nueva, y eso también nos mantiene frescos. Y tal vez el detalle más importante: procuramos hacer buenas canciones, porque una buena canción es una buena canción, no importa qué sonido o equipo tengas.
A veces grupos de épocas pasadas sacan nueva música pero ya no tienen la conexión de antes; otros, como ustedes, poseen influencias del pasado y logran conectar más con la audiencia.
S. Eso tiene que ver con el objetivo con el que hagas las canciones y, sobre todo, con saber adónde quieres llegar con ellas. Nosotros nos preguntamos si queremos hacer una canción para bailar o para que la gente experimente melancolía. Si tienes claro el objetivo es más fácil conectar con la gente. Quizá con el tiempo algunas bandas vayan perdiendo esa sensibilidad y sus canciones se sientan vagas. A veces pasa que sientes que te están contando la misma historia una y otra vez.
Hablando de canciones que conectan, ¿hay un antes y un después con la inclusión de “Thin flesh” en la nueva versión de The crow?
S. ¡Sí, definitivamente! Nuestros números en Spotify subieron de una manera tremenda. Las interacciones en las redes sociales con la gente también aumentaron y en los conciertos la gente canta la canción completa. Notamos en los shows cómo se genera una ansiedad por escuchar el tema, se va creando una tensión durante el set que le da un toque de emoción a nuestros conciertos. Definitivamente The crow le dio una segunda vida a “Thin flesh” y es algo con lo que estamos muy agradecidos.
Sh. Nos resulta interesante que esta película le brinde la oportunidad a las nuevas generaciones de tener una interacción con la cultura alternativa, así como en su momento la tuvieron los jóvenes en los noventa con la primera versión. El primer soundtrack incluía a Joy Division en una época donde nadie le escuchaba porque el grunge dominaba la escena, eso fue algo transgresor en su momento. Para nosotros sería un honor que alguien conectara con nuestra música a partir de la película.
Tienen una de las mejores voces de la escena dark de la actualidad. ¿Cómo desarrollaron ese estilo?
Sh. No fue algo que haya pasado de manera consciente, es decir, tomando clases o buscando un coach de voz. Tengo muy claro el momento en que pasó por mi mente el deseo de cantar: aunque parezca fuera del rango de mis influencias, el disco Scoundrel days de A-Ha fue mi punto de partida. Cuando escuché la voz de Morten Harket dije, este tipo lo tiene todo. Si repasas las canciones de ese disco te puedes dar cuenta que va de lo dulce a lo visceral, de lo melancólico a lo romántico. Es una voz que te traspasa la piel y toca las emociones. Obviamente con un nivel de técnica impecable y un registro único. En mi caso particular no trato de forzar nada con mi voz, voy probando y si no siento alguna emoción descarto hasta encontrar ese punto donde siento que estoy transmitiendo algo.
Por otro lado, ¿cómo se puede escapar a los clichés de la escena dark?
S. Nosotros pensamos en una propuesta muy específica, pero al mismo tiempo tenemos muy claro que afuera de la escena a la que pertenecemos existe un mundo muy grande y ahí podemos encontrar muchas opciones para enriquecernos. Eso nos permite no caer en los clichés de toda la vida.
Sh. Un ejemplo es The Cure, lo ha sido todo. Ha sido punk, goth, pop, synth pop. A nosotros nos gustan los artistas que se van desarrollando a través del tiempo porque eso demuestra su lado humano. En el minuto en que quedas atrapado en un personaje, ahí se termina todo. No queremos ser esa banda que usa el mismo patrón de batería post-punk con voz grave que todo mundo baila a las tres de la mañana en un club de música dark. La música se trata de exploración no de repetición.
*También te puede interesar: The Cassandra Complex: The Cassandra Complex: “La innovación que trajo el new wave y el synth pop se volvió genérica”
The post Traitrs: “The Cure lo ha sido todo. Punk, goth, pop, synth pop” appeared first on Revista Marvin.