Desde el lanzamiento de Windows 10, los usuarios se han quejado de una cosa: el tiempo que tardaba el sistema en actualizarse. Y es que era común que, cuando necesitábamos el ordenador con más urgencia, a este le diera por actualizarse, llegando a tardar una hora, o más, dependiendo del tipo de parche que se fuera a aplicar. Ahora, casi 10 años más tarde, parece que finalmente Microsoft ha conseguido erradicar este problema. Y todo gracias a Windows 11 24H2.
Es cierto que Microsoft ya había estado experimentando varias veces con mejoras en las actualizaciones. Sin embargo, tan solo había con seguido reducir un poco los tiempos, algo casi inapreciable. Es verdad que ahora ya el PC no se reinicia sin avisar, y que el tiempo offline es lo menos posible. Pero, aun así, cada parche sigue tardando más de lo que debería.
Cómo acelera Microsoft las actualizaciones
Con el lanzamiento de Windows 11 24H2, Microsoft ha cambiado la forma en la que distribuye estas actualizaciones. Gracias a un diseño basado en parches delta, los usuarios pueden actualizar Windows descargando solo los archivos que han cambiado en vez de tener que bajar toda la actualización.
En concreto, Microsoft ha recurrido a tres técnicas:
- Mejoras en la caché. Los archivos de manifiesto ahora se quedan guardados en la caché cuando el sistema los lee y analiza, lo que acelera su proceso cuando se tienen que leer varias veces durante la actualización.
- Procesamiento en paralelo. Los archivos de manifiesto ahora se procesan en paralelo, lo cual acelera el proceso.
- Uso optimizado de RAM. Los equipos que tienen mucha memoria RAM pueden usar esta memoria RAM para guardar los archivos de manifiesto, y otros datos, durante la actualización.
En pocas palabras: Microsoft no solo ha conseguido que las actualizaciones ocupen menos (en torno a 200 MB menos cada parche), sino que ha optimizado el procesamiento de los archivos de manifiesto, y ha hecho que solo se descarguen las partes de los parches que se necesiten, pero nada más.
Esto hace que cada parche ocupe mucho menos de lo que ocuparía de normal. Y esto se traduce en mucho menos tiempo a la hora de actualizar.
Cuánto tardan las actualizaciones en Windows 11 24H2
Dependiendo del estado de nuestro PC, los parches pueden tardar más o menos tiempo. En el caso de que tengamos nuestro ordenador actualizado al día, nos encontraremos con que el tiempo de instalación se ha reducido a casi la mitad. En concreto, estos parches se instalan un 45.6% más rápido que de otras formas. Y a la hora de reiniciar el PC, el proceso es también un 39.7% más rápido. Y, además, se utiliza un 15.3% menos de CPU, por lo que también consume menos energía.
Si no tenemos el PC actualizado (es decir, hemos pospuesto actualizaciones, o no lo hemos encendido en un tiempo), Microsoft también ha optimizado el proceso para ponerlo al día. Así, por ejemplo, el tiempo de instalación de los parches se ha reducido en un 43.6%, mientras que el tiempo de reinicio ha bajado un 33.5% mientras que el tiempo de CPU se ha reducido también un 25%. Sin duda, unos valores que dan a Windows 11 24H2 un valor añadido muy interesante para incentivarnos a actualizar.