Si estas en la disyuntiva entre comprarte una silla gamer o no para trabajar, vamos a intentar quitarte esa idea de la cabeza. Si bien es cierto que las de ese tipo son garantía de durabilidad, cuando pruebas una como la Sihoo Doro S100 que hoy nos ocupa, pensada para quien está delante del ordenador largas jornadas de trabajo, las cosas cambian.
Eso sí, en un producto de este tipo no se pueden esperar estridencias como leds o piel. En su lugar, tenemos un estilo exquisito, moderno y funcional. Un diseño que, al menos el modelo en color blanco / gris que hemos probado, con acabados cromados, cautiva el ojo de cuantos pasen por nuestro puesto de trabajo.
Y ahora mismo es una oportunidad excelente hacerse con una en la tienda oficial Sihoo ya que han empezado las ofertas de Halloween y en lugar de 549,99 euros que es su precio habitual la podemos encontrar por 279,99 euros, tanto en el color blanco que podéis ver en las imágenes como en su versión en negro.
Unboxing y montaje
Pero antes de seguir describiendo la Sihoo Doro S100, vamos a detenernos un momento en lo que nos llega por parte del fabricante. Una caja de generosas dimensiones donde viene todo lo necesario para armar la silla sin problemas.
Incluso, y empiezan las sorpresas, tenemos unos guantes para no ensuciar ninguna de las piezas así como una única herramienta, una llave allen en forma de T, con la que podemos apretar todos los tornillos. Y, como detalle final, viene un tornillo y arandela extra de todas las clases que vamos a utilizar. Un 10 en este sentido para la marca.
El montaje lleva apenas 20 minutos. Sencillo y modular, no es necesaria la presencia de 2 personas. Uno solo se basta y se sobra para colocar todas las piezas que tienen unos anclajes de fácil acceso.
Siguiendo las instrucciones nos dimos cuenta de un punto importante y es que os recomendamos que no os deshagáis de la caja rápidamente porque en ciertos pasos, nos será de gran ayuda – y de hecho así viene reflejado en las instrucciones – para hacer el montaje.
Diseño, materiales y ergonomía
La silla Sihoo D100, como decíamos, sorprende por su diseño. Moderno y elegante. Para la zona de contacto con el cuerpo tenemos una malla elástica de alta durabilidad que ocupa tanto el asiento como los elementos de la espalda. Cómoda y, sobre todo, transpirable. Aunque ya estamos entrando en invierno, es de los mejores materiales y diseños para todo el año si vamos a estar muchas horas porque, además, se adapta perfectamente al cuerpo y se deforma mucho menos que cualquier espuma.
Pero lo que de verdad destaca es la ergonomía de la espalda. En primer lugar, tenemos dos pads para la zona lumbar que cuentan cada uno con su propio muelle regulador. No podemos seleccionar la altura, pero es que solo al apoyarse se colocan a cada lado de la columna, en una posición realmente cómoda.
Por su parte, el respaldo es regulable en altura, hasta una posición realmente elevada, lo que palía la carencia de sujeta-cabezas. En este sentido, toda la parte posterior tiene regulación de dureza con un mando lateral para ajustarse al gusto del usuario. Si bien, su único punto controvertido es que los reposabrazos no son independientes y cuando nos echamos para atrás, se inclinan también.
En este sentido, lo que si destaca en los reposabrazos tenemos goma blanda y son regulables tanto en altura como en ángulo para lograr la mejor posición a la hora de estar frente al ordenador.
Como no, la Sihoo Doro S100es totalmente regulable en altura, para adaptarse a cualquier posición con unas ruedas con patas cromadas que funcionan de manera suave, pero sin movimientos inesperados. La posición al estar sentados es fija, pero si necesitamos movernos, un suave empujón nos permite movernos con ellas sin problemas.
En las pruebas que hemos realizado tras varias jornadas de trabajo ha destacado la tremenda comodidad de la espalda con sus pads lumbares. Acostumbrados a otros sistemas que ocupaban con un único elemento toda la espalda, es realmente cómodo el que tiene la Sihoo Doro S100. Al cabo del día, nos movemos y nos vamos colocando en diferentes posiciones, con estos pads, siempre tenemos sujeta la parte lumbar de la espalda, manteniendo una posición óptima de toda la espalda y, a largo plazo, apostamos que mucho más saludable.
Conclusión
Tras la fiebre de las sillas gamer utilizadas para trabajar, por fin se está volviendo a una situación mucho más natural. El tipo de silla como la Sihoo Doro S100 no es solo recomendable si vamos a echarnos una partida, sobre todo se trata de un producto todoterreno, pensado para dar el mejor rendimiento tras muchas horas de uso.
Y, sobre todo, mucho más saludable y pensado para aquellos que sufren de la “espalda del oficinista”. Si acabas con la espalda “tocada”, te recomendamos que pruebes un producto como este, va a ser un cambio total de 180 grados en tu día a día.
