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Reviewer
Hemos estado siendo muy bendecidos con los estrenos en estas fechas previas al Halloween, ya les platicábamos De Naturaleza Violenta y de El Asesino del Juego de Citas y ahora toca hablarles de Sonríe 2, la secuela de una película que en general gustó y que afortunadamente logra mantenernos atentos aun así sabiendo lo que va a pasar.
Porque así es queridos y queridas, esta nueva entrega va de lo mismo que la primera; sin embargo, hay unos giros bastante chingones que le dan el toque picosito que necesitaba la primera para ser un excelente filme.
De esto va Sonríe 2
Antes de continuar leyendo, te advierto que el mero inicio de esta secuela es un gran spoiler del final de la primera, así que si no la has visto, corre a verla, te armas un equipo de 3 personas, 2 cuartillas de ensayo analítico y luego regresas pá que armemos una mesa de debate.
Luego entonces, advertidos todos, procedo. La película continúa una semana después de los acontecimientos de la primera, donde vemos a Joel (Kyle Gallner) quien vio a su amiga morir a manos del pinche monstruo, ahora, todo desesperado por querer romper la maldición, busca pasársela a unos traficantes para poder matarlos y así cerrar el ciclo.
Sin embargo, en su plan no está, que un “dealer” de poca monta esté ahí, el cual le va a echar todo el plan a perder. Sin más, pues pasa lo que tiene que pasar y ahora al pinche demonio lo carga el vato meco, que llegado a su momento le pasará la maldición a Skye Riley (Naomi Scott) quien es una estrella del pop.
El pedo es que nuestra querida Skye anda trabajando un chingo, ya que después de una temporada de adicciones y accidentes, decide llevar las cosas tranquis, pero el dolor de su espalda, derivada de un accidente automovilístico que tuvo por ir infladísima a la Maradona, la lleva a consumir tranquilizantes que son proporcionados por su valedor Lewis (Lukas Gage), el vato meco que platicábamos al principio.
Aquí empieza el vórtice en picada que vimos en la primera cinta, sin embargo, el contexto en donde está colocada Skye es completamente diferente al de Rose (protagonista de la primera).
Lo bueno de la película
Como les comentaba, el contexto donde está colocada ahora Skye le mete mucho potencial, ya que en la primera teníamos a una psiquiatra que estaba muy consciente de lo que sucedía y que, pues sus alucinaciones eran, digámoslo así, super claras.
Sin embargo, ahora con Skye, por su pasado en las drogas, el estrés que maneja por la gira, los fans locos, su propia madre que es su manager ahogándola en cada segundo, no sabemos muy bien sobre qué piso está parado la buena de Skye, además de tenerse que rifar el tiro con el pinche demonio que trae adentro que la hace tener alucinaciones bien densotas.
Lo malo de Sonríe 2
Si bien, como les decía, hay mucha cosita nueva y eso, la fórmula es prácticamente la misma, así que si la pasaste chido en la primera, esta te va a fascinar, pero si alucinaste la historia desde un inicio, no esperes nada, pero nada nuevo acá.
Conclusión
La neta es que es una muy buena película para echarse el maratón de Halloween, cumple en su cometido, le metieron más gore y la actuación de Scott es una mera maravilla, ver como se deforma el personaje que creemos está en su mejor momento, es muy satisfactorio.
La película se estrena en cines esta misma semana (17 de oct) en la mayoría de los cines del país y sin duda te aseguramos que vas a pasar un rato bien entretenido, eso sí, si no te laten mucho los “jump scares” llévate a alguien para que lo puedas pellizcar en esos momentos tensos.
