No sabemos quién tiene el récord de más veces haber dicho que se retiraba, si El Columpio Asesino o el Cuau cuando jugaba en los Dorados, el chiste es que nos aprovechamos de esa oportunidad para deleitarnos una vez más con la música de la banda española.
Y vaya que fue una sorpresa, ya que la mística que manejan es algo peculiar, sin embargo, en esta ocasión, ni el venue ni el público les hicieron valer, por lo que la sensación en general fue un bajón para mi primera experiencia con una banda que tenía años queriendo ver y que me temía que metería a mi lista mortal donde yacen Daft Punk y Los Héroes del Silencio.
La llegada para ver a El Columpio Asesino
Si bien el Frontón México, no se me hace para nada el mejor venue, tengo que reconocer que en audio se destaca, y vaya que El Columpio Asesino lo supo aprovechar, ya que las notas bajitas y la voz de Cristina se oían de una manera deliciosa.
La entrada al Frontón, muy sobria con sus puestos modestos de mercancía hechiza los cuales no alcanzaban ni los 8 puestos, por lo que la oferta de playeras y tazitas se limitaba únicamente a ofrecer la merca con pocos diseños en el cual destacaba el ya característico segurito que es portada del homónimo del 2003.
Pero acá tengo que hacer la acotación que el personal del Frontón tiene que tener una capacitación bien seria en trato al usuario, ya que no son nada cordiales y además dan instrucciones equivocadas a los que van por primera vez ahí; a mi parecer tienen mucho que aprenderle al personal del Teatro Metropólitan, que ahí siempre son chidos y te tratan dignamente.
Cuando ingresamos al recinto, la banda muy puntual ya estaba en el escenario rifándose chido ‘Ballenas Muertas en San Sebastián’ seguida por ‘Susúrrame’ y ‘Escalofrío’, así la noche iba en crecida, o como bien dijo la vocal, “Esto se está poniendo calientito”, sin embargo, lastimosamente no todo fue chido durante el concierto de ayer en el Frontón.
El son agridulce de una excelente presentación
Aquí el tachesote se lo llevaron tanto el público y el personal del Frontón antes mencionado y es que se entiende que la vendimia es parte fundamental de toda la faramalla detrás de un concierto, sin embargo, estos personajes parecían ser más que los asistentes.
El tema es que se plantaban sin permitirte una vista chida (que de por sí ya es difícil en ese lugar) y además de estar lampareado buena parte del concierto, estaba gacho escuchar en tu oído “Chelas, refrescos” durante toda una canción.
Y, por otro lado, un público súper tibio, neta, no logro entender cómo es que la gente va a un concierto a platicar, pero no de hacer breves comentarios, sino de hacer una conversación completa sobre temas que ni al caso.
Digo, cada quien hace con su dinero lo que le salga del ojete, pero ¿por qué arruinarle la experiencia a los demás? No bromeo cuando les digo que tuve que cambiarme 4 veces de lugar y en las 4 veces encontraba gente hablando, al grado de darle la espalda al escenario.
Además de eso los esfuerzos chingones de la vocalista eran pocos para un público todo rancio que no inspiraba nada, neta ni cuando Cristina levantaba el micrófono la gente le hacía segunda.
Afortunadamente, bien chidos los de El Columpio Asesino se portaron al tiro y se mostraban bien agradecidos y en ningún momento dejaron caer los ánimos; si bien la gente si les aplaudía entre canciones y los vitoreaban un par de veces, no puedo quitarme el mal gusto de pensar que gente solo fue por la pose.
Y en una comparativa muy fresca, apenas un día antes tuve la oportunidad de ir a ver a Camilo Séptimo y tremenda diferencia de público, en donde prácticamente la voz del vocalista no se oía por los gritos, aplausos y gente cantando las rolas del Séptimo.
Esperemos no desanime esto al El Columpio Asesino, que sabemos y casi que estamos seguros de que tendrán más presentaciones en nuestro país, aplazando un poco más su retirada como mucho tiempo antes la habían anunciado.
Lista de canciones de El Columpio Asesino en el Frontón México
Babel
La lombriz de tu cuello
Ballenas muertas en San Sebastián
Susúrrame
Escalofrío
Entre cactus y azulejos
Ye Ye Yee
Motel
Your Man Is Dead
La marca en nuestra frente es la de Caín
Un arpón de grillos
Sirenas de mediodía
A la espalda del mar
Huir
Preparada
Cenizas
El destacamento
Corazón anguloso
Diamantes
Perlas
Floto
Toro