Los países del G7 quieren asegurarse de que la IA no se utiliza para facilitar la ‘colusión’ entre empresas de IA, ya que ésta podría llevar a compartir información sensible o a formar un monopolio.
Las autoridades antimonopolio de los países del G7 han señalado que podrían tomar medidas «enérgicas» para proteger la competencia en el sector de la inteligencia artificial y hacer frente a los riesgos antes de que se conviertan en «arraigados o irreversibles».
En un comunicado publicado el 4 de octubre tras una cumbre de dos días celebrada en Roma, los organismos de control afirmaron que quieren reducir los «cuellos de botella competitivos» que obstaculizan la entrada de nuevos participantes en el sector de la IA en comparación con las empresas ya establecidas, que suelen ser las primeras en acceder a las herramientas de IA generativa, los datos y los chips especializados.
Añadieron que quieren asegurarse de que la IA no se utiliza para facilitar la «colusión» entre empresas de IA, ya que podría dar lugar a controles de precios, compartir información sensible desde el punto de vista de la competencia o crear un monopolio.