Desde la última vez que vino Trueno a la Ciudad de México ha cambiado de manera impresionante. En el medio hay un disco y algunos otros sencillos o colaboraciones que le han dado un giro bastante sorpresivo al rap que interpretaba hace unos años el joven Mateo. Se le llama evolución, puedes o no estar de acuerdo con ello, pero él tiene claro en donde está parado.
De aquel entonces (tampoco tanto), recordamos a un intérprete de canciones combativas, de temas que hablan de las raíces, del orgullo de Latinoamérica, la lucha social, el amor entre seres humanos y sobre el poco respeto que hay hacia la autoridad, bien ganado, por cierto.
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Hubo quienes cayeron al Pepsi Center esperando escuchar aquella faceta rebelde de Mateo y aunque fueron mínimas, sí aparecieron unas que otras del disco “Bien o mal“, álbum emblemático argentino que resonó en todo el continente gracias al atrevimiento no solamente de sus letras, también de todas las mezclas que hizo de géneros populares con el folclor de su país.
Trueno en el Pepsi Center, una noche Tranky Funky
Ahora, en el Pepsi Center del WTC, vimos sobre el escenario a un Mateo rebelde desde otra perspectiva: la del baile y la diversión. Un Mateo disruptivo con los sonidos que podían considerarse propios del rap. Juega en el escenario no solamente con el reguetón, también utiliza algunos otros géneros como el Dance, el Funk, incluso un poco de rock algunos tintes pesados del heavy metal que le otorga su banda en vivo o por qué no, lo vemos acariciando al pop y escuchamos también algo de electrónica, de EDM que le da un tono bastante imponente a sus canciones nuevas.
Es el rollo que trae en su disco “En último baile“, del cuan sonaron canciones de gran popularidad como “Plo plo“, “Tranky funky“, “The roof is on fire“, “Real gangsta love“, “Ohh baby“, “Cuando el bajo suena“, “La nota” o “Rain III“.
Eso también puede explicar que el público haya cambiado bastante ahora se podían ver no solamente jóvenes de no más de 20 años sino también niños que iban acompañados de sus padres. Algunos los esperaron afuera y otros cuántos entraron con ellos pero sus rostros no lucían del todo divertidos. En cambio, los morros se lucieron al darle al baile, sacaron los prohibidos, gritaban, cantaban a todo pulmón, se desgarraron las gargantas, lloraron, rieron, se abrazaron y coquetearon unos con otros.
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El relevo generacional nos respira en la nuca. Trueno tiene todo un concepto de auténtico rockstar en el escenario con luces juguetonas, con adornos, con un concepto claro y divertido. La gente lo admira, lo quiere, lo ama. Se rinden a sus pies apenas dice una palabra, levanta una mano o señala con el micrófono. Es un tremendo crack del sonido, de la fiesta, del ritmo.
Hace algunas semanas también tuvimos a Wos reventando el Pepsi Center con un show bastante parecido, muy a estilo, claro, pero con todo el tinte de un artista capaz de llenar estadios en algunos cuantos años. Detrás de ellos y junto con ellos, de Argentina y otras latitudes del mundo, vienen muchísimos más locotes preparados para comerse todo el pastel de los “clásicos” ya solamente andan cuchareando.
Setlist de Trueno en el Pepsi Center
- Plo plo
- BZRP Freestyle Sessions, Vol. 6
- Fuck el Police
- Night
- Rain III
- Feel Me
- Panama
- Real gangsta love
- Tranky funky
- The Roof Is on Fire
- No cap
- Tierra zanta
- Pull Up
- Como antes
- Salimo de noche
- Ñeri
- Sangría
- Ohh Baby
- La nota
- Cuando el bajo suena
- Atrevido
- Dance Crip
