Uno de los grandes problemas desde hace años ante los que se enfrenta Microsoft en su sistema operativo, son las actualizaciones. A pesar de sus esfuerzos, este sigue siendo uno de los puntos débiles de Windows, como sucede en el caso que nos ocupa ahora.
De hecho, a lo largo de los últimos años los usuarios cada vez son más en reacios a instalar las nuevas actualizaciones y parches, nada más lanzarse. Prefieren esperar unos días para comprobar su fiabilidad y estabilidad antes de instalarlas en sus equipos. En ocasiones esto puede ser un enorme riesgo debido a las vulnerabilidades que estas actualizaciones corrigen. Pero al mismo tiempo estos usuarios se ahorran unos cuantos quebraderos de cabeza.
Ahora os vamos a hablar de una nueva actualización que acaba de llegar en concreto a Windows 11 y que se podría considerar como un auténtico desastre. Todo ello en gran medida debido a todos los errores que está provocando en los equipos de los usuarios, afectando a múltiples apartados del sistema operativo. En multitud de ocasiones nos hemos encontrado con determinados parches o actualizaciones que afectan a un componente de Windows.
El problema que nos encontramos en este momento es que la actualización conocida como KB5043145 de Windows 11 está dañando múltiples elementos. Y es que además de provocar pantallazos azules de la muerte BSOD, también puede afectar de manera negativa al ratón, el teclado, a WSL 2, o a las conexiones Wi-Fi.
Precisamente porque todo ello quizá la mejor decisión en estos instantes sea esperar un poco antes de instalar la mencionada Windows 11 KB5043145. Cabe mencionar que aquí nos encontramos con una actualización opcional que se acaba de enviar este mismo mes.
Más fallos de la KB5043145 de Windows 11
Es más, algunos usuarios se están quejando de que no son capaces de arrancar el Escritorio de Windows tras instalar la actualización opcional de septiembre de 2024. Y lo peor de todo es que se encuentran con pantallazos azules y verdes de la muerte en Windows 11. Partamos de la base de que la mencionada KB5043145 no es una actualización obligatoria, lo que se traduce en que no se debería instalar por sí sola, al menos en teoría.
Por tanto, todos aquellos que no la hayáis añadido a vuestro equipo, absteneros y esperar unos días a que Microsoft solucione todos estos errores. Con todo y con ello, algunos usuarios han podido confirmar que este parche se instaló automáticamente por sí solo, aun siendo opciones. Los problemas derivados de todo ello no terminen aquí. Después de instalar la actualización, es posible que algunos equipos se queden atascados en un bucle durante el proceso de arranque. También es posible que nos pida la contraseña de recuperación de BitLocker de manera innecesaria.
A su vez, los puertos del ratón y el teclado dejan de funcionar para muchos usuarios una vez han actualizado sus equipos. Estos dos importantes componentes dejan de funcionar debido a un fallo con los puertos USB, no con los dispositivos como tal. Por otro lado, os diremos que el subsistema de Windows para Linux o WSL 2 no se abre y lanza un código de error al intentar ponerlo en funcionamiento. Y además, la actualización también afecta a las conexiones inalámbricas Wi-Fi, ya que desaparecen del sistema.
Por el momento Microsoft no ha lanzado ninguna solución para todo esto, por lo que si estamos afectados, lo mejor que podemos hacer es desinstalar dicha actualización desde la aplicación de Configuración.
