Las pymes venden casi un 30% más que hace cuatro años, pero el gasto de personal aumenta un 29,4%. Los márgenes se siguen estrechando

Las pymes venden casi un 30% más que hace cuatro años, pero el gasto de personal aumenta un 29,4%. Los márgenes se siguen estrechando

Las pequeñas y medianas empresas españolas han demostrado una notable capacidad de recuperación y crecimiento en los últimos cuatro años. Tras el impacto de la pandemia, la actividad económica se reactivó con fuerza, impulsando las ventas y consolidando a las pymes como uno de los pilares del tejido productivo nacional.

Sin embargo, este avance no se ha traducido de forma automática en una mejora de la rentabilidad, ya que el incremento de los gastos ha avanzado a un ritmo muy similar, presionando los márgenes.

El periodo comprendido entre 2021 y 2024 deja una fotografía compleja. Las cifras agregadas reflejan dinamismo comercial, creación de empleo y mejoras de productividad, pero también un entorno financiero más exigente y un aumento significativo del gasto en personal. Esta combinación obliga a muchas empresas a gestionar con mayor precisión su estructura financiera para sostener el crecimiento sin comprometer su viabilidad.

Según el informe Evolución financiera de las empresas españolas, elaborado por Informa D&B a partir del análisis de más de 424.000 sociedades con balances consecutivos, las pymes incrementaron su volumen de ventas un 27,8% en cuatro años, hasta situarse cerca de los 1,96 billones de euros en 2024.

El crecimiento fue especialmente intenso en los dos primeros ejercicios del periodo, coincidiendo con la reapertura económica y la recuperación del consumo.

Este avance en la facturación, no obstante, ha venido acompañado de un fuerte aumento de los gastos financieros, que se dispararon un 58,3% en el mismo intervalo. Esta evolución empieza a tensionar la estabilidad de muchos negocios, especialmente de aquellos con menor capacidad para absorber subidas del coste del crédito o reforzar su estructura patrimonial con recursos propios.

Sectores que lideran y sectores que se quedan atrás

El comportamiento de las ventas no ha sido homogéneo entre ramas de actividad. Los sectores más vinculados al consumo y al turismo concentran gran parte del crecimiento reciente. La hostelería destaca con especial intensidad, al casi duplicar su cifra de negocios entre 2021 y 2024, con un aumento del 95,8%.

Este avance la sitúa como el sector más dinámico del periodo, apoyado en la recuperación del turismo nacional e internacional.

Junto a la hostelería, los servicios empresariales elevaron su facturación cerca de un 50%, hasta superar los 147.000 millones de euros, mientras que la intermediación financiera y el transporte registraron incrementos superiores al 40%. En todos estos ámbitos, el tirón de la actividad turística y la normalización de la movilidad han sido factores determinantes para explicar la evolución positiva.

En el extremo opuesto, sectores como la energía o las industrias extractivas mostraron avances mucho más moderados. Tras fuertes subidas puntuales en 2022, estas actividades experimentaron ajustes posteriores que limitaron el crecimiento acumulado a cifras cercanas al 2% y al 4,5% respectivamente, según los datos del informe.

El tamaño empresarial marca diferencias

El análisis por tamaño revela que las pequeñas empresas han liderado el aumento de las ventas en los últimos cuatro años. Este segmento registró un crecimiento del 32,1%, por encima del observado en las medianas empresas, que avanzaron un 29,2%, y de las grandes, con un 27,6%.

Las microempresas, que representan más del 78% de la muestra analizada, mostraron un comportamiento más moderado, con un incremento del 23,2%.

En términos absolutos, las pequeñas empresas pasaron de facturar algo más de 152.000 millones de euros en 2021 a superar los 201.000 millones en 2024. Este dato refuerza su papel como motor del crecimiento reciente y subraya su capacidad para aprovechar la recuperación económica, especialmente en sectores de servicios.

No obstante, el peso mayoritario de las microempresas sigue siendo un elemento clave del tejido productivo. Su menor crecimiento relativo puede estar relacionado con una mayor exposición a los gastos financieros y con una menor capacidad para absorber incrementos de gastos estructurales sin afectar a su rentabilidad.

Más empleo, mayor productividad y presión salarial

El crecimiento de la actividad también se ha trasladado al empleo. Entre 2021 y 2024, el número de trabajadores aumentó un 14,6%, hasta situarse cerca de los 7,3 millones de empleados. Al crecer las ventas por encima del empleo, la productividad media por trabajador mejoró un 11,5% en el conjunto del periodo, con un avance especialmente acusado en el primer año de recuperación.

Pese a esta mejora de la eficiencia, el gasto de personal ha crecido con fuerza. En cuatro años, esta partida aumentó un 29,4%, pasando de 234.781 millones de euros a más de 303.700 millones. Este incremento responde tanto al mayor número de empleados como al aumento del coste medio por trabajador, que se elevó un 12,9% en el periodo analizado.

La evolución del gasto laboral refleja un mercado de trabajo más dinámico, pero también introduce una presión adicional sobre los márgenes empresariales, especialmente en sectores intensivos en mano de obra.

El impacto del encarecimiento de la financiación

El elemento que más preocupa a los analistas es el fuerte repunte de los gastos financieros. Entre 2021 y 2024, esta partida creció un 58,3%, pasando de 34.700 millones de euros a cerca de 54.900 millones. Aunque los resultados empresariales mejoraron un 46,6% y superaron los 157.000 millones en 2024, el encarecimiento del crédito reduce el margen de maniobra de muchas pymes.

A este escenario se suma el crecimiento limitado de los fondos propios, que apenas aumentaron un 8,2% en cuatro años. Esta evolución, muy inferior al avance de la facturación y del beneficio, puede condicionar la capacidad de inversión y la resiliencia financiera a medio plazo.

El equilibrio entre crecimiento, estructura financiera y control del gasto se perfila así como uno de los grandes retos para autónomos y pequeñas empresas en los próximos años.

Imágenes | Pixabay, El ConfidencialLas pequeñas y medianas empresas españolas han demostrado una notable capacidad de recuperación y crecimiento en los últimos cuatro años. Tras el impacto de la pandemia, la actividad económica se reactivó con fuerza, impulsando las ventas y consolidando a las pymes como uno de los pilares del tejido productivo nacional.

Sin embargo, este avance no se ha traducido de forma automática en una mejora de la rentabilidad, ya que el incremento de los gastos ha avanzado a un ritmo muy similar, presionando los márgenes.

El periodo comprendido entre 2021 y 2024 deja una fotografía compleja. Las cifras agregadas reflejan dinamismo comercial, creación de empleo y mejoras de productividad, pero también un entorno financiero más exigente y un aumento significativo del gasto en personal. Esta combinación obliga a muchas empresas a gestionar con mayor precisión su estructura financiera para sostener el crecimiento sin comprometer su viabilidad.

Según el informe Evolución financiera de las empresas españolas, elaborado por Informa D&B a partir del análisis de más de 424.000 sociedades con balances consecutivos, las pymes incrementaron su volumen de ventas un 27,8% en cuatro años, hasta situarse cerca de los 1,96 billones de euros en 2024.

El crecimiento fue especialmente intenso en los dos primeros ejercicios del periodo, coincidiendo con la reapertura económica y la recuperación del consumo.

Este avance en la facturación, no obstante, ha venido acompañado de un fuerte aumento de los gastos financieros, que se dispararon un 58,3% en el mismo intervalo. Esta evolución empieza a tensionar la estabilidad de muchos negocios, especialmente de aquellos con menor capacidad para absorber subidas del coste del crédito o reforzar su estructura patrimonial con recursos propios.

Sectores que lideran y sectores que se quedan atrás

El comportamiento de las ventas no ha sido homogéneo entre ramas de actividad. Los sectores más vinculados al consumo y al turismo concentran gran parte del crecimiento reciente. La hostelería destaca con especial intensidad, al casi duplicar su cifra de negocios entre 2021 y 2024, con un aumento del 95,8%.

Este avance la sitúa como el sector más dinámico del periodo, apoyado en la recuperación del turismo nacional e internacional.

Junto a la hostelería, los servicios empresariales elevaron su facturación cerca de un 50%, hasta superar los 147.000 millones de euros, mientras que la intermediación financiera y el transporte registraron incrementos superiores al 40%. En todos estos ámbitos, el tirón de la actividad turística y la normalización de la movilidad han sido factores determinantes para explicar la evolución positiva.

En el extremo opuesto, sectores como la energía o las industrias extractivas mostraron avances mucho más moderados. Tras fuertes subidas puntuales en 2022, estas actividades experimentaron ajustes posteriores que limitaron el crecimiento acumulado a cifras cercanas al 2% y al 4,5% respectivamente, según los datos del informe.

El tamaño empresarial marca diferencias

El análisis por tamaño revela que las pequeñas empresas han liderado el aumento de las ventas en los últimos cuatro años. Este segmento registró un crecimiento del 32,1%, por encima del observado en las medianas empresas, que avanzaron un 29,2%, y de las grandes, con un 27,6%.

Las microempresas, que representan más del 78% de la muestra analizada, mostraron un comportamiento más moderado, con un incremento del 23,2%.

En términos absolutos, las pequeñas empresas pasaron de facturar algo más de 152.000 millones de euros en 2021 a superar los 201.000 millones en 2024. Este dato refuerza su papel como motor del crecimiento reciente y subraya su capacidad para aprovechar la recuperación económica, especialmente en sectores de servicios.

No obstante, el peso mayoritario de las microempresas sigue siendo un elemento clave del tejido productivo. Su menor crecimiento relativo puede estar relacionado con una mayor exposición a los gastos financieros y con una menor capacidad para absorber incrementos de gastos estructurales sin afectar a su rentabilidad.

Más empleo, mayor productividad y presión salarial

El crecimiento de la actividad también se ha trasladado al empleo. Entre 2021 y 2024, el número de trabajadores aumentó un 14,6%, hasta situarse cerca de los 7,3 millones de empleados. Al crecer las ventas por encima del empleo, la productividad media por trabajador mejoró un 11,5% en el conjunto del periodo, con un avance especialmente acusado en el primer año de recuperación.

Pese a esta mejora de la eficiencia, el gasto de personal ha crecido con fuerza. En cuatro años, esta partida aumentó un 29,4%, pasando de 234.781 millones de euros a más de 303.700 millones. Este incremento responde tanto al mayor número de empleados como al aumento del coste medio por trabajador, que se elevó un 12,9% en el periodo analizado.

La evolución del gasto laboral refleja un mercado de trabajo más dinámico, pero también introduce una presión adicional sobre los márgenes empresariales, especialmente en sectores intensivos en mano de obra.

El impacto del encarecimiento de la financiación

El elemento que más preocupa a los analistas es el fuerte repunte de los gastos financieros. Entre 2021 y 2024, esta partida creció un 58,3%, pasando de 34.700 millones de euros a cerca de 54.900 millones. Aunque los resultados empresariales mejoraron un 46,6% y superaron los 157.000 millones en 2024, el encarecimiento del crédito reduce el margen de maniobra de muchas pymes.

A este escenario se suma el crecimiento limitado de los fondos propios, que apenas aumentaron un 8,2% en cuatro años. Esta evolución, muy inferior al avance de la facturación y del beneficio, puede condicionar la capacidad de inversión y la resiliencia financiera a medio plazo.

El equilibrio entre crecimiento, estructura financiera y control del gasto se perfila así como uno de los grandes retos para autónomos y pequeñas empresas en los próximos años.

Imágenes | Pixabay, El Confidencial


La noticia

Las pymes venden casi un 30% más que hace cuatro años, pero el gasto de personal aumenta un 29,4%. Los márgenes se siguen estrechando

fue publicada originalmente en

El Blog Salmón

por
Sergio Delgado

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