La preocupación por el medioambiente es un concepto que debe abrir cada vez más puertas a la conciencia colectiva, y el sector digital no es ajeno a ello. Tanto ha sido así que incluso durante los últimos años han surgido iniciativas tan interesantes como beneficiosas para nuestro entorno natural. Llegando incluso a compensar la huella ecológica que dejamos.
Precisamente en este punto ha aparecido en el radar Ecosia, un buscador que desde el año 2009 ha ido desarrollando un modelo particular, pero no por ello menos útil. Y es que utiliza todos sus ingresos en publicidad para financiar la plantación de árboles.
Este buscador nació como un buscador alternativo, pero se ha expandido hasta convertirse en un navegador que ya ha llegado incluso a los móviles. Por lo que bajo su foco en la simplicidad también encontramos una filosofía de preocupación por el medioambiente. El mero hecho de usar dicho navegador ayudará a reforestar a nivel mundial, es decir: solo con buscar en internet.
Y para alegría de los usuarios, esto ha llevado a Ecosia a superior los 200 millones de árboles plantados tanto en África, Asia y Sudamérica.
Qué es Ecosia
Ecosia es un navegador que nació en el año 2009 con una premisa clara: comprometerse con la sostenibilidad medioambiental. Para ello, ha impulsado que todos sus ingresos generados por los anuncios se destinen a financiar proyectos de reforestación en los diferentes continentes. Su funcionamiento no puede ser más sencillo: cada vez que un ususario realiza una búsqueda, se muestran anuncios patrocinados que generan ingresos.
Según los datos publicados por la propia organización, el 80% de esos beneficios van a parar a plantar árboles en zonas necesitadas. Lo que ha permitido que, a día de hoy, la iniciativa haya superado los 200 millones de árboles plantados, y subiendo.

Aparte de ser un buscador, Ecosia ha crecido hasta ser un navegador propio basado en Chromium. Y estar basado en Chromium significa tener acceso a las extensiones más conocidas, una interfaz familiar, y ha añadido también una política de privacidad menos intrusiva que bloquea los rastreadores.
Según los propios informes que ha publicado la organización, toda su infraestructura funciona a base de energía renovable. Es decir, que predican con el ejemplo y reduce aún más el impacto medioambiental del uso de internet. Por lo que no solo compensa las emisiones, sino que consiguen demostrar que la tecnología puede entrar dentro de modelos responsables que aporten beneficios reales al medioambiente.
Ecosia vs Chrome y Edge
Cuando comparamos Ecosia con Chrome y Edge, las diferencias no deben centrarse tanto en las funciones, sino más bien en la filosofía de cada plataforma. De hecho, Nicosia es una organización con fines medioambientales, mientras que estos dos son el duopolio de navegadores y pertenecientes a las dos marcas tecnológicas más reconocibles del mundo.
Chrome y Edge son navegadores completos, potentes y optimizados con una enorme compatibilidad y velocidad, con ecosistemas profundos. Pero ninguno de ellos aporta un solo ápice de contribución ambiental directa de su uso. Ambos dependen de sus motores de búsqueda -Google y Bing-, cuyos modelos publicitarios no están orientados en absoluto a financiar iniciativas ecológicas, aunque sí puedan existir programas corporativos por parte de sus empresas de manera puntual.

Ecosia, por su parte, convierte cada búsqueda que hacemos en una pequeña aportación para la reforestación. Es decir, un enfoque que es prácticamente desconocido para estas grandes empresas. Es cierto que puede no igualar en velocidad a Chrome ni disfrutar de la integración de Edge dentro de Windows, pero lo que sí ofrece es responsabilidad sin sacrificar ninguna función esencial.
