Durante este último mes, hemos visto como las memorias RAM aumentaban de precio, debido a la falta de stock, lo que hace que no solo ordenadores, sino móviles y otros equipos que usan este componente, se vean afectados, ya que también suben los costes de fabricación.
Apple parecía tenerlo controlado, pero todo apunta a que no tendría suficientes memorias RAM para los próximos modelos de dispositivos que desea lanzar, por lo que tendrá que apoyarse en marcas como Samsung, para lograrlo sin repercutir en el coste final del usuario.
¿Qué ocurrirá con las RAM de móviles en 2026?
Apple está teniendo un dolor de cabeza con la memoria RAM de sus iPhone. Los módulos LPDDR5X de 12 GB que usan los iPhone más avanzados han subido de precio de forma inesperada, pasando de unos 30 dólares por módulo a casi 70 dólares. Es más del doble, y esto complica mucho los planes de producción de la compañía y sus cálculos de costes, lo que hace que tengan que subir el precio al público, y es algo que no quieren.
La razón principal de esta subida es que los fabricantes de memoria, como SK Hynix o Micron, están enfocando la mayoría de su producción a chips para servidores y centros de datos de inteligencia artificial, dejando menos memoria disponible para móviles. Como hay menos oferta, los precios suben y Apple se ha visto obligada a buscar soluciones rápidas para no retrasar los iPhone.
Para no quedarse corta de componentes, Apple ha tenido que apoyarse mucho en Samsung, que puede suministrar una buena parte de la RAM que necesitan los nuevos modelos. Se estima que Samsung estaría cubriendo entre un 60 % y 70 % de la memoria necesaria, asegurando así que la producción de los próximos iPhone, como el iPhone 18, no se vea afectada. O al menos teóricamente.
Este aumento de precio no solo es un problema de costes: también afecta al diseño de los teléfonos. Apple podría verse obligada a usar 12 GB de RAM en todos los modelos, ya que los módulos de 8 GB se están volviendo escasos. Esto garantiza que los iPhone funcionen igual de bien, pero limita un poco la flexibilidad en la gama de modelos y costes para ofrecer al usuario final.
En resumen, la RAM de los iPhone se ha encarecido mucho, Apple ha tenido que recurrir a Samsung para poder fabricar suficientes unidades, y esto podría tener algún efecto sobre los precios finales o sobre cómo serán los próximos iPhone. La situación demuestra cómo los cambios en el mercado de componentes, especialmente por la demanda de chips para inteligencia artificial, pueden afectar incluso a empresas tan grandes como Apple, y de forma muy rápida, sin que tengan tiempo a reaccionar.
Estaremos atentos a cómo evoluciona el mercado, y si finalmente esto es algo pasajero, o se complica todavía más, ya que incluso TVs o automóviles necesitan este tipo de componente para sus equipos, y podría hacer que la tecnología suba de precio por algo tan simple como esto.
Y tú, ¿qué opinas de ello? Déjanos un comentario con tu valoración y qué crees que ocurrirá.
