Steam es la mayor plataforma de videojuegos de PC que podemos encontrar. Millones de usuarios se conectan al día para acceder a sus bibliotecas digitales y poder desconectar un poco del ajetreado mundo en el que vivimos. Si algo caracteriza a Steam es que su plataforma de juegos está disponible para Windows, macOS y Linux, sin unos requisitos de hardware demasiado exigentes. Esto hace que cualquiera, en cualquier ordenador, pueda tener el cliente de juegos. Sin embargo, desde hoy, esto ha cambiado.
Los sistemas de 32 bits están obsoletos. Hoy en día, todo debe funcionar, por rendimiento, compatibilidad y seguridad, en arquitecturas de 64 bits. Windows y macOS ya solo soportan esta arquitectura, y las principales distros de Linux (como Ubuntu) tampoco tienen soporte ya para 32 bits. Steam, por su parte, lleva tiempo preparándose para este cambio. En 2024, por ejemplo, Valve anunció que su cliente de juegos finalizaba el soporte para macOS Mojave y High Sierra, diciendo adiós definitivamente al soporte para los 32 bits en los sistemas de Apple. En agosto de este año, la compañía anunció también que eliminaba el soporte a las versiones de la librería glibc anteriores a 2.31, versión usada por prácticamente todos los Linux de 32 bits, dejando evidentemente sin soporte a todos estos sistemas.
Tras estos cambios, si tenías un ordenador antiguo con 32 bits que querías usar para jugar, solo podías hacerlo en un Windows para 32 bits. Pero, desde hoy, esto ya no es una posibilidad.
Steam ya es exclusivo de 64 bits
Valve acaba de lanzar la última actualización de Steam de 2025. Y lo ha hecho por todo lo grande. Y es que, a partir de ahora, todos los usuarios que tengan Steam instalado en un Windows de 32 bits tendrán los días contados, ya que, a partir de esta versión, el cliente para 32 bits desaparece, quedando solo Steam para 64 bits. Valve ha confirmado que las versiones de 32 bits de Steam seguirán recibiendo actualizaciones críticas hasta el 1 de enero de 2026 (es decir, durante 9 días desde la fecha de publicación de este artículo), pero que, a partir de ese día, esa versión del cliente quedará abandonada a su suerte.

Además del cambio de arquitectura, Valve ha introducido otras mejoras en esta nueva versión, como mejoras en «Amistades y Chat«, incluyendo la opción de reportar mensajes inquietantes desde la propia ventana de chat, y correcciones de calidad de vida y compatibilidad de hardware.
Los usuarios que ya tengan instalado el Steam para 32 bits seguirán pudiendo iniciar sesión en la plataforma, descargar juegos y jugar sin problemas. Pero no van a recibir nuevas versiones del cliente. Esto quiere decir que, cuando Valve haga un cambio grande en sus servidores, lo más probable es que de rompa la conexión y, entonces, ya será imposible seguir accediendo a la plataforma, a no ser que se actualice a la versión de 64 bits.
Ventajas y problemas de Steam para 64 bits
Los programas de 64 bits, como Steam, cuentan con una serie de ventajas respecto al software x86. Lo más importante es que los programas x64 tienen un acceso mucho más amplio a la memoria, pudiendo usar más de 4 GB de RAM en caso de necesitarlo. Esto se traduce en un mejor rendimiento, y menos cuelgues, en bibliotecas de juegos muy grandes, así como en un mejor comportamiento cuando tenemos muchas pestañas abiertas.
Los 64 bits son también mucho más estables al tener más medidas de control de procesos. De esta forma, por ejemplo, se reducen los errores por falta de memoria, y se mejora toda la gestión interna de procesos. También, la arquitectura x64 permite implementar funciones más complejas, mejorar la interfaz sin miedo a consumir más recursos y añadir sistemas de seguridad y moderación más avanzados.
En un principio, dar el salto a los 64 bits solo aporta ventajas. Pero también es importante tener en cuenta algunos de los inconvenientes de usar esta arquitectura. Por ejemplo, el adiós definitivo a los 32 bits puede hacer que algunos plugins, algunas herramientas, u overlays antiguos dejen de funcionar correctamente. También gasta más memoria RAM, tanto por la propia arquitectura como por la costumbre de los desarrolladores de que, como no hay un límite de 4 GB, se optimiza menos.
Windows de 64 bits: cómo saber si lo tengo y cómo actualizar
Si tienes Windows 11, 100% seguro que tienes un Windows de 64 bits. Con Windows 10, casi seguro que también, salvo que el ordenador fuera muy antiguo o decidieras instalar la versión de 32 bits específicamente. Para comprobar el tipo de sistema que tenemos basta con entrar en el menú de Configuración del sistema con el atajo Windows + I, y entrar en el apartado Sistema > Información (o Acerca de).

Dependiendo del «tipo de sistema» que nos aparezca:
- Sistema operativo de 64 bits, procesador x64 -> Todo correcto. Estamos usando la versión moderna de Windows, compatible con Steam y cualquier software actual.
- Sistema operativo de 32 bits, procesador x64 -> Se puede actualizar. El PC es compatible con 64 bits, pero Windows está mal instalado (en versión antigua).
- Sistema operativo de 32 bits, procesador x86 -> No compatible. El procesador es antiguo y no admite 64 bits.
El problema es que no se puede actualizar directamente Windows para pasar de un sistema de 32 bits a uno de 64 bits sin reinstalar el sistema. Si queremos hacerlo, tendremos que hacer una copia de seguridad de todos nuestros datos, descargar el Windows para 64 bits, y comenzar a instalar Windows desde cero.
