Ya hace más de 4 años que Windows 11 está en activo, y desde entonces, tenemos miles de usuarios que piden una cosa muy simple: mover la barra de tareas a los lados o la parte superior de la pantalla. Tal y como podíamos hacer con Windows 10. Un asunto que se le ha atragantado a Microsoft y del que nunca ha tomado parte públicamente… hasta ahora.
En una sesión de «Ask Microsoft Anything» tras el lanzamiento de Windows 11, ha salido a la luz nueva información que se había pasado por alto por entonces. Y es que los ingenieros y managers de producto de Windows explicaron por qué ese «movimiento» de la barra de tareas jamás iba a suceder.
Y la respuesta es igual de honesta que frustrante para los usuarios de Windows. Dicha opción no está en el código de Windows 11 porque la reescribieron desde cero y decidieron que mover la barra de tareas no era una prioridad. Simple y directo.
Aun así, Microsoft justificó que la decisión se basaba en que muy pocos usuarios movían la barra. Sin embargo, lo irónico es que es una de las cuestiones que más reclama la comunidad de Windows.
El código de la barra de tareas en Windows 11
La respuesta técnica es que el código para mover la barra de tareas no existe en Windows 11. Cuando Microsoft rediseñó Windows 11, decidió reescribir el código de la barra de tareas por completo, desde cero. Sin reutilizar nada del código de Windows 10 en este caso. Y en este proceso de creación, tuvieron que elegir qué características iban a incluir y cuáles no.
Tali Roth, que por entonces era Manager de Producto de Windows, y responsable del menú Inicio, barra de tareas y notificaciones, fue directo en la respuesta: la capacidad de mover la barra de tareas no estaba entre los objetivos finales. Y no porque fuera difícil técnicamente hablando, sino porque Microsoft aplicó un «enfoque basado en datos» para decidir las características más importantes. Pero la pregunta es ¿cuáles eran esos datos que dicen que mover la barra de tareas es poco importante?
El problema técnico actual
Microsoft argumenta que mover la barra de tareas a la izquierda, derecha o arriba causaría un problema técnico catastrófico. Según las propias declaraciones de Roth:
«Cuando piensas en tener la barra de tareas a la derecha o a la izquierda, de repente el reflujo y el trabajo que todas las aplicaciones tienen que hacer para poder tener una experiencia maravillosa en esos entornos es simplemente enorme».
En otras palabras, cuando la barra está en la parte inferior, las apps saben exactamente cuánto espacio tienen que ocupar. En el caso de moverla a cualquier otro sitio, toda esa lógica se rompería por completo. Por lo tal en este caso, las apps tendrían que:
- Reajustar sus pestañas
- Redimensionar contenido
- Cambiar el comportamiento para encajar con el «snap» de Windows
- Manejar diferentes tamaños en pantalla, DPI y varios monitores.
- Funcionar con aplicaciones Win32 antiguas, UWP modernas, y todo lo que hay de por medio.
Y Microsoft reconoce que llevar todo esto a cabo, sin ningún tipo de error, requeriría una cantidad ingente de esfuerzos de ingeniería.
Sin embargo, este problema entra en un cuello de botella aún mayor cuando sabemos que la solicitud con el MAYOR número de votos en Windows Feedback Hub es la de devolver la capacidad de mover la barra de tareas a la parte superior de la pantalla en Windows 11.
Sin embargo, Microsoft enfocó sus recursos en otros aspecetos que molestaban más a los usuarios por entonces:
- El «drag and drop» de la barra de tareas. Se eliminó en Windows 11 inicialmente, pero luego lo restauraron.
- Una barra de tareas adaptada para tablets y pantallas pequeñas, para dispositivos táctiles.
- Mejorar la búsqueda en la propia barra de tareas.
Por lo tanto, siguieron una lógica de restaurar o mejorar características molestas, en vez de añadir mejoras personalizables.
