Desde el lanzamiento de Windows 11, Microsoft no ha dejado de lanzar actualizaciones con nuevas funciones y características. Ahora mismo, la Inteligencia Artificial es la gran apuesta de la compañía para su sistema operativo, junto con los cambios relacionados con el gaming para potenciar la plataforma Xbox. Sin embargo, Microsoft se ha olvidado de algo esencial que, en la era de Windows XP, tenía muy claro: la seguridad y la estabilidad son lo primero. Y esto está cansando a los usuarios.
Si volvemos la vista atrás, llegamos a principios de los años 2000, con un Windows XP ya bien implantado. Millones de usuarios estaban ya instalando este sistema operativo, Internet se abría paso en los hogares… y las amenazas informáticas empezaban a dar ya dolores de cabeza a los usuarios. En concreto, en torno al año 2002-2003, un gusano (worm) empezó a causar estragos en millones de usuarios atacando varias vulnerabilidades de Windows XP. Y esto llevó a la compañía a tomar una decisión drástica.
Windows XP había recibido su primera actualización de servicio (Service Pack) con muchas correcciones y algunas mejoras. Pero no contaban con el auge de este gusano. Esto llevó a Microsoft a recapacitar toda su estrategia y lanzar rápidamente un «Service Pack 2». Y, gracias a él, Windows XP se convirtió en uno de los sistemas operativos más queridos.

El Service Pack 2 que necesita Windows 11
Windows XP Service Pack 2 fue una actualización centrada, sobre todo, en mejorar el la seguridad y la estabilidad del sistema. Este parche trajo consigo las correcciones necesarias para mitigar la expansión del gusano Blaster, además de ser la primera en incluir la primera versión del Firewall de Windows, así como otros muchos cambios internos. No trajo apenas nuevas funciones y características para los usuarios. Y, al final, esto ha sido lo que le convirtió en una de las mejores versiones de Windows.
Dave Plummer, exdesarrollador de Microsoft, creador del Administrador de tareas y del Pinball de Windows, asegura que Windows 11 se encuentra en el mismo momento en el que estaba Windows XP en 2003. Windows 11 tiene ahora mismo muchos problemas de estabilidad: errores en actualizaciones, fallos en BitLocker, iconos de contraseña desaparecidos, duplicación de procesos en el Administrador de tareas… Y eso sin tener en cuenta los ataques informáticos y los fallos de día cero que, mes a mes, asolan a los usuarios.
Una breve recopilación de los errores que ha sufrido Windows 11 en los últimos 3 meses:
- Fallos de instalación de parches con múltiples códigos de error: 0x800F0991, 0x800F0922, 0x80071A2D, 0x800F081F, 0x80070302, 0x80070306, 0x8000FFFF. Errores al instalar actualizaciones desde Windows Update y desde el catálogo.
- Errores en el Administrador de tareas que hacen que se quede ejecutándose en segundo plano incluso tras cerrar la aplicación, afectando al rendimiento general. Después de que Microsoft lo solucionara supuestamente tres veces, seguía fallando.
- Fallo en la aplicación Configuración que hace que se cierre sola con error del sistema de archivos.
- Problemas en el entorno de recuperación: imposibilidad de usar teclado y ratón en algunos casos.
- Pantalla de recuperación de BitLocker activada por error en algunos equipos.
- Desaparición del icono de contraseña en la pantalla de bloqueo, impidiendo iniciar sesión fácilmente.
- Fallos en reproductor de vídeo y otros componentes básicos reportados por los usuarios.
Este exdesarrollador propone a Microsoft que viva un nuevo momento Windows XP Service Pack 2. Que la compañía deje de lado la Inteligencia Artificial y cree un nuevo parche centrado exclusivamente en el rendimiento, la usabilidad y la estabilidad. Una actualización de esas que pasan desapercibidas por no tener nuevas características, pero que, con el paso del tiempo, marcan un antes y un después. Un claro Service Pack para Windows 11.
Apple y Google hacen un buen trabajo
Es entendible que la Inteligencia Artificial es algo muy nuevo y puede dar algún que otro problema. Sin embargo, la competencia está haciendo un «buen» trabajo a la hora de añadir funciones de IA a sus sistemas sin comprometer la seguridad y la estabilidad de sus sistemas. Tenemos, por ejemplo, a Apple con iOS y macOS que, aunque Siri deja mucho que desear como asistente de IA, sus sistemas lo tienen ya integrado y no se han llenado de problemas y errores. Lo mismo pasa con Google y Android, quien ya cuenta con su asistente de IA y sigue funcionando sin problemas.
Microsoft está intentando hacer muchas cosas a la vez. Y este es el motivo por el que, cada poco, se rompe Windows 11. La compañía debería pausar la implementación de nuevas funciones y características y centrarse en este Service Pack 2, una actualización enfocada a la seguridad y la estabilidad sobre la que, ya sí, podría seguir con todas las mejoras en las que está trabajando.
