Pese a que todavía existen sectores sociales que ven los videojuegos como un hobby más sin utilidad práctica más allá de la recreatividad, la realidad está bien alejada de este tipo de pensamiento. De hecho, los videojuegos son, a día de hoy, fuentes de cultura y conocimiento, y muestra de que el ocio digital también pueden ser potencialmente educativas para niños y adultos.
«Jugar es perder el tiempo» es un pensamiento anclado en el pasado. Y como muestra de ello, disponemos de juegos como Minecraft, Civilization y Kerbal Space Program. Verdaderas joyas culturales que desarrollan las habilidades de todo tipo de usuarios, pero especialmente llamativo entre niños. A ellos, también hemos de sumar otro videojuego al que podemos acceder desde nuestro propio movil: Duolingo. La app de idiomas líder a nivel mundial que aporta esa pizca jugable y de desafío a los procesos de aprendizaje intensos de idiomas.
Cada opción ofrece un enfoque distinto para la mente de los más pequeños: creatividad, programación, ciencia aplicada, gestión estratégica o dominio de idiomas. Puedes construir imperios, lanzar cohetes al espacio o aprender japonés. Saber elegir y acompañar estos juegos pueden potenciar el desarrollo cognitivo y cultural de los más pequeños, así que vamos a ver qué tiene que ofrecernos cada uno.
Minecraft
Minecraft es mucho más que un juego de cubos y exploración: es un universo propio e infinito donde los niños pueden diseñar, resolver retos y obtener una libertad total. Nos permite aprender sobre geometría, lógica, gestión de recursos e incluso sobre automatización. Gracias a un material llamado «Redstone», los jugadores pueden incluso experimentar con los primeros pasos de una ingeniería sencilla y circuitos lógicos.
Es decir, que desarrolla el pensamiento computacional de la manera más divertida y colaborativa posible. Como vertiente especializada en educación, tenemos Minecraft Education Edition, que adapta el juego al aula escolar con lecciones de historia, arte, matemáticas o programación en bloques. Por lo que los profesores pueden hacer uso del juego como método didáctico.
Kerbal Space Program
KSP pone a los jugadores a cargo de una «agencia espacial» donde varios extraterrestres construyen por nosotros, bajo nuestras órdenes de diseño, cohetes que deberán realizar misiones en el espacio. En este juego se integran cálculos de física, control de órbitas y gestión de recursos. Incluso enseña conceptos de ingeniería aeroespacial, ensayo-error científico y toma de decisiones completas.
Es decir, que se fomenta entre los jóvenes la perseverancia y un permanente análisis lógico. Lo que lo hace ideal para todo tipo de alumnos de secundaria o aquellos apasionados del espacio. Un laboratorio aeronáutico en tu propio PC.
Civilization VI
A pesar de no ser la última entrega de la archiconocida saga de juegos de estrategia, sí es la más completa hasta el momento y mejor valorada. En Civilization, se nos invita a crear y gestionar una civilización desde la antigüedad hasta épocas futuras con civilizaciones y personajes históricos reales que han tenido relevancia en la historia de la humanidad.
Por el camino, deberemos elegir caminos de desarrollo en cultura, ciencia, economía y diplomacia. Es decir, que estamos ante una clase magistral de historia, geografía, política, estrategia, liderazgo y gestión de crisis. Además, gracias a sus diversas formas de ganar la partida, no todo depende de una conquista militar, sino que se fomenta también el valor de la ciencia, la cultura o el turismo. Una joya perfecta para ciencias sociales y una fuente de cultura incalculable para la vida real.
Duolingo
Duolingo hace que el aprendizaje de idiomas se convierta en un adictivo juego diario y divertido. Propone lecciones sencillas divididas en cientos de unidades para que aprendamos sobre vocabulario, gramática, comprensión oral y pronunciación. Además, el propio juego se encarga mediante cuestionarios de obtener nuestro nivel inicial para adaptar las lecciones a nuestros conocimientos.
Su sistema de puntos, ligas y retos se encarga de fomentar la constancia y la práctica real. Nos permite aprender inglés, alemán, japonés y otros 40 idiomas restantes. Tanto los padres como los profesores pueden hacer un seguimiento y reforzar la motivación de los más pequeños. Esta app es la más utilizada mundialmente en dispositivos móviles para aprender idiomas, y demuestra que no todo es disciplina y estudio, sino también diversión.
