Utilizar dos (o tres) navegadores a la vez no es ninguna locura: así te ayuda

Sería una extrañeza para muchos usuarios que, en su día a día, utilizara varios navegadores al mismo tiempo. De hecho, la tendencia es probar un navegador y, una vez que nos convence, quedarnos con él durante meses o años. Sin embargo, el uso de varios de ellos puede ser la clave para trabajar y navegar de manera más eficiente.

Normalmente, los usuarios optamos por concentrar toda nuestra actividad en Google Chrome, Edge o Firefox. A raíz de ahí, tenemos la batalla diaria de lidiar con decenas de pestañas abiertas y las peculiaridades de cada navegador. Sin embargo, también tenemos la posibilidad de usar diferentes navegadores para cada ámbito de nuestra vida.

Por ejemplo, puedes dedicar uno solo a lo profesional, con sus propias extensiones y cuentas dedicadas a tu trabajo, utilizar otro para nuestras actividades personales, como redes sociales u ocio, y aprovechar un tercero solo para tareas de investigación o lectura. Vamos a ver cómo organizarnos en un escenario real.

Cómo dividir nuestras tareas en varios navegadores

Este proceso puede traernos un plus de productividad si sabemos cómo dividir cada navegador para exprimir nuestro potencial de búsqueda o uso. Así que vamos a establecernos en tres navegadores distintos para mostrar cómo se pueden complementar entre sí, y sacar lo mejor de cada «mundo».

Vivaldi

Vivaldi es un navegador que va un paso más allá de la mayoría. El ecosistema de este navegador destaca por incorporar herramientas integradas que reducen la necesidad de descargar extensiones. Cuenta con su propio gestor de correo electrónico, un lector de feeds RSS, una VPN integrada gratuita de mano de Proton o su propia capturadora de pantalla.

Es decir, que puedes llevar a cabo tus actividades de correo y ser «anónimo» para la red con su mero uso. Y sobre todo, nos libra de la necesidad de descargar extensiones gracias a su aspecto «todoterreno».

¿Cómo podemos aprovecharlo en nuestra rutina? Podemos utilizarlo como centro de comunicaciones y lectura: asignar nuestras cuentas de correo, suscribirnos a fuentes de noticia o recurrir a él para cualquier tarea que requiera de privacidad.

Google Chrome

Chrome sigue siendo el rey si hablamos de compatibilidad y productividad. Es el navegador que mejor funciona con todo el ecosistema de Google (como Workspace, Drive o Docs). Podemos acceder a su market de extensiones para mejoras en la gestión de tareas, almacenamiento, firmas y automatización, y mantener nuestros datos sincronizados entre los dispositivos.

Por lo que, si necesitas una sincronización permanente entre tu móvil, tablet y PC, Chrome cuenta con el ecosistema perfecto. Por contra, la protección de la privacidad del usuario no es su fuerte, por lo que ees mejor utilizarlo exclusivamente para actividades profesionales y dejar ocio o navegación casual para otra de las opciones que traemos.

Brave o Mozilla Firefox

Que estén en el mismo apartado no es casualidad. Ambos brillan por su enfoque en la privacidad y protección del usuario. Brave bloquea por defecto todos los rastreadores y cookies invasivas. Lo que lo convierte en el bastión perfecto para navegar de manera privada, realizar búsquedas seguras y hasta usar su propio sistema de recompensas.

Por su parte, Mozilla apuesta por la personalización y un enfoque open source. También cuenta con protección contra el rastreo avanzada, extensiones de desconexión y gestión de permisos. Por lo tanto, nos encontramos ante dos opciones fortísimas para navegar en busca de ocio, shopping, redes sociales, pruebas de extensiones o incluso abrir enlaces potencialmente sospechosos. Los más indicados para no poner en riesgo nuestra información sensible.

La clave del éxito: unificar contraseñas y marcadores

Antes de dividir tus tareas, es de suma importancia que soluciones la gestión de datos entre los diferentes navegadores. Y una herramienta fundamental para ello son los gestores de contraseñas. Entre los más conocidos contamos con Protonpass, 1Password o Bitwarden.

Por lo que, para el uso de cualquiera de ellos, solo deberás instalar su extensión en cada navegador y tendrás acceso a tus datos de manera segura y centralizada. En el caso de los marcadores, también contamos con herramientas como Raindrop.io, que nos permiten crear colecciones. Por ejemplo: marcadores para trabajo, ocio, etc. Así podrás sincronizarlas en tiempo real entre Chrome y Vivaldi.