Windows 10 y 11 tienen un grave fallo de seguridad que hace que pierdas el control del PC

Todo aquello relacionado con la seguridad y la privacidad de las aplicaciones que instalamos en nuestro ordenador, son elementos clave hoy día. Pero esto es algo que se hace especialmente grave si las vulnerabilidades atacan al propio sistema operativo del equipo, como sucede ahora en Windows.

Este es el caso que nos ocupa en estas líneas, ya que se ha detectado una importante vulnerabilidad de seguridad en el núcleo de las últimas versiones de Windows. Esta afecta a varias versiones del sistema operativo del gigante del software, tales como Windows 10, Windows 11 y Windows Server.

Os contamos todo esto porque en estos momentos los usuarios de Windows deben estar atentos a un nuevo problema de seguridad. Y es que una agencia de ciberseguridad ha publicado una advertencia de alta gravedad hace unos días. Todo ello sobre una vulnerabilidad que afecta a múltiples versiones de Windows, incluidas algunas de las compilaciones más recientes del actual Windows 11.

Para que nos hagamos una idea más aproximada de la gravedad del problema, esta vulnerabilidad que os comentamos se encuentra en el propio Kernel de Windows. Aquí nos referimos a la parte central del sistema operativo que los gestiona casi todo, desde la memoria hasta la comunicación con el hardware. Según los expertos en seguridad que lo han descubierto, la vulnerabilidad se debe a una condición que hace que el sistema operativo no gestione correctamente varios procesos. Estos que intentan usar el mismo recurso compartido de forma simultánea.

Por tanto, en el caso de que un atacante que ya tenga acceso de bajo nivel al sistema, puede aprovechar esta vulnerabilidad para obtener permisos de alto nivel. En otras palabras, alguien con acceso limitado podría disponer de permisos de administrador completos, lo que le permitiría manipular datos, instalar malware, interrumpir servicios o tomar el control total del PC.

Cómo deshacernos de este fallo de seguridad de Windows

Antes de nada debemos tener en consideración que este fallo de seguridad al que nos referimos en estas líneas, se encuentra en determinadas versiones del propio sistema operativo de Microsoft. Os las mencionamos a continuación:

• Windows 10: Versiones 1809, 21H2 y 22H2.
• Windows 11: Versiones 22H3, 23H2, 24H2 y 25H2.
• Windows Server: 2019, 2022 y 2025.

De este modo, partiendo de la base de que se trata de una grave vulnerabilidad relacionada con la escalada de permisos locales, en un principio los atacantes no pueden explotarla de forma remota. Necesitan cierto nivel de acceso al equipo en primer lugar. El problema es que si lo logran, incluso a través de otra vulnerabilidad menor o por un inicio de sesión en un equipo compartido, pueden obtener permisos totales del sistema Windows.

Es más, en ordenadores compartidos, en oficinas y, especialmente, en servidores, esto puede convertirse en un grave problema de seguridad. Puede afectar la confidencialidad, integridad y disponibilidad del sistema operativo, es decir, a todos los aspectos críticos de la seguridad de cualquier ordenador.

Afortunadamente, Microsoft ya ha publicado parches de seguridad. Por lo tanto, la solución es sencilla, tan solo tenemos que actualizar tu dispositivo. Para ello abrimos la aplicación de Configuración y nos situamos en la sección de Windows Update. Ahora pinchamos en el botón para buscar actualizaciones e instalamos todas las disponibles para nuestra versión de Windows.