La semana pasada el cierre del gobierno federal de los Estados Unidos se convirtió en el más largo de la historia al superar los 35 días del que tuvo lugar entre 2018 y 2019, también con Donald Trump como presidente.
Durante este cierre los empleados federales no cobran. Aunque algunos en puestos de especial relevancia tienen que trabajar igual, aunque sea con dotaciones mínimas.
Esto incluye a la Administración Federal de Aviación, FAA, que este pasado fin de semana ponía en acción planes que reducen el número de vuelos comerciales diarios y prohiben los lanzamientos espaciales durante el día, salvo casos muy contados.
La reducción de vuelos diarios entró en vigor el día 7 afectando a un 4 % de vuelos de los 40 aeropuertos con más tráfico, aunque llegará a un 10 % para el día 14. Eso son varios miles de vuelos cancelados al día. Aunque desde las aerolíneas ven en este recorte más un motivo político que técnico; lo ven como una nueva forma de la administración Trump de presionar para desbloquear la situación.
En cuanto a los lanzamientos espaciales, que también tiene que autorizar la FAA, quedan prohibidos entre las 6:00 y las 22:00 locales en todo el país. Esta prohibición se aplica también a las reentradas.
Aunque parece que algunos senadores demócratas se han «acochinao» y a cambio de unas vagas promesas por parte de los republicanos, que estos sin duda alguna incumplirán, votarán a favor del presupuesto que quiere pasar la administración Trump y cuyo rechazo por parte del partido demócrata provocó el cierre del gobierno.
Pero de todos modos aún faltan unos días para que se pueda aprobar el presupuesto (o no), así que mientras tanto la reducción de vuelos y la prohibición de lanzamientos espaciales durante el día siguen en vigor.
