Apple respira: Estados Unidos frena la guerra comercial y recorta los aranceles a China

Aunque parece una medida más, es muy importante, sobre todo para Apple, ya que la mayoría de sus fábricas están en el continente asiático, lo que supone que muchas de las piezas e importaciones, se duplicaban incluso de precio, castigando así no solo a la compañía, sino también al consumidor.

La noticia que nos llega hoy, podría suponer un alivio para los próximos lanzamientos, y es que si a Apple le cuesta menos sacar un producto al mercado, a nosotros también nos costará menos comprarlo, por lo que todos ganamos. Vamos a ver los últimos detalles de esta guerra comercial.

Estados Unidos y China relajan a Apple

El Gobierno de los Estados Unidos ha anunciado que recortará a la mitad (es decir, un 50%) los aranceles sobre las importaciones chinas que afectan a la empresa de Apple, tras una reunión que habrían tenido Donald Trump y el presidente chino Xi Jinping.

Y es que, Apple o sus clientes estaban a punto de afrontar subidas de precio de miles de millones de dólares al año debido a un incremento de aranceles que entró en vigor este año, y que no tenía una fecha de fin marcada, lo que podía suponer una subida más, o, con suerte, una bajada como la que hemos visto.

La decisión supone un respiro en plena tensión comercial: además de la reducción del arancel, se ha suspendido la entrada en vigor de nuevas subidas que estaban programadas para breve. Hasta ahora Apple había pagado estos sobrecostes, sin repercutirlos directamente a los usuarios, aunque no estaba claro por cuánto tiempo podría mantener esto, y es que las pérdidas, al final, tendrían que verse reflejadas en los precios de los productos y servicios, pese a que tenían la esperanza de que esto ocurriese, y nos los han perdonado.

Fabrica Apple
Fábrica de chips de Apple en Asia

Este cambio llega en un momento delicado, pues la presión sobre la empresa era creciente, y no quedaba mucho para que todos pagásemos los platos rotos, algo que a Estados Unidos tampoco le interesa, pues Apple es una de las compañías más grandes del mundo, y propia de allí. Con el nuevo escenario de aranceles reducidos, Apple tiene algo de margen para respirar y seguir preparando todo como a principios de año.

No obstante, conviene dejar claro que esto no es el final, y que la guerra podría continuar, pese a que esta medida introduce cierta estabilidad, las relaciones entre ambas potencias permanecen tambaleantes y cualquier modificación futura podría volver a afectar a cadenas de suministro, costes de producción o precios al consumidor, y esa vez puede que Apple ya no mantenga los precios, y finalmente los acabe subiendo.

En resumen, esta «paz», al menos momentánea, hace que todos ganemos, tanto Apple que puede volver a recuperar sus márgenes de beneficio, como los consumidores que no verán cambios en los precios de los productos o servicios, así que por ahora seguiremos pagando 9,90 euros por Apple TV, o 959 euros por el nuevo iPhone 17, entre otros posibles valores que se verían afectados si esta noticia no hubiese llegado antes de final de año. Y tú, ¿qué opinas de todo esto? Déjanos un comentario.