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Tu portátil de trabajo es la herramienta fundamental en tu puesto laboral. Desde él, desarrollas todo el contenido que dicta la empresa y gestionas los recursos que esta pone a tu disposición. Pero también puede ser una fuente de riesgos si no tenemos en cuenta varias precauciones.
Y es que, almacenar información personal o no autorizada por la empresa pone en peligro tu privacidad e incluso tu puesto de trabajo. Hay multitud de factores que pueden hacer peligrar ambas cosas, y puede que algunos de ellos ya los tengas en tu equipo laboral. Vamos a enseñarte qué tipo de archivos nunca deberías guardar en el portátil y cómo protegerte de problemas personales y legales. Todo ello, amparándonos en la Ley Orgánica de Protección de Datos de España.
Datos peligrosos para tu portátil de trabajo
Datos biométricos
Almacenar archivos de nuestros datos biométricos, como puede ser la información de huellas dactilares o reconocimiento facial, puede suponer un enorme riesgo para tu privacidad. Recuerda que, a fin de cuentas, el ordenador no es tuyo, y hablamos de datos muy sensibles.
Correos electrónicos y mensajes personales
Igual que otros datos personales, mantener nuestro correo electrónico guardado en dicho dispositivo, o incluso nuestras comunicaciones personales, también pueden exponer nuestra privacidad. Por no decir que mantener sesiones de WhatsApp u otras apps de mensajería pueden suponer una gran distracción y afectar enormemente a tu productividad.
Tus registros médicos
Esta información se considera sagrada incluso para tu empresa contratante. Para acceder a ella, se requiere una orden judicial que justifique algún peligro evidente para la empresa. Imagina si, por algún descuido tuyo, tu privacidad médica vuela por los aires dentro de tu empresa. A priori, no debería ocurrir nada, pero es probable que puedas sufrir alguna discriminación implícita. Lo mejor será que no uses el portátil para gestionar información sanitaria.
Software no autorizado
Instalar aplicaciones sin permiso de tu empresa podría violar las políticas de funcionamiento de la corporación y poner en peligro tu puesto de trabajo. Por lo que, si necesitas instalar algún programa importante, será mejor que pidas permiso antes a tus superiores.
Datos financieros personales
Si tus cuentas pululan por tu portátil de trabajo, tales como extractos bancarios, tarjetas de crédito o documentos fiscales, corres el peligro de que tu información monetaria se filtre sin que sepas quién ha sido… Así que evita a toda costa guardar esta información.
Fotos y vídeos personales
Creo que hablamos de un elemento de sentido común. Tus fotografías deberían ser tuyas, son una parte imprescindible de tu vida privada y tus aficiones. Así que mejor guarda este tipo de archivos en tu propio PC o tu teléfono. Es más, este tema se vuelve especialmente delicado si hablamos de fotos a un nivel más íntimo (algo que, por cierto, deberías evitar a toda costa, incluso en tus dispositivos personales).
Documentos políticos o religiosos
Es verdad que existe total libertad de elección política y de fe. Sin embargo, ya sabes que cualquier conversación con estos topics como eje central pueden volverse realmente incómodas. Así que lo mejor es que mantengas este tipo de información en otras ubicaciones. ¡Ojo! Aun así, nadie puede decirte nada sobre tus pensamientos, a no ser que bordees la línea de la discriminación racial o sexista…
Contenido ilegal o pirata
El hecho de que pueda ser considerado un delito, incluso disponiendo de ello en tu equipo personal, puede hacerte a la idea del alcance que tendría este tipo de delitos para tu empresa. Es más, no es raro que los contenidos piratas posean malware e infecten tu PC… así que tú decides.